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VALENCIA. Aunque hizo sus pinitos en ingeniería informática de gestión no se veía como programador, pero sí como estratega y diseñador de contenidos de E-commerce en Internet. Guillermo García (Valencia, 1983), se licenció en Económicas y junto a cinco socios creó Onestic, una empresa TIC, en la que trabajan nueve personas dando vida a proyectos como chicisimo.com, sendraonline.com, amadosalvador.es, bylushop.com, conservaseleccion.com, o quelovendan.com. "La red te permite no sólo vender lo que quieras sino también controlar al milímetro la inversión publicitaria". En su tiempo libre sigue vinculado a la red, pero por el móvil.

-¿Cómo quedó enganchando a la red siendo economista?
-Por un proyecto vinculado a la tendencia street style, chicisimo.com. Una web donde las chicas comparten looks y precios de las prendas. A raíz de ese proyecto fueron surgiendo otros y se fueron incorporando marcas de prestigio. Así me di cuenta que me gustaba todo lo vinculado con la estrategia y el desarrollo del comercio electrónico.

-¿Las marcas os buscan o vosotros a ellas?
-Vienen a nosotros. Funciona mucho el boca a boca. El primer proyecto nos permitió contactar con ellas y entrar en apuestas mayores.

-¿Cuál es actualmente vuestra apuesta de futuro?
-Desarrollar proyectos de contenido y estrategia de comercio electrónico en Brasil. Y también auditorias de comercio electrónico.

-¿Es fácil convencer a los clientes de que vendan por la red?
-Lo intentamos. Les pedimos a los clientes que confíen en nosotros como equipo externo de vendedores on line. El cliente se encarga de poner producto y precio, y nosotros realizamos la propuesta de valor.

-¿Qué incluye?
-Hay muchos parámetros. Entre ellos: dar un servicio exquisito de atención al cliente y transmitir confianza. La confianza viene determinada por los métodos de pago, por la credibilidad de la página y sobre todo por la tranquilidad que supone llamar a la empresa y que te resuelvan cualquier duda.

-¿Qué problemas encuentran las empresas que se inician en el comercio electrónico?
-Algunos empresarios quieren acaparar más de lo que saben. Algunos además de gestionar la tienda, quieren definir la estrategia, desarrollar la parte técnica... cuando descubren que no pueden vienen a nosotros.

-¿Trabajan por objetivos?
-Sí. En la mayoría de los casos no sólo planteamos a los clientes hacerles la página- tienda, si no que les ayudamos a llevarla, gestionarla, monitorizarla, valorar la calidad del servicio que dan... Les proponemos objetivos factibles y de momento seguimos dando servicio a todos nuestros clientes.

-¿Qué diferencia la venta on y off line?
-Aunque no ves al cliente sí necesitas estrategia psicológica y emocional para aplicarla por teléfono y correo electrónico. La compra por Internet debe ofrecer los mismos beneficios de devolución o cambio de producto que una tienda física. Es cierto que en el mercado hispano la venta por catálogo no está tan instaurada como en el mercado anglosajón, pero es solo cuestión de tiempo.

-¿Se imagina un futuro sin red?
-No. Me imagino un futuro próximo en el que va a dispararse el debate, sobre todo político, por intentar controlar la red. Aunque hay un sector de la población muy tecnólogo y está al día de la evolución de la red, hay otra gran parte que lo desconoce. Esto es, algunos llevan una Tablet perfectamente sincronizada con su casa y sus sistemas de negocio y otros empiezan a descubrir aplicaciones para el móvil. Los poderes públicos pueden aprovechar este desconocimiento para presentar la red como una amenaza.

-¿No existe todavía una gran disparidad en precios para montar una web E-commerce?
-Como en cualquier sector incipiente hay una multioferta. Pero la gente siempre aprende. Vemos como se mueve la competencia y auto regulamos el precio del mercado. Aunque al final acabamos trabajando por horas de trabajo. Los precios desmesurados acaban siendo pan para hoy y hambre para mañana. En la red funciona mucho el boca a boca. Un cliente insatisfecho será tu peor prescriptor y a la inversa.

-¿Compramos mucho por la red?
-Sí, porque empieza a ser negocio tanto para los clientes porque reciben un servicio rápido y eficaz, como para la empresa. Hay una tienda de colchones por Internet instalada en Gandía que después de Carrefour y el Corte Inglés es la que más colchones vende en España.

-¿Qué es lo más raro que ha vendido?
-Hay grandes portales chinos donde se vende cualquier cosa, desde juguetes hasta placas de granito. Los portales entre empresas están jugando papeles de negocio bestiales. El gran Alibaba.com canaliza el 30% del sector manufacturero asiático.

-¿La Comunidad Valenciana tiene potencial en Internet?
-Sí. Tenemos un gran capital humano y hay mucha gente vinculada a grandes proyectos europeos residiendo en Valencia. Por ejemplo en Valencia tenemos la plataforma de venta de entrada de parques temáticos líder en Europa.

-¿Cómo podríamos llegar más lejos?
-Si todo el peso no recayera en el emprendedor. Muchos son a la vez evangelizadores de negocio explicando a los empresarios las alternativas exportadoras que ofrece una página de comercio on line. Y en esto se pierde mucho tiempo. Se necesitan agentes que ayuden a conectar a los empresarios con sus proveedores naturales on line. Y en este terreno hay un vacío que se convertirá en oportunidad con las nuevas directivas europeas para el impulso de comercio electrónico con la homogeneización del mercado transfronterizo de toda Europa.

-Es más económico para internacionalizarse.
-Y más práctico. El comercio electrónico ofrece versatilidad. Un empresario puede probar si vendería en el mercado brasileño por mucho menos coste y menos riesgo que abriendo una tienda in situ.

-¿Lo intangible también se vende?
-Sí. Las aplicaciones informáticas, el código, las sesiones de coaching personal, e incluso hay quien ha comprado el nombre de una estrella. Pero nuestra experiencia es con productos.

-¿En Internet puede aparecer una nueva burbuja?
-Ese es el miedo. En Corea una empresa TIC ha desbancado a los principales competidores del sector de alimentación, simplemente poniendo carteles en el metro con los códigos de los productos. Los coreanos mientras esperaban el metro hacían su pedido y han dejado de ir al supermercado. No obstante también hay mecanismos de control que justifican que es un modelo económico viable.

-¿En encuentros como la Campus Party uno se da cuenta de lo mucho que le falta por aprender?
-Siempre descubres cosas nuevas y te sirve para desvirtualizar caras y encontrarte con viejas caras conocidas. De todos modos hay otras ferias muy interesantes para ver tendencias como: Le Web en Paris o Expo E-Commerce en Madrid.

-¿Hay mucha competencia en su sector?
-Sí y no. Nos reunimos con empresas europeas y españolas para compartir conocimientos. Las aplicaciones en Internet proliferan y la competencia fuera de Europa es feroz.

-Por cierto ¿cuál es el estilo de vida de una persona pegada a un ordenador?
-Tienes bajones, pero pasas otras temporadas en las que tienes que controlarte para que no te pase factura tanto trabajo. Empezamos a las 8 de la mañana y es normal estar por la oficina 12 horas después. El problema es que al salir sigues con el móvil pegado. Imagino que esta vorágine es porque somos jóvenes y nos gusta el trabajo.

-¿En el on line hay crisis?
-No. Esta es muy buena época porque la mayoría de los sectores ven que es un canal de acceso al mundo para exponer productos. Somos conscientes que esta es una etapa oportunidad para nosotros.

-¿Sus relaciones sociales también están en la red?
-Mis amigos están en la red, pero no renuncio a desvirtualizar mis relaciones y de vez en cuando quedo a tomar con ellos una cerveza, irme a nadar o a correr. De vez en cuando hago off.

-¿Se ve siempre haciendo lo mismo?
-Sí, pero trabajando en Brasil o en Sudamérica en proyectos de exportación.