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VALENCIA (VP). Los grandes ‘fichajes' en el mundo de las finanzas han pasado a mejor vida, según cuentan los head hunters o cazatalentos que operan en la Comunitat Valenciana. La efervescencia económica que se vivió hace pocos años trajo consigo muchas locuras, y algunas de ellas tuvieron reflejo en el mercado laboral del más alto nivel, con contrataciones ‘estrella' y ofertas desorbitadas que en muchos casos supusieron un lastre más para la economía de las empresas.

En un mar de pymes y empresas familiares, como es la Comunitat, la escasa profesionalización de la elite directiva y el nepotismo han sido y son ‘estandarte' característicamente valencianos, pero la agitación de las aguas financieras han obligado a cambiar el rumbo y las tradiciones, y en este proyecto de reforma los head hunters tienen mucho que decir.

En sus manos están las mejores ofertas de trabajo, las que no se publican en prensa ni aparecen en la web; tienen una inmensa red de contactos y poseen un profundo conocimiento del mercado y de las empresas; cada uno tiene su método y procedimientos, pero comparten una gran experiencia, inteligencia empresarial, cierta madera de psicólogos y la máxima discreción.

Tras varios meses de ‘sequía' en los que las empresas paralizaron prácticamente la totalidad de los procesos de selección ante la incertidumbre económica, las contrataciones se están reactivando impulsadas básicamente por la recuperación económica de los mercados europeos.

"Nadie espera que vayamos a peor, parece que la situación económica se estabiliza y eso se nota en el incremento de empresas que buscan ejecutivos. Hasta hace pocos meses sólo se producían las contrataciones imprescindibles, pero el primer semestre del año ha estado marcado por la recuperación de la actividad", explica a Valenciaplaza.com el socio de Boyden en Valencia, Máximo Buch.

Ahora mismo se necesitan ejecutivos para la internacionalización, tanto orientados a la exportación como dispuestos a residir en el país de destino. "Las empresas industriales se han dado cuenta de que para incrementar las ventas y acelerar la recuperación es necesario exportar", cuenta Buch.

Otra de las cuestiones que preocupa a los empresarios, y que se traduce en la búsqueda de nuevos talentos es la mejora de la productividad. La reducción de costes es una pelea constante para el empresario, y más cuando llegan las ‘vacas flacas'. En tiempos de crisis se gestiona de forma diferente, se buscan otros perfiles adecuados a las estrecheces.

En la Comunitat Valenciana no hay un sector que tradicionalmente haya copado las contrataciones más importantes o de mayor nivel. Ha habido momentos fuertes en el mundo de la construcción hasta hace un par de años, pero por motivos obvios actualmente las ofertas de trabajo para ejecutivos están muy repartidas entre los sectores de servicios, industria y consumo. "Otros, en cambio, como los relacionados con los servicios de salud o la alimentación, prácticamente han mantenido la demanda de personal, aunque en todos ha habido una bajada considerable de salarios", afirma Albert Pérez, director de en Valencia de Michael Page.

CARENCIAS EN LAS EMPRESAS FAMILIARES

La empresa familiar valenciana ha tomado conciencia en los últimos tiempos sobre la necesidad de profesionalizar los niveles directivos superiores, bien a través de la formación de los ‘herederos' del negocio, bien a través de ejecutivos contratados que cubran las necesidades detectadas.

"Quizá hacía menos falta debido a los quince años de bonanza que hemos tenido", señala Máximo Buch, y aunque se evidencia cierta mejora en este sentido, "los cargos directivos de las empresas familiares suelen estar ocupados por hijos o nietos sin demasiada especialización ni experiencia, e incluso con cierta desmotivación", añade Albert Pérez.

Cuando un fondo de capital riesgo se introduce en alguna de estas empresas familiares es habitual que se exija a los propietarios la contratación de un ejecutivo, un profesional que desempeñe tareas de marketing, control de gestión o desarrollo de negocio.

Entre las características más apreciadas del directivo actual se encuentran la flexibilidad, la capacidad para las relaciones internacionales y "que sea especialista en algo", el dominio del inglés se presupone, subraya Máximo Buch. "Es decir, que tenga conocimientos generalistas suficientes sobre todo lo relacionado con la empresa, los números, las finanzas, y al mismo tiempo se desenvuelva perfectamente en algún apartado concreto, como puede ser producción o ventas. Nos piden perfiles muy especializados".

Hace algunos años había más debate en la empresa a la hora de efectuar una contratación. Se podía contemplar la posibilidad de fichar a un directivo de otro sector, pero hoy en día no se espera a que el candidato se forme, se busca directamente a un especialista con un perfil muy estrecho. Pero a pesar de la concreción de las cualidades, "el candidato ha de tener una amplia visión del mundo empresarial, y en este sentido la experiencia y la edad son un valor añadido en estos tiempos", añade Buch.

El crecimiento de la actividad empresarial se evidencia en el tipo de directivos que se buscan en el mercado. Tal y como explica Albert Pérez: "quizá uno de los perfiles más buscados pueda ser el de director comercial con una clara vocación de ventas y crecimiento, o el de un directivo que conozca los pormenores de la negociación bancaria para las renegociaciones de la deuda, mientras que hace sólo unos meses se buscaba a personas que trabajasen en la fidelización y el mantenimiento de la cartera de clientes".

En resumen, que la tarea de los ‘cazatalentos' se ha endurecido a medida que las características deseadas por las empresas se han concretado. Sin embargo, esta demanda de especialización no ha conllevado un incremento salarial sino todo lo contrario. "Hemos visto caer los salarios hasta un 50% para el mismo puesto", reconoce el delegado de Michael Page.

COSTE DE LOS SERVICIOS DE ‘HEAD HUNTING'

"Los macrofichajes han pasado a mejor vida. Aquello de pagar lo que ‘hiciese falta' por una determinada persona ya no se ve. Pasa como en el Valencia, que por mucho interés que tenga en un determinado jugador el club sabe que no se puede volver loco. Se mira mucho el coste de los candidatos y en muchas ocasiones se elige una opción más barata", explica Máximo Buch.

Contratar a una consultora especializada en la búsqueda de directivos de máximo nivel cuesta entre un 25% y un 33% del salario anual del futuro empleado, aunque existen otros baremos inferiores que se aplican a los escalones intermedios de mando y se fijan topes máximos para evitar que los costes puedan llegar a ser inasumibles.

"La diferencia entre un trabajador bueno y uno muy bueno puede representar una gran diferencia para la empresa. Los resultados pueden cambiar radicalmente, así que vale la pena la inversión y el esfuerzo invertido en cada candidato para que su incorporación sea un éxito", según Buch.

Prácticamente los mismos argumentos expone Albert Pérez, quien afirma que "Michael Page puede trabajar al éxito. Si la empresa decide no contratar al candidato no nos paga". Y en cualquier caso las empresas de ‘head hunting' ofrecen una garantía de entre seis y doce meses por candidato, lo cual implica que si no encaja o la dirección cree que no cumple con los requisitos iniciales siempre puede reclamar un nuevo candidato sin ningún coste.