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GINEBRA (EFECOM). La inversión extranjera directa (IED) en España continúa en estado de coma, pese a que en 2010 hubo una importante recuperación, según los datos difundidos ayer por la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).

Las cifras siguen siendo especialmente bajas en el caso de las salidas de IED con destino a otros países, que en 2010 se situaron en 21.598 millones de dólares, una cifra que representa una sustancial mejora frente a los 9.737 millones de 2009, pero que sigue palideciendo ante los números previos a la crisis de 2008.

El análisis, difundido en Ginebra con el titulo "Informe sobre las inversiones en el mundo 2011", sitúa a España en el puesto número 23 de la lista de países que invierten en el exterior y en el puesto número 30 en lo que se refiere a recepción de inversiones.

En este segundo capítulo, 2010 también representó una mejora, ya que las inversiones directas de empresas extranjeras en España sumaron 24.547 millones de dólares a final de año, frente a los 9.135 millones que se registraron en el conjunto de 2009.

Se trata de mejoras del 55% y del 62%, respectivamente, pero hay que tener en cuenta que se venía de una gran depresión inversora en 2009, el año en el que la crisis llevó a la economía a la recesión.

Si se comparan las inversiones realizadas en el extranjero por firmas españolas en 2008, el año en el que se consolidó la crisis financiera y estalló la burbuja inmobiliaria en España, la cifra de 2010 es un 71% inferior -21.598 millones frente a 74.717 millones-.

Y remontándose a 2007, cuyo primer semestre es previo a la crisis, la diferencia es del 84% -21.598 millones de dólares frente a 137.052 millones-.

Incluso si se toma como referencia el año 2005, se constata que la fortaleza inversora de las empresas españolas sigue lejos de la recuperación, ya que hace seis años la cantidad de IED desde España fue casi el doble: 41.829 millones de dólares, según la UNCTAD.

En menor grado, pero igualmente negativas, son las comparaciones con años anteriores en el caso de las inversiones directas realizadas por las empresas extranjeras en España desde 2009.

La IED con destino a España alcanzó los 76.993 millones de dólares en 2008 (un 68,1% más que en 2010); los 64.264 millones en 2007 (61,8% más); y los 30.802 millones en 2006 (un 20,3% más).

La situación de España, según la UNCTAD, se enmarca en la situación general de Europa, "que destacó por ser la región del mundo donde la IED se contrajo de manera más acusada".

En Europa, la IED en 2010 sumó 313.000 millones de dólares, una caída del 19% con respecto a 2009 que el informe atribuyó a "las perspectivas económicas poco halagüeñas debido a las medidas de austeridad adoptadas por los Gobiernos y la crisis de deuda".

La cifra de IED mundial para el conjunto de 2010 se situó en 1,24 billones de dólares, una cifra un 5% superior a la de 2009, pero un 15% inferior a la de 2008 y un 37% inferior a la de 2007.

En 2007, cuando se alcanzó la cota más alta, la IED global alcanzó los 1,97 billones de dólares, cifra que cayó hasta los 1,74 billones de dólares en 2008 y que se desplomó hasta los 1,18 billones de dólares en 2009.