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Zaragoza, 1 sep (EFECOM).- El consejero delegado de Opel/Vauxhall, Karl-Friedrich Stracke, ha reconocido hoy que, ante las previsiones sobre el comportamiento del mercado automovilístico, se ajustará la producción en Figueruelas (Zaragoza), pero aún no se ha decidido si eso conllevará incrementar los paros técnicos entre la plantilla.

La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha recibido hoy a Karl-Friedrich Stracke y al equipo directivo de la factoría aragonesa, en el contexto de una posterior visita a la fábrica de Opel en Figueruelas.

Tras la reunión, Stracke ha reconocido que aun estando "satisfecho" con el rendimiento de la planta, en la que van a continuar las inversiones para atraer nuevos modelos, la dirección aún trabaja en un plan de negocio que conllevará, con probabilidad, la reducción del volumen de producción, algo que "anunciará la dirección local en próximas fechas".

Por tanto, las medidas de flexibilidad laboral que pactaron la dirección y los sindicatos de Figueruelas para hacer frente a la disminución de la demanda en época de crisis podrían no ser suficientes ante este menor volumen de trabajo, pero Stracke ha asegurado que eso es algo que "todavía hay que estudiar, analizar y decidir".

Sin embargo, ha anunciado que la multinacional ha invertido en un programa para el nuevo modelo de Corsa, que en sus versiones de tres y cinco puertas se volverá a fabricar en Zaragoza, aunque ha rehusado dar plazos.

Lo que no está decidido es si también se encargará a la planta de Zaragoza la fabricación del nuevo Combo, un modelo que surge gracias a la cooperación con Fiat y sobre cuyos detalles de producción "aún no se ha especificado nada".

Durante la visita a Rudi, Karl-Friedrich Stracke ha mostrado su agradecimiento al Gobierno de Aragón por su apoyo durante los treinta años transcurridos desde que la factoría abrió sus puertas en Figueruelas, y ha asegurado que están dispuestos a estar "otros treinta años más".

De hecho, ha comprometido nuevas inversiones para seguir atrayendo la construcción de nuevos modelos en una planta en la que, ha asegurado, se siente "como en casa".

"Estamos muy orgullosos de esta fábrica, de la gente que trabaja en ella, muy involucrada y capacitada, y de todo el equipo directivo", ha enfatizado.

En el conjunto de la multinacional, ha explicado, la dirección está muy satisfecha del rendimiento de los seis primeros meses del año, en los que se ha incrementado prácticamente la cuota en todos los sectores de mercado y se ha obtenido incluso algún "pequeño beneficio".

Opel/Vauxhall está invirtiendo 11.000 millones de euros en nuevos programas para lanzar treinta nuevos productos al mercado en los próximos años, ha añadido.

Además del nuevo Combo, la empresa automovilística trabaja en un nuevo Astra, modelo GTC, "deportivo y atractivo", según Stracke; en la Zafira Tourer y en el nuevo Combo.

Pero la compañía también está muy orgullosa del Opel Ampera, un coche eléctrico con una autonomía exclusivamente eléctrica para los primeros 60 u 80 kilómetros.

La presidenta de Aragón, por su parte, ha recordado que la planta de Opel en Figueruelas vivió hace un par de años una situación "compleja y complicada" que ya pasó, y ahora se comprueba que las previsiones formuladas gracias a los ajustes que se introdujeron "se van cumpliendo".

En nombre del Gobierno de Aragón y de toda la sociedad, Rudi ha asegurado a Stracke que las administraciones aragonesas "siempre estarán a favor" de apoyar las medidas que puedan facilitar la actividad de Opel en la comunidad.