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El (des)precio de la (in)cultura

ÁLVARO MOHORTE. 25/09/2011

UNA IMAGEN PARA LA HISTORIA. Los primeros miembros del Consell Valencià de Cultura. Delante, de izquierda a derecha: Francisco Lozano, Enrique García Asensio, Ramón de Soto, Juan Gil-Albert, Juan Ferrando, Pedro Vernia, Tomàs Llorens y Ramiro Reig. Detrás, también de izquierda a derecha: Joan Fuster, Enric Llobregat, Rafael Ramos, Vicente Luís Simó Santonja, cardenal Enrique i Tarancón, Arcadi García, Xavier Casp, Leopoldo Peñarroja, Emili Giménez y Vicente Aguilera.

 

VALENCIA. El Consell Valencià de Cultura y la Acadèmia Valenciana de la Llengua fueron creadas como entidades de designación política para gestionar cuestiones de cultura y lengua al margen de las universidades y otras entidades cívicas con el mismo objetivo. La creación de ambas instituciones tenía como objetivo la superación con herramientas políticas del llamado "conflicto lingüístico" valenciano. Con todas sus dignidades oficiales, han devenido como el berlanguiano Marqués de Leguineche de la película Patrimonio Nacional, en un 'rancio abolengo con la billetera vacía'.

La primera, el Consell Valencià de Cultura, incluida ya en el Estatuto de Autonomía de 1982, debería haber recibido este año 1,95 millones de euros, para destinar un tercio de esta cantidad a sus 15 trabajadores: 649.100 euros. Su trabajo se concreta en dictámenes sobre patrimonio cultura, sobre los hábitos de lectura o los informes sobre turismo cultural o biotecnología genética y creación de vida, por citar ejemplos de este año.

Sin embargo, la Liquidación de los Prepuestos de la Generalitat de 2010 demuestra que no es un mucho menos un destino prioritario de los fondos públicos. A lo largo de ese año la institución no recibió un euro de los 2 millones que se le habían prometido. Esto le ha hecho aplazar gastos previstos y negociando el pago a determinados proveedores, aunque priorizando el cobro de las nóminas.

No extraña que sea una de las que más ha recortado en gastos para 2011, aunque esta reducción haya sido de un 6,65%, sobre todo en inversiones (-24,7%, hasta los 91.000 euros). La compra de bienes y gastos de funcionamiento le ha quedado para este año en 1,2 millones (-5,88%) no tanto por compras nuevas, sino por el aplazamiento de determinados pagos. Ha sido en personal donde menos ha reducido gasto: un 5%.

En la misma situación de anemia económica se ha encontrado la Acadèmia Valenciana de la Llengua, creada en 1998 y protegida desde la aprobación del nuevo Estatuto. La discrepancia existente entre las facultades de filología ('pancatalanistas') y la Real Academia de Cultura Valenciana ('secesionista') tuvo un reflejo en la política valenciana de los años 70 y 80 que permitió la aparición de una fuerza política decisiva en los años 90: Unión Valenciana. Gracias a esta formación, el Partido Popular pudo gobernar en la ciudad de Valencia en 1991 y ejerció una cómoda mayoría en las Cortes Valencianas entre 1995 y 1999.

Fue en esa primera legislatura del Partido Popular cuando se creó la Acadèmia Valenciana de la Llengua, para asumir la definición de una gramática y un vocabulario de consenso. Si hablamos del precio económico de esta institución, sólo en 2011 se lleva 3,98 millones de euros, de los que 1,84 millones se van a pagar a sus 48 asalariados.

MÁS QUE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

Es llamativo que la entidad valenciana reciba, sobre el papel, más dinero de la Generalitat del que recibe del Estado la Real Academia Española. Según los últimos Presupuestos Generales, la máxima institución de la lengua castellana para Europa y América recibe de los presupuestos públicos 3,6 millones de euros, un 7,5% menos que la valenciana.

Pero a lo largo de estos años, la Liquidación de los Presupuestos de la Generalitat demuestran que las prioridades han cambiado y el cumplimiento del Consell en los pagos se ha quedado a cero en 2010. La Acadèmia no ha ingresado ni para pagarse un café: cero euros. La venta de las publicaciones que realiza le ha permitido ingresar algún dinero para cubrir lo mínimo y evitar operaciones de crédito.

Esto puede explicar que sea la institución blindada por el Estatuto que más ha recortado sus gastos en 2011: -8,24%. Buena parte del coste se lo ha quitado de subvenciones a otros organismos para la promoción de la lengua a través de transferencias corrientes (-15,56%, quedando en 505.300 euros) y en inversiones reales (-14,65%, quedando estas en 304.560 euros). Lo que menos ha rebajado son las retribuciones, que se han reducido un 5,37%, situándose en 1,8 millones.

MITAD POLÍTICO, MITAD ARTISTA

La elección de sus miembros de ambas instituciones se intenta por consenso. Esto no significa que todos sus miembros sean apoyados por todos los partidos, sino que cada formación cubre un número de puestos. En el caso del Consell Valencià de Cultura, el Partido Popular se reserva once; PSPV-PSOE, cinco; Esquerra Unida, dos; y Compromís, uno.

Su presidente sí se ha elegido de común acuerdo. Se trata de un científico de talla internacional que trabajó con Severo Ochoa como Santiago Grisolía (propuesto por el PP). Sin embargo, el resto de los miembros cuentan con una trayectoria artística o docente dispar, donde la mitad tienen en común su pasado o un presente en cargos políticos.

Este es el caso del poeta y ensayista Ricardo Bellveser (PP), que dirige la Institución Alfons el Magnànim de la Diputación de Valencia; el dramaturgo y director teatral Manuel Ángel Conejero (PP), que fue director de Teatres de la Generalitat; Vicente Farnós (PP), director ejecutivo de Castellón Cultural, dependiente de la Diputación de Castellón; el lingüista y actual secretario del CVC Jesús Huguet (PSPV) que ocupó la dirección del Servei de Publicacions i de Política Lingüística de la Generalitat Valenciana en tiempos de Joan Lerma y diputado socialista en las Cortes Valencianas en 1995.

Con una carrera únicamente política se cuentan Martín Quirós (PP) exdiputado del Partido Popular; Ana Noguera (PSPV), exconcejal del Ayuntamiento de Valencia y ex diputada socialista se ha especializado en temas relacionados con política de la educación; Josefa Frau (PSPV), exalcaldesa de Gandía, también ha sido diputada autonómica socialista y senadora como portavoz de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes en ambas instituciones y ponente de las leyes de Reforma Educativa (LOGSE) y del Deporte; además de Glòria Marcos (EU), excoordinadora de EU, ex diputada autonómica y profesora de Historia; y Vicente González Móstoles (PSPV), exconcejal del Ayuntamiento de Valencia.

Sólo suman nueve los miembros que únicamente pueden presentar un currículum exclusivamente profesional, artístico o académico como Ramón de Soto (PP), escultor y Catedrático del Departamento de Escultura de la Universidad Politecnica de Valencia; Vicente Ferrero (PP), escultor y catedrático de dibujo; o Enrique García Asensio (PP), director de orquesta y miembro del CVC desde su fundación, consiguió una gran popularidad por su trabajo al frente de la Orquesta Sinfónica de RTVE desde 1966 hasta 1984.

En la misma situación está José María Lozano (PP), arquitecto y urbanista; Vicente Muñoz Puelles (PSPV), novelista; Elena Negueroles (PP) cotizada pintora y esposa del empresario Fernando Roig; Luis Prados (PP), periodista, redactor jefe de ABC y Cronista Oficial de la Villa de Madrid; Francisco Pérez Puche (PP), veterano periodista y exdirector de Las Provincias; o Francisco Moreno (EU), catedrático de Historia y miembro del movimiento de recuperación de la memoria histórica en Alicante.

Este consejo, que acaba de tomar posesión la tarde del viernes 23 de septiembre, deja a las puertas a Josep Martí (PSPV) vicesecretario de la ejecutiva del PSPV de Castellón, que renunció en julio por incompatibilidad; y Joan Francesc Mira (Compromís), antropólogo y expresidente de Acció Cultural del Pais Valencià y militante y candidato testimonial del Bloc Nacionalista Valencià. En el caso de Mira, fue retirado de la propuesta inicial por el Partido Popular al denunciar Compromís la incompatibilidad de distintos candidatos del PP a la Consejo de RTVV.

Los socialistas tendrán que presentar un nuevo candidato y Compromís espera a que se anule la lista actual de miembros con el Recurso de amparo que han llevado al Tribunal Constitucional, tras se rechazado su recurso contra la votación por la Mesa del parlamento.

UNA PRESIDENTA MUY POLÍTICA

En la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el pasado político está presente en cuatro de los 21 académicos. La más implicada en la militancia de partido ha sido Ascensión Figueres, su actual presidenta. Licenciada en Filología Hispánica, fue concejal del PP del Ayuntamiento de Nules, diputada por Castellón en las Cortes Valencianas y Subsecretaria de Cultura i Educació de 1999 a 2000. También ha ejercido responsabilidades con PP, Joan Alfons Gil Albors, dramaturgo y director artístico de Teatres de la Generalitat Valenciana entre 1996 y 1999.

Igualmente, han ocupado cargo con el PSPV-PSOE en los años ochenta y principios de los noventa Josep Palomero y Honorat Ros i Pardo. Palomero fue concejal socialista del Ayuntamiento de Borriana entre 1987 y 1995, además de jefe provincial del Servei d'Activitats Culturals i Educatives de la Conselleria de Cultura, Educació i Ciencia entre 1987 y 1994 y director territorial en esta provincial de la misma conselleria entre 1994 y 1995. A su vez, Honorat Ros i Pardo ha ejercido casi todas las funciones de las instituciones de política lingüística para el uso del valenciano de la Generalitat entre 1983 y 1997, aunque todas en niveles técnicos.

Aunque hay que reconocer que todos los miembros de la institución cuentan con un currículo imponente, especializado tanto en filología como en sociolingüística, es entre los llamados catalanistas donde imperan los reconocimientos universitarios. En algunos casos, son miembros de claustros en instituciones europeas y norteamericanas.

 

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2 comentarios

Xavier escribió
27/09/2011 19:24

La AVL es la vergonya per als valencians. Esta entitat creada pel pacte politic Aznar, Jordi Pujol i Zaplana, de 21 membres, 17 d´ells perteneixen al IEC i defenen el catala i no la nostra llengua: la llengua valenciana. L´entitat normativa de la llengua valenciana es la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).

Aldayer escribió
26/09/2011 13:55

La Academia Valenciana de la LLengua deuria de estar morta, soles es un gasto public de incultura com be diu l'autor de text. No representa la parla del poble per a res, per a mí que la lleven i deixen a la Real Academia de Cultura Valenciana que està durant molt de temps sense rebre gens.

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