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Propuestas de cambio del sistema electoral (II): El modelo alemán en la Comunitat Valenciana

 

VALENCIA. La semana pasada, en la primera parte de este artículo, comentábamos las propuestas de reforma del sistema electoral, que últimamente han menudeado por parte de académicos, ciudadanos y dirigentes políticos. El entonces president de la Generalitat Valenciana, Francesc Camps, proponía una reforma del sistema de elección de los diputados autonómicos, mientras que desde el PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba hacía lo propio, en este caso pensando en el conjunto de España. Ambos parecían inspirarse en el modelo alemán, de carácter mixto (mayoritario y proporcional).

También incidíamos en las deficiencias del actual sistema, que tienden a beneficiar, de forma a veces muy significativa, a los partidos mayoritarios, y fomentan, en consecuencia, el bipartidismo. Ello explicaría que los sistemas electorales, incluso pese a sus imperfecciones (o más bien gracias a ellas), tiendan a ser muy estables, pues nadie quiere cambiar un sistema con el que ha ganado las elecciones.

Hablábamos de todas estas cuestiones a la espera de abordar en la segunda parte del artículo las propuestas concretas de Camps y Rubalcaba y las implicaciones que éstas pudieran tener en la asignación de escaños... y la dimisión de Camps como president de la Generalitat ha venido a perturbarlo todo. Si se nos permite hacer una broma con la situación, esto no vendría sino a demostrar la fortaleza y resistencia al cambio de los sistemas electorales. Para una vez que alguien quiere reformarlo... ¡se ve obligado a dimitir!

La dimisión de Camps deja estas cuestiones -al menos, en lo que se refiere a la Comunidad Valenciana- en suspenso, dado que se trata, inequívocamente, de un proyecto personal del ya expresident. Tan personal que incluso está perfilándolo académicamente como tesis doctoral, dirigida por el presidente del Consell Jurídic Consultiu, Vicente Garrido. Un proyecto que, además, en cierta medida, está enraizado en el gusto de Camps por los sistemas mayoritarios anglosajones y por su regionalismo valencianista, que más de una vez se le ha reprochado desde Génova.

La propuesta de Camps

La base de la propuesta de Camps se basa en cambiar el actual sistema proporcional por uno mayoritario, en virtud del cual se sustituiría la provincia como actual circunscripción por una serie de circunscripciones uninominales en las que los ciudadanos elegirían directamente a un diputado específico.

Como cabe imaginar, un sistema mayoritario puro, a una vuelta, en el estado actual de las cosas, en el que el PP (48,5% de los votos) le sacó nada menos que 21 puntos de diferencia al PSPV (27,5%), implicaría una mayoría aplastante del PP, que el diario Levante cifró en unos 90 escaños (de un total de 99). Por ese motivo, la propuesta de Camps contemplaba desde el principio la combinación de este sistema mayoritario con el proporcional que se utiliza actualmente, quizás suprimiendo el límite del 5% para los partidos minoritarios.

Las cuestiones clave en este escenario son: cuántos escaños se elegirían con cada sistema, en primer lugar; y cómo votarían los ciudadanos, en segundo lugar. Si tomamos como referencia el sistema alemán, el reparto de escaños se produce al 50% y los alemanes votan dos veces: una con el sistema mayoritario, a un candidato específico de su circunscripción, y otra con un sistema proporcional, a una lista cerrada de ámbito nacional. Sin embargo, el sistema alemán prima la distribución proporcional, mientras que la propuesta de Camps parece ir en sentido opuesto: primar un sistema mayoritario (al modo inglés o estadounidense) y combinarlo con uno proporcional para paliar algo el inevitable bipartidismo.

El modelo alemán de dos votos

Con este importante matiz, la adaptación directa de este sistema a la Comunidad Valenciana, a partir de los datos de que disponemos (que no incluyen, por ejemplo, las circunscripciones que se utilizarían), y basándonos en las recientes elecciones, daría los siguientes resultados: una mayoría aplastante del PP con el sistema mayoritario (siguiendo el cálculo del diario Levante-EMV, 45 escaños frente a 5 del PSPV), y un reparto de escaños similar al actual con el sistema proporcional-Partido Votos % del total Escaños

Reparto de 49 escaños según un sistema de asignación d'Hont, basado en los resultados de las Elecciones Autonómicas de 2011. Fuente: elaboración propia a partir de este simulador d'Hont
 

Los resultados totales, por tanto, de un sistema mixto derivado de la propuesta de Camps, similar al alemán serían: PP 72 escaños; PSPV 20; Compromís 3; EUPV 3; UPyD 1. Es decir, el único efecto perceptible del sistema, además de propiciar la entrada de UPyD, es aumentar, hasta límites verdaderamente insospechados, el actual "rodillo" parlamentario del PP.

Como cabe suponer, no es un sistema que tenga ninguna posibilidad de ser aceptado por los demás partidos, a pesar de que proporcione la ventaja (o "chocolate del loro", pensarán algunos) de eliminar el listón del 5% y, con ello, garantizar la entrada en Les Corts de todos los partidos con una representación significativa.

El modelo de voto único

Una manera de hacer más atractiva la propuesta para los partidos minoritarios (y para el PSPV) podría ser sustituir el sistema alemán, basado en dos votos distintos, por un voto único, en el que los votos que no adquirieran representación mediante el sistema mayoritario se utilizarían para calcular el reparto de escaños según el proporcional (un procedimiento similar al propuesto por Andrés Boix para el Congreso de los Diputados).

De esta manera, y dado que el PP ganaría prácticamente todos los escaños asignados en las circunscripciones uninominales, los votos que se computarían en el sistema proporcional estarían destinados fundamentalmente a los demás partidos. Es decir, que un sistema "compensaría" los excesos del otro, encontrándonos finalmente con un reparto de escaños parecido al actual (pero sin el límite del 5%, suponiendo que se suprimiese).

Este sistema resultaría mucho más justo, pero tiene varios problemas. El más importante, que sólo los votantes que votasen al ganador en el sistema mayoritario estarían representados por "su" diputado, esto es, por el ganador en su circunscripción. Esto puede matizarse hasta cierto punto (asignando los escaños del sistema proporcional a los candidatos "perdedores" que hayan obtenido mayor porcentaje de votos en su circunscripción) , pero no deja de ser una clara disfunción del sistema. Y además, por supuesto, no sería visto con buenos ojos por quienes tendrían que aprobarlo: es decir, los dos partidos mayoritarios, PP y PSPV, que obviamente prefieren un sistema en el que los partidos minoritarios tuvieran la menor presencia que fuese posible (y por eso hacen este tipo de propuestas, y no otras).

Para poder abordar de manera más precisa las consecuencias que pueda tener un cambio de la Ley Electoral Valenciana de este calibre es necesario que tengamos datos más específicos. Pero podemos barruntar que una consecuencia clara de la aplicación, aunque sea parcial, de un sistema mayoritario será que los diputados elegidos directamente tenderán a mostrar mayor autonomía de criterio respecto de su partido político, puesto que, al fin y al cabo, son sus votantes quienes les han hecho diputados, no el partido (que es ahora quien quita y pone diputados según qué puesto les asigne en las listas electorales). Esto puede generar interesantes fenómenos en partidos políticos tan atomizados como el PSPV y (a pesar de las apariencias) también el PP.

Por ejemplo: ¿cómo habría reaccionado el sector del PP fiel a Eduardo Zaplana y al ex presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, frente al desafío a su exigua hegemonía en la provincia propuesto por Camps antes y después de la contienda electoral? La respuesta nos la podemos imaginar simplemente viendo la aparición de múltiples escisiones del PP (tanto "campsistas" como "ripollistas") en importantes ayuntamientos alicantinos, como Benidorm, Orihuela o Villajoyosa: el sistema mayoritario contribuye a "municipalizar" la política valenciana, a generar espacios de poder local (asociados con un municipio o, en este caso, con una circunscripción).

En cualquier caso, la dimisión de Camps deja en el aire la viabilidad de la propuesta, a pesar de que el presidente de Unión Valenciana, José Manuel Miralles, ocupa ahora mismo una dirección general (Desarrollo estatutario y consultas electorales) específicamente diseñada para perfilar la reforma electoral (y también para premiar a Miralles por su buen comportamiento al pedir el voto para el PP en las últimas Elecciones Autonómicas). Habrá que observar las intenciones al respecto del próximo president de la Generalitat, Alberto Fabra, suponiendo que esté interesado en esta cuestión. También habrá que ver los términos específicos de la propuesta de Alfredo Pérez Rubalcaba para el Congreso de los Diputados, que de tener éxito podría generar un "efecto en cascada" que modificase los sistemas de reparto en las CCAA.
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Guillermo Lopez es profesor titular de Periodismo en la Universitat de València

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11 comentarios

Baturrico escribió
26/07/2011 17:51

Y para acabar con la política-ficción, si simulamos con d'Hondt sin nota de corte las generales de 2004 y 2000, encontraríamos un parlamento más escorado a la izquierda, sin mayorías absolutas, e incluso con verdes y gilygilistas en el parlamento, como sigue: Generales 2004 (PSOE+IU: mayoría absoluta, curiosamente): PSOE 158 (-6) -- PP 139 (-9) -- IU-ICV 18 (+13) -- CiU 11 (+1) -- ERC 9 (+1) -- PNV 6 (-1) -- CC 3 (=) -- BNG 2 (=) -- PA 2 (+2) -- CHA 1 (=) -- EA 1 (=) -- Na-Bai 0 (-1) // Generales 2000 (nos hubiéramos ahorrado una mayoría absoluta que resultó bastante indigesta, el PP tendría que haber contado con CiU para sacar adelante cualquier ley): PP 165 (-23) -- PSOE 127 (+2) -- IU 20 (+12) -- CiU 15 (=) -- PNV 5 (-2) -- BNG 4 (+1) -- CC 3 (-1) -- PA 3 (+2) -- ERC 3 (+2) -- ICV 1 (=) -- EA 1 (=) -- CHA 1 (=) -- GIL 1 (+1) -- VERDES 1 (+1) // Lo dicho, todo política ficción. Ni Punset, ni el CDS, ni si uno se descuida IU tienen sitio en el parlamento, con las leyes actuales.

Baturrico escribió
26/07/2011 11:55

Y bien se verá en las elecciones generales estatales por qué los dos partidos grandes se resisten a modificaciones legales. Aplicando d'Hondt a 350 escaños a escala estatal, sin porcentaje de corte: PSOE 162 (-7) -- PP 147 (-7) -- IU 13 (+11) -- CiU 11 (+1) -- PNV 4 (-2) -- UPyD 4 (+3) -- ERC 4 (+1) -- BNG 3 (+1) -- CC 2 (=) -- NaBai 0 (-1) --- Lo que habría dejado a una coalición PSOE-IU a dos escaños de la mayoría absoluta, y a España 'a merced' de los 'separatistas' de ERC o el BNG.

Baturrico escribió
26/07/2011 11:36

El juego de las simulaciones es divertido. Si aplicamos Sainte-Laguë sin porcentaje de corte al Parlamente en las elecciones anteriores, veríamos que las minorías hubieran obtenido otros resultados muy diferentes (y en la historia-ficción queda por saber qué pasaría si los votantes pensasen que su voto 'no se pierde' al ir a una minoría). En las elecciones de 2007, diputados por el método de S.L. aplicado al total de la CV, y diferencia con los que resultaron: PPCV 54 (=) -- PSPV 35 (-3) -- Compromís 8 (+1) -- UV-LosVerdes-Ecopacifistas-UCL 1 (+1) -- Coalición Valenciana 1 (+1) En las de 2003 hubiera sido más divertido (los diputados eran 89, con 45 necesarios para la mayoría, y un tripartito de izquierdas hubiera 'empatado' al PP, dejando a UV la llave): PPCV 43 (-5) -- PSPV 33 (-2) -- ENTESA 6 (=) -- BLOC-EV 4 (+4) -- UV 3 (+3) En las de 1999 el Parlamento hubiera sido más variado también, pero sin cambiar de mayoría: PPCV 44 (-5) -- PSOE-P 31 (-4) -- EUPV 6 (+1) -- UV 4 (+4) -- BNV-EV 4 (+4) Y en las de 1995 Zaplana hubiera tenido que ceder más a UV, y hubiera tenido una mayoría exigua frente a un tripartito PSOE-EU-Bloc (89 diputados, 45 hacen mayoría): PPCV 39 (-3) -- PSPV 31 (-1) -- EU-EV 11 (+1) -- UV-FICVA-CCV 6 (+1) -- UPV-BN 2 (+2) Conclusión: como los dos partidos grandes siempre perderían al quitar la cláusula del 5% y al favorecer a las minorías, y tendrían que andar contestando preguntas incómodas de las minorías o favoreciendo sus intereses... además de tener que asumir el riesgo de un diputado directo por alguna circunscripción con intereses puntuales (p.ej., un partido pro-Elche o algo así), está claro por qué no van a querer tocar la ley de momento.

Guillermo López escribió
25/07/2011 18:55

Gracias a Alex y a Baturrico por la precisión, totalmente acertada. La confusión es culpa mía, por haberme explicado mal en el artículo. La propuesta de Camps parte de un sistema mayoritario que pudiera verse, a lo sumo, matizado mediante un modelo proporcional. En ese sentido es similar al alemán (utiliza el mismo modelo mixto), pero sólo en eso: el reparto que plantea Camps, según se desprende de lo que explicó en su discurso, y de la información de ABC, no establece el reparto según el sistema proporcional (luego matizado por el mayoritario), sino justamente al revés. De ahí los resultados que arrojaba mi artículo, muy diferentes a los que presentáis vosotros. Entono el mea culpa por explicarme mal (me han permitido, muy amablemente, explicarlo mejor ahora en el texto del artículo), y gracias por las matizaciones! Un cordial saludo

Baturrico escribió
25/07/2011 18:35

El comentario que hace Álex es muy correcto, y viene al caso. Efectivamente, cuando hay lo que en alemán se llama 'Überhangsmandate' el parlamento aumenta en número de escaños. Puede darse incluso la paradoja de que un partido aumente el número de escaños al bajar el número de votos. Precisamente esa posibilidad es la que forzó la inconstitucionalidad de ese detalle de la ley por parte del Tribunal C. hace unos meses, y hay que reformar ahora.

Alex escribió
25/07/2011 13:50

Vaya, todo un rato escribiendo un tocho, para que baturrico lo explique mejor y más brevemente...

Alex escribió
25/07/2011 13:47

Creo que hay un error de concepto, aunque no estoy seguro, porque mira que he leído ya unas cuantas veces la explicación del modelo alemán, y en distintos sitios, pero aun me parece compleja y quizás me equivoque en lo que voy a decir. Pero creo, que lo primero que se hace es repartir el numero total de escaños entre los partidos según las listas, es decir, tantos % de votos tanto % de escaños, siguiendo el método Hare, o sea, trasladado a la realidad valenciana serían unos 52 escaños para el PP, 29 PSOE, 8 Compromís, 6 EU, 3 UPyD, 1 Verds. Marcando el mínimo para entrar pues en un 1% por ej, aunque esto se puede cambiar y el escaño de los verds iría para el PP supongo. Una vez que está hecho ese reparto, se procede a asignar esos diputados, al PP le tocarían 52, de esos 52, 45 serían ocupados por los elegidos uninominalmente, y de los 29 del PSOE, pues 5. El resto de ambos partidos saldrían de las listas de partido, al igual que los otros partidos sin escaños uninominales. Este sería un caso en el que ningún partido tiene más escaños uninominales de los que les toca proporcionalmente, ¿qué es lo que pasa en dicho caso? Pues que el partido en cuestión se queda esos escaños de más, y el parlamento aumenta en número. Por ej, en la realidad valenciana, podría darse el caso de que el PSOE ganara 31 escaños directos, frente a 17 del PP, y 2 de Els Verds. Entonces, ¿cómo quedaría en total? Pues a ver, 52 para el PP, 31 PSOE, 8 Compromís, 6 EU, 3 UPyD, y 2 Els Verds. Total 102 escaños. Sé que el ejemplo en concreto es un tanto absurdo, pero es que el voto en Alemania, está mucho más repartido que aquí, un partido tiene casi 1/3, otro partido otro tercio, y el resto de partidos se reparten el tercio restante, entonces es bastante más fácil que un partido tenga más escaños uninominales que proporcionales. De todas formas, ya digo, esto es como creo que he entendido el método alemán, esta noticia de El País http://politica.elpais.com/politica/2011/07/09/actualidad/1310221254_330419.html y en la propia wiki http://es.wikipedia.org/wiki/Pol%C3%ADtica_de_Alemania dónde explica que primero se reparten todos los escaños de manera proporcional y no solo la mitad, que es lo que pone en otros sitios…

Guillermo López escribió
25/07/2011 13:35

Estimado Baturrico, tiene usted razón. Me he explicado mal en el artículo, mezclando el modelo alemán con la adaptación sui generis que Camps quiere hacer de este modelo, y que va en la línea, al menos según lo que ha dicho hasta ahora, de utilizar el sistema proporcional como "compensación marginal" del mayoritario. Es según esa línea como he hecho mis cálculos. Esta tarde espero rectificarlo, gracias! Un cordial saludo

Baturrico escribió
25/07/2011 11:05

Corrijo mi anterior comentario, al repasar números. Si tenemos 50 directos y 49 indirectos, y siguiendo al Mercantil Valenciano el PP obtiene 45 directos por 5 el PSOE, las cuentas van así: D'Hondt con 5%: PP 55 (45 directos, 10 de relleno) PSPV 31 (5 directos, 26 de relleno) Compromís 7 (7 de relleno) EUPV 6 (6 de relleno) Sainte-Laguë con 5%: PP 54 (45 directos, 9 de relleno) PSPV 31 (5 directos, 26 de relleno) Compromís 8 (8 de relleno) EUPV 6 (6 de relleno) D'Hondt sin 5%: PP 53 (45 directos, 8 relleno) PSPV 30 (5 directos, 25 relleno) Compromís 7 (7 relleno) EUPV 6 (6 relleno) UPyD 2 (2 relleno) VERDS 1 (1 relleno) Sante-Laguë sin 5%: PP 52 (45 directos, 7 de relleno) PSPV 29 (5 directos, 4 de relleno) Compromís 7 (7 de relleno) EUPV 6 (6 de relleno) UPyD 3 (3 de relleno) VERDS 1 (1 de relleno) España 2000 1 (1 de relleno) (Aquí con un 2% se dejaba a VERDS y España 2000 fuera (que iban a PP y Compromís)

TullCorporation escribió
25/07/2011 10:57

El principal problema que encuentra la Democracia en todas estas proposiciones, a lo loco, de los dos grandes partidos es que los grandes perjudicados son los partidos pequeños, puesto que como bien dices como va a modificar alguien una ley que le haga perder peso especifico y la SEGURIDAD de que con el paso de los años va a terminar por volver al gobierno.

Baturrico escribió
25/07/2011 10:56

Estimado Prof. López: No entiendo las cuentas que ha hecho Vd. en sus sumas para la ley d'Hondt. Si asignamos los primeros 49 escaños al PP (todos por mandato directo, mayoría total en todas las circunscripciones), los otros 49 han de 'rellenar' el parlamento hasta 98, y por esto, la cuenta d'Hondt ha de hacerse sobre el total de 98, no sobre los 50 restantes. Así tendríamos (sin cláusula del 5%): PP 52 (se suman 3 a los 49 directos) PSPV 30 Compromís 7 EUPV 6 UPyD 2 VERDS 1 (Y España 2000 se quedaría a 11000 votos de su escaño) Con la cláusula del 5% (o el 3% esta vez) serían: PP 54 (rellena con 5 más) PSPV 31 Compromís 7 EUPV 6 Con el método de Sainte-Laguë (http://staatsrecht.honikel.de/de/sainte-lague-schepers-verfahren.htm) tendríamos, sin cláusula del 5%: PP 51 PSPV 29 Compromís 7 EUPV 6 UPyD 3 VERDS 1 España 2000 1 Con Sainte-Laguë y el 5% (o 3% esta vez): PP 54 PSPV 30 Compromís 8 EUPV 6 Yo votaría por un sistema con un 2% (Israel) de barrera electoral que se suspenda en cuanto haya un diputado o dos por voto directo, para no excluir a minorías provinciales o cantonalistas (aunque el truco de las falsas coaliciones permita entrar al parlamento en ese caso (ver DP con CDU en Alemania en 1953 y 1957, o PDS/WASG en el 2005; UPN o el PAR han intentado cosas similares con el PP en tiempos). Saludos cordiales!

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