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"Con la reforma laboral no será suficiente"

JORDI FERRER / LIDIA MASERES. 07/06/2010

VALENCIA (JORDI FERRER / LIDIA MASERES). Una de las reformas más reclamadas y previsiblemente más profunda de todas las que esta frontando en estos momentos España, la del mercado laboral, está cociéndose en los despachos, no sin pocas complicaciones. Se espera de ella que cambie el rumbo de la economía, que cree empleo, que los jóvenes y mayores de 45 años y mujeres tengan oportunidades.

Además de este gran cambio, España necesita otros muchos pasos al frente. Para sumarse a la cola de la recuperación urgen otras reformas igual de importantes, aunque en la actualidad estén relegadas a un segundo plano tal y como confirman un grupo de personajes notables de  Valencia consultados por Valenciaplaza.com.

Uno de estos lugares comunes, quizá la coincidencia más amplia, se centra en la crítica hacia el volumen desmesurado de la Administración pública y los gastos que ello conlleva. Casi una veintena de ministerios, diputados, secretarios, cientos de consejerías y concejalías, políticos, asesores de los políticos y un largo etcétera que resta a las arcas del Estado y no contribuye de forma eficaz al buen funcionamiento del país, sino más bien a lo contrario.

La opinión de estas voces es prácticamente unánime: España necesita optimizar sus costes y recursos. Como cuestiona Esteban González Pons, vicesecretario de comunicación del Partido Popular, "¿Para qué sirven tantos cargos públicos dedicados a lo mismo? Con un solo equipo bastaría". El solapamiento de funciones puede llegar incluso a entorpecer el trabajo, de ahí la urgencia de una reestructuración para adelgazar el volumen de la Administración Pública.

"Convendría introducir mecanismos de coordinación de competencias en industria, comercio interior etc. No se trataría de una 'recentralización', sino de establecer una mayor coordinación entre ellas, máxime en un mundo cada vez más globalizado", declara Manuel Broseta, abogado y secretario de la Fundación Conexus.

Los vaivenes del Ejecutivo y su toma de decisiones, una veces tardía, otras acertada, algunas erróneas, ha restado credibilidad a los que gobiernan. En el propio país y en el exterior, donde la deuda española y la elevada tasa de desempleo se ven con preocupación. Todos piden mecanismos que fomenten la confianza, que la sociedad no dé palos de ciego sin saber con qué se va a encontrar cada día en los telediarios.

Para el recién nombrado presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, la prioridad para recuperar la confianza es que el Gobierno establezca una estrategia y unos compromisos firmes que ayuden a tomar decisiones sobre seguro. Sin vacilaciones.

De igual forma piensa Cristóbal Montoro, ex ministro de Hacienda y portavoz del PP para asuntos económicos, quien en su pado por Valencia la semana pasada afirmó que "el tiempo se ha acabado; son necesarias reformas estructurales que tengan no sólo un impacto a medio y largo plazo, sino que logren recuperar la confianza del país".

Más allá va Carlos Pascual, notario y presidente de la Fundación Universidad Empresa (ADEIT), quien apuesta directamente por un cambio del jefe del Ejecutivo. "Sería bueno un pacto de Gobierno que contemplase la sustitución del presidente por otro líder socialista que asuma las medidas impopulares", declara a Valenciaplaza.com. A su parecer, nada mejor que un relevo para recuperar la seguridad perdida.

La economía y la educación son otros de los ámbitos que precisan ‘cirugía'. Sin dejar de vigilar el sector de la construcción y el turismo, porque sobre ellos ha descansado gran parte del peso de la economía española y porque son claves del PIB, España debe ampliar sus horizontes, buscar los nichos empresariales que faltan por cubrir y empujar a los emprendedores a seguir con sus objetivos. Con un ojo en los servicios y en el ladrillo, y otro en la innovación, Luis Caruana, economista y consultor, considera primordial abrirse a otros sectores con alto componente en I+D.

Morata, desde un punto de vista empresarial establece unos parámetros que desde su punto de vista, debería tener el cuenta el Gobierno para reactivar la economía: recapitalizar las instituciones financieras para facilitar el crédito a las pymes, recuperar la normalidad en el sistema de pagos o reducir los impuestos que gravan los beneficios no distribuidos.

La formación de los jóvenes también está en el tintero. Habría que adecuar su educación a las necesidades reales y priorizar los conocimientos en las aulas universitarias. Broseta, González Pons y el presidente de la Cámara valenciana vuelven a estar de acuerdo.

Según el primero, una reforma educativa sería "muy oportuna y muy necesaria", y para Morata, los centros deberían tener más contacto con las organizaciones empresariales para estar en sintonía.

No es maquillaje lo que necesitan los pilares del Estado, al menos para los expertos. La reforma laboral, que se decidirá por decreto la semana próxima si no hay entendimiento entre sindicatos y la patronal, es el primer escalón, pero quedan muchos más por recorrer.

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José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia

"La primera prioridad es recuperar la confianza de los ciudadanos, lo que requiere que el Gobierno establezca una estrategia y unos compromisos que permitan a los agentes sociales la toma de decisiones sobre un escenario creíble.

Lo fundamental es crear liderazgos basados en el convencimiento de que cada uno haga lo que tiene que hacer, cada uno según sus competencias y habilidades. Es necesario impulsar un plan de acción coordinado con las organizaciones sociales y la administración pública, sumando esfuerzos y sinergias y sin superponer competencias.

En segundo lugar, necesitamos un cambio absoluto de mentalidad aceptando los nuevos paradigmas, los cambios en la información, en la comunicación, en los mercados financieros. Tenemos que revisar los procedimientos y los modelos de relación y definir de nuevo los objetivos de nuestras empresas y organizaciones.

En tercer lugar, hay que tomar medidas concretas: priorizar la transmisión del conocimiento, implicando a universidades, institutos tecnológicos y organizaciones empresariales; adaptar la formación al nuevo contexto socioeconómico, fomentando el espíritu emprendedor, y apostar por la exportación de nuestros productos y servicios y la internacionalización de nuestras empresas.

Los nuevos retos que afronta la economía española requieren analizar la competitividad desde un punto de vista integral y multidisciplinar. En este sentido, el informe elaborado por las Cámaras españolas proponía la creación de una Comisión Interministerial para la Competitividad que pusiera en marcha las acciones necesarias.

Entre las más urgentes, además de la reforma de la legislación laboral, están: la recapitalización de las instituciones financieras para facilitar el acceso del crédito a las pymes y recuperar la normalidad en el sistema de pagos, mediante la reducción de la morosidad.

Asimismo, es necesario favorecer la recapitalización de las empresas y aliviar sus problemas de liquidez reduciendo la tributación de beneficios no distribuidos en el Impuesto de Sociedades y modificando el sistema de liquidación del IVA en las pymes, abaratar el coste del empleo reduciendo las cotizaciones sociales y agilizar la creación de empresas y los trámites burocráticos.

También es importante abrir un debate público sobre el suministro de energía, coordinar las políticas públicas de apoyo a la internacionalización, y potenciar la formación profesional e impulsar la enseñanza de idiomas y habilidades en el conjunto del sistema educativo".

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 Manuel Broseta, secretario de la fundación Conexus

"En materia económica, además de la reforma laboral, convendría introducir mecanismos de coordinación de competencias en industria, comercio interior, ayudas a la exportación, etc. que aparecen hoy diseminadas por el sistema autonómico.

No se trataría tanto de ‘recentralizar' como de establecer una mayor coordinación entre ellas, máxime en un mundo cada vez más globalizado.

En materia política sería aconsejable una reforma del sistema electoral que propiciara una ponderación más equilibrada del peso de los nacionalismos.

Sobre la Justicia, convendría revisar el sistema de gobierno judicial buscando una mayor garantía efectiva de la independencia.

Por último, considero oportuna y muy necesaria una reforma del sistema educativo, formativo y universitario, así como de sus estructuras de gobierno y de su financiación.

Por lo que respecta a la sanidad pública, sería partidario de introducir el copago a través de fórmulas que vienen funcionando con éxito en los países más desarrollados y con mayores niveles de bienestar social".

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Carlos Pascual, notario y presidente de ADEIT

"Creo que vamos a ser testigos de una reforma laboral bastante rigurosa y dura, porque cuando se pone una fecha tope es porque se está dispuesto a asumir los riesgos. Han sido muchos años de parches y el Gobierno ya no tiene más remedio que plantear la reforma y hacer frente a la segura huelga general.

Soy pesimista acerca del actual escenario económico. La visión de España desde el extranjero es muy negativa, la banca nacional tiene unos problemas tremendos de tesorería y eso influirá en la restricción del crédito, con lo que la recuperación será mucho más complicada.

Urge un liderazgo claro y acertado que centre los esfuerzos en recortar el gasto público. Hasta hace bien poco parecía que el déficit no iba con las Administraciones Públicas.

La deuda exterior de España ronda los120.000 millones de euros y los planes de reducción del déficit contemplan un ahorro de 15.000. Hace falta un análisis valiente de la situación, un buen programa de actuación y un líder que lo cumpla. Rectificar a diario, como dijo Felipe González recientemente, es de necios.

En este sentido opino que sería bueno un pacto de Gobierno que contemplase la sustitución del presidente por otro líder socialista que asuma las medidas impopulares que hay que adoptar para que más tarde los dos grandes partidos puedan competir en igualdad de condiciones. Eso daría mucha credibilidad y confianza, que es lo que necesitamos".

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 Cristóbal Montoro, portavoz del PP para asuntos económicos

"El tiempo se ha acabado; son necesarias urgentemente reformas estructurales que tengan no sólo un impacto a medio y largo plazo, sino que logren consecuencias inmediatas en cuanto a recuperación de la credibilidad y la confianza del país", advierte Cristóbal Montoro, ex ministro de Hacienda y actual portavoz de Economía del Partido Popular.

Montoro plantea un amplio abanico de actuaciones a abordar, que contemplan desde la anunciada reforma laboral y la reestructuración del sector financiero, a la propia organización del Estado y las comunidades autónomas. "La base de la actual crisis ha sido el endeudamiento y la insuficiente competitividad de la economía, que nos ha hecho muy vulnerables", indica.

"Hay que tener mucho cuidado a la hora de recortar el gasto público, porque, depende de cómo se haga, el efecto sobre la confianza y el crecimiento económico puede ser muy negativo. Una de las líneas debería ser revisar las competencias de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, porque muchas funciones están duplicadas o, incluso, triplicadas. Hay que poner orden en este ámbito".

El ex ministro considera fundamental que exista una ley de estabilidad presupuestaria, "que prohíba el déficit público, como ha hecho Alemania. El problema del déficit no es tanto de las comunidades autónomas como del Estado, pero eso no quiere decir que las autonomías no tengan que actuar también".

La fiscalidad es otro de los posibles ámbitos de actuación, según el experto. En esta línea, plantea una reforma en relación con el mercado laboral, así como favorecer el ahorro".

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Luis Caruana, economista y consultor

"Además de la reforma laboral, a la economía española le vendría bien una revisión de los sistemas de Administración Pública para evitar solapamientos entre entidades locales, provinciales, autonómicas y estatales. Es necesario optimizar los costes y los recursos.

Por otra parte, deberíamos hablar de una profunda revisión del modelo económico y competitivo de nuestra economía, que hasta ahora pivotaba en torno a los sectores de la construcción y el turismo. Debemos buscar nuevos nichos competitivos, potenciar las dos industrias citadas anteriormente porque son claves para nuestro PIB, pero sin perder de vista la posibilidad de abrirnos a otros sectores con alto componente de I+D.

En relación a la fiscalidad de la UE, debería marcarse una tendencia hacia la homogeneización. Es lógico que las políticas fiscales se dejen en mano de cada Gobierno porque son una herramienta de gestión, pero creo que debería haber ciertas similitudes para evitar desventajas competitivas que atentan a la libre competencia".

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Esteban González Pons, vicesecretario de comunicación del PP

"Algunas reformas que habría que iniciar cuanto antes son la de la Educación, la de las Administraciones Públicas, una reforma política y la del sistema energético.

La Administración Pública habría que reformarla por la misma vía que han hecho las empresas privadas con sus sistemas de gestión para evitar duplicidades, aumentar su eficiencia y eliminar burocracia. Por ejemplo, en España hay un Ministerio de Vivienda, 17 consejerías, cincuenta y tantos diputados provinciales y miles de concejales y delegados comarcales dedicados al mismo asunto, y a pesar de ello uno de los mayores problemas que tiene ahora España sigue siendo el de la vivienda. En unos lugares sobra, en otros falta y en otros ni se venden... ¿para qué sirven tantos cargos públicos dedicados a eso? Con un solo equipo bastaría.

En cuanto a la reforma política, debe centrarse en reducir el número de políticos. Allí donde hay un político con cargo, hay un presupuesto, un despacho, chofer, secretaria, asesores, delegados, etc., en definitiva, una legión de mandos intermedios colocados por los partidos en las Administraciones Públicas que están financiados sobre los lomos de los contribuyentes, y eso no puede ser, necesita ser reformado".

 

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3 comentarios

Vicente Ortiz-Bau escribió
09/06/2010 00:40

Considero que Milton Friedman ya no tiene cabida en una economía globalizada, aunque este extremo debiera ser entrecomillado. Por otra parte, John M. Keynes tuvo su brillante momento histórico dentro de unas coordenadas socioeconómicas tan precisas como previsibles. Tengo dos interrogantes , dejo a los profesionales de la Macroeconomía me inspiren con su superior criterio: 1.- ¿Se encuentran nuestros gobernantes afectos a una politica monetarista o tuitiva tal como preconizaban? 2.- ¿Han acordado cierto pacto sindicalismo-gobierno-huelga-fracaso = razonable Decreto Ley ? Básicamente estimo que el sistema hace aguas. España,no es Hungría, pero tampoco es Alemania. Los Sindicatos han quedado relegados a una Institución que ni tan siquiera alcanzarán un grado de testimonialidad. La misma suerte correrá nuestro modelo espectral de Partidos Políticos, que empiezan a confluir en Constelación de Grupos Situacionales, tal como la moderna Sociología vaticinó hace pocas décadas capitaneados por Theodore Rotzsack. En suma: ni individualismo burgues y competitivo, ni anacrónicos colectivismos. El justo equilibrio lo encontraremos en un personalismo humano y racional que abomine tanto del colosalismo de los sistemas como de la absurda anarquía desequilibrada que tímidamente parece asomarse, con sardónica sonrisa enmascarada, tras un virtual telón del Teatro Parlamento.

Juan Carlos escribió
07/06/2010 22:53

¡Que curioso!. Ni una palabra del 15% de dédicit sobre PIB de la Comunidad Autónoma Valenciana. Ni una palabra de los miles de millones despilfarrados por Zaplana y Camps. Ni una palabra del aumento ingente de cargos pùblicos que se ha producido en la última década entre nosotros. Deben de ser como los 100 euros de la habitación de hotel del comentario. Sólo que han salido y salen de nuestros bolsillos de contribuyentes y con ellos se podría haber hecho mucho en la dirección que algunos de los opinadores (todos del mismo color) apuntan. Por otro lado, también es curioso que el señor Montoro no mencione la venta masiva a precios de risa de empresas públicas que realizó con su jefe Rato y que hoy nos ordeñan como si fuéramos vacas mudas. Electricidad, agua, telefonia, por citas las más conocidas. Para luego acabar como Endesa en manos italianas y que se lleven nuestro dinero a otros países. Y el fraude fiscal. Ah! eso son cuatro chavos al lado de quitarle a los trabajadores por cuenta ajena la poca compensación que tienen por ser los únicos que pagan impuestos en este país. Pero de eso los consultados no dicen nada. Claro, ¿que podíaos esperar de tan insignes compñeros de viaje del poder actual?

07/06/2010 12:23

Muy buena visión de los participantes. Si se consigue no politizar las reformas necesarias que todos sabemos cuales son, el gobierno el primero, tendremos posibilidad de salir antes y mejor de esta situación. De todos modos yo quiero hacer una pregunta: ¿Dónde esta todo el dinero que se ha ganado en los años de bonanza? Lo tienen las constructoras y promotores? Los Bancos? Si se pudiera poner en circulación efectivo todos los sectores podrían aguantar un poco mejor mientras se aplican los cambios estructurales. no? Paradoja explicativa: Un señor entra en un hotel y pide una habitación, le cuesta 100€. se los dá al director, éste corriendo va a pagar lo que le debe al panadero que le suministra, éste a su vez corriendo coge los 100€ y se los lleva al proveedor suyo de harina, éste corriendo le lleva los 100€ , que le debe, al mecánico de su furgoneta de reparto, éste sale corriendo a casa de la prostituta que suele frecuentar y le paga 100€ que le debía, ésta los coge y sale corriendo al hotel del principio de esta historia y le paga 100€ que le debía del uso por trabajo, el último mes de las habitaciones, en ese momento baja del ascensor el señor que había pagado por adelantado la habitación y dice.- " lo siento devuélvame los 100€ que la habitación no me gusta" el director se los devuleve y fin de la histria. Moraleja: Si el dinero corre las deudas desaparecen..." Un saludo.

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