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INDIANÁPOLIS (EE UU) (EFE / Juan Antonio Lladós). El circuito estadounidense de Indianápolis es un trazado que resulta muy favorable a los intereses españoles y en el que el pasado año se registró uno de los triples de victorias de nuestros pilotos, con las victorias de Nicolás Terol, Toni Elías y Dani Pedrosa.

Pedrosa hizo entonces una de las carreras que más le gusta, dejar hacer a sus rivales -entonces el mejor tiempo de entrenamientos fue para el estadounidense Ben Spies- y cuando vio la situación clara, en la séptima vuelta, pasó a la acción superó a sus rivales y se marchó en pos de la victoria.

Seguro que la intención de Dani Pedrosa en 2011 vuelve a ser la misma y sus ganas aún mayores después del "fiasco" de la República Checa, en donde un error le hizo rodar por los suelos cuando iba camino de repetir esa misma historia.

Pero si el objetivo de Dani Pedrosa es luchar por la victoria para recuperar y acrecentar su confianza, el de Jorge Lorenzo, irremisiblemente, pasa por restar puntos al australiano Casey Stoner si quiere defender con éxito el título mundial conseguido la pasada temporada.

Este no será el mejor escenario para Jorge Lorenzo, pues en este trazado sólo ha logrado una victoria, en 2009, siendo tercero en los restantes grandes premios disputados en el Indianápolis Motor Speedway (IMS), localizado en pleno centro de la ciudad del mismo nombre, pero el piloto de Yamaha sabe que ya no puede hacer ni una concesión más a su rival y tendrá que esforzarse al máximo para empezar a restar puntos al por ahora líder del mundial.

La gran incógnita que se despejará mañana es el acierto o no de los fabricantes a la hora de evolucionar sus motos de la presente temporada para darle a sus pilotos el material que necesitan para defender sus aspiraciones.

Esa incógnita ya no es tal para el español Nicolás Terol, al que una avería mecánica en su Aprilia le dejó sin opciones de aumentar su ventaja al frente de la clasificación provisional del mundial de 125 c.c. en la República Checa.

Un tornillo de algo menos de un euro de valor, el que sujeta el volante magnético del encendido al eje del cigüeñal del motor de su Aprilia, se partió por la mitad y dejó sin corriente eléctrica su moto, de ahí que pese a todos los intentos no pudiese continuar en carrera.

Seguro que sus mecánicos, con la lección bien aprendida de una avería que hasta la fecha nunca se había producido en la moto, prepararán a conciencia la RSA 125 del piloto de Alcoy, que ya ha ganado en dos ocasiones en Indianápolis, 2008 y 2010, para recuperar parte del terreno cedido frente al francés Johann Zarco en Brno.

El mismo objetivo, si bien en su caso será restar y no sumar, con el que saltará a la pista Marc Márquez (Suter), cuyo principal objetivo es desde hace algunas carreras poner nervioso a Stefan Bradl (Kalex) para que cometa errores que le permitan recuperar cuanto antes la diferencia de puntos que acumula el alemán en la clasificación provisional de Moto2.

Márquez ha encontrado la senda para rendir al máximo con su nueva moto, pero Bradl ha acumulado una ventaja importante de puntos que será difícil enjugar de aquí al final de la temporada si el alemán no comete errores.

El propio director deportivo del español, Emilio Alzamora, comentó a EFE que "será difícil que Bradl cometa errores y no nos olvidemos de que nosotros también podemos cometerlos. Marc tiene apenas 18 años y lo más importante es no ponernos nerviosos, continuar con nuestra línea de trabajo, pero sin fijarnos, por muy cerca que estemos, el título mundial como objetivo de la temporada".