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ROMA. El consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu ha anunciado esta mañana que la compañía ha reducido de forma notable su actividad desde los aeropuertos de la Comunitat Valenciana para concentrarse en el aeropuerto de Madrid-Barajas. 

Según Bertomeu, la crisis económica y de pasajeros está obligando a la compañía de vuelos regionales a reposicionar su negocio. "Vamos a concentrar nuestra operación en Madrid y a eliminar rutas transversales [las que unen ciudades intermedias sin pasar por el hub] y a reducir las frecuencias de las que mantendremos", ha explicado Bertomeu, que ha advertido de que una de las principales zonas afectadas está siendo la Comunitat Valenciana.

En lo que va de año, Air Nostrum ha reducido un 28% los vuelos desde Manises, lo que ha supuesto una caída del 11% del número de pasajeros, y un 14% en las frecuencias desde L'Altet-Alicante, lo que supone una caída del 3% en el número de viajeros. Esta tendencia se va a mantener en los próximos meses.

Entre los vuelos que desaparecerán este otoño están los que unen Valencia con Barcelona y Santiago, y los que enlazan Alicante con Sevilla y Gran Canarias. Además se reducirán las frecuencias de las rutas que se mantienen.  Bertomeu ha reconocido que esta reducción de actividad desde Valencia puede despertar dudas sobre el sentido de continuar con la base de mantenimiento de la aerolínea en el aeropuerto de Manises, si bien el consejero delegado ha asegurado que no se están planteando ninguna medida en este sentido.  Otras rutas transversales que desaparecen sonla Bilbao-A Coruña y Albacete-Barcelona Frente a estas cancelaciones, Air Nostrum aumentará su operación de forma notable desde Madrid, con rutas que complementan a Iberia.

Con destino a Europa se añaden Atenas y Zúrich, y dentro de España, Fuerteventura, Jerez, Lanzarote, Málaga, Mallorca y Alicante. La compañía también aumentará su actividad internacional, que por primera vez, superará al negocio doméstico. Al margen de los vuelos con destino y origen en Glasgow y Manchester con código compartido con British Airways, la aerolína de la familia Serratosa incrementará sus frecuencias con aeropuertos extranjeros, como Dublín, Rabat o Tánger. Bertomeu ha asegurado que los resultados de la compañía de este año se verán afectados por la crisis, si bien no ha querido adelantar si habrá pérdidas de nuevo. "No habrá medidas drásticas nuevas [como el despido de 500 empleados hace año y medio] pero tomaremos toas las necesarias este año para adecuarnos a la megatormenta perfecta", ha dicho Bertomeu.