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VALENCIA. La dimisión del ya expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, representará consecuencias y daños colaterales para parte del establishment del Partido popular de la Comunitat Valenciana que durante los últimos ocho años han estado apoyando al antes jefe del Consell y líder del PPCV.
Fuentes del Gobierno valenciano han comentado a este diario que creen que los cambios comenzarán a producirse "a medio plazo", pero admiten la "debilidad" en la que ahora mismo han quedado algunos de los pesos pesados del Consell o partido que habían sido promocionados por Francisco Camps.
La intención que había dejado entrever el hasta ayer máximo responsable del Gobierno valenciano era la de proyectar a la vicepresidenta Paula Sánchez de León como futuro relevo. Ante las circunstancias acuciantes acaecidas ayer, Camps mostró su propuesta pero la dirección nacional del PP -situada en la calle Génova de Madrid- hizo oídos sordos y señaló a Alberto Fabra como sucesor.
De esta manera, la ahora mismo presidenta en funciones del Consell -tras la dimisión de Camps- queda relegada a un segundo plano y gozará del protagonismo que le conceda el nuevo presidente. En este caso, cabe preguntarse cuánto y con qué profundidad quedará marcada por su vinculación a Camps la que ha sido una eficiente escudera del anterior jefe del Consell.
Otro de los altos cargos que pierde influencia con la llegada de Alberto Fabra es el presidente de Les Corts, Juan Cotino. El nuevo jefe del Consell se encuentra desvinculado de la vertiente más férrea del sector cristiano del partido que representa el responsable de la cámara. Hasta ahora, Camps había escuchado siempre a Cotino, quien había recibido importantes responsabilidades y facilidades para promocionar a sus afines. Según las fuentes consultadas, el panorama ahora será diferente, y el peso de la representación e influencia de Cotino tenderá a reducirse.
Apuestas personales de Camps en el Gobierno también han sufrido un varapalo. Pese a que Fabra ha anunciado que contará con los equipos conformados por el anterior presidente, a nadie escapa el papel protagonista de Camps en decisiones como la de nombrar a Lola Johnson portavoz del Ejecutivo y consellera de Cultura. Ahora, sin el paraguas de su valedor, y aunque Fabra no se plantee, según ha asegurado, tomar decisiones en ese sentido, la situación de incertidumbre para la consellera portavoz ha aumentado.
Lo mismo ocurre con el núcleo duro de Camps en Presidencia. Un equipo hecho a su medida y que deberá amoldarse al nuevo jefe del Consell. Fabra deberá encontrar la manera de intercalar -o imponer en el futuro- a personas de su confianza en los puestos de responsabilidad.
Fuentes cercanas a la cúpula del PP aseguran a este diario que Fabra habría recibido de Génova la sugerencia de "no mover nada" al menos hasta que se hayan producido las elecciones generales y que a partir de los comicios ya contaría con "manos libres" para configurar su propio equipo y puede que su propio Consell.
APACIGUAR EL PARTIDO, OTRA MISIÓN PENDIENTE
Uno de los dirigentes molestos por las decisiones ‘exprés' tomadas el miércoles fue el presidente del PP en la provincia de Valencia, Alfonso Rus, quien no fiue informado de ninguno de los cambios ni decisiones adoptados y se enteró por la prensa. "Creo que se hubiera tenido que hacer de otra forma, pero se ha hecho así y bien hecho está", señaló ayer preguntado por los periodistas.
El presidente del PP de Valencia aseguró haber hablado con Fabra en la noche del miércoles para prestarle todo su apoyo aunque, desde su entorno, señalan que el dirigente provincial le recacló la "importancia de contar con el partido", en una clara alusión a las últimas decisiones tomadas desde Presidencia.
Alberto Fabra, según apuntan fuentes del partido en Castellón, tiene intención de "contar y entenderse" con Rus consciente del poder territorial en el PP provincial que disfruta el también presidente de la Diputación.
De la misma manera, los campistas -o ya ‘poscampistas' alicantinos-, a falta de un referente confirmado -José Císcar tiene cierto peso pero también es una apuesta del expresidente- se sintieron, según señala un cargo del partido de esta provincia, "ajenos" a todo el proceso, del que sí fue informado, en cambio, el presidente alicantino, José Joaquín Ripoll, próximo a Eduardo Zaplana.
Sin duda, una de las misiones prioritarias para Alberto Fabra consistirá, según señalan fuentes del PPCV, en "atender, apaciguar y buscar el entendimiento" con todas las facciones y estructuras del partido que no se han sentido partícipes de los cambios acometidos.
En este sentido, Alberto Fabra tendrá que coger personalmente las riendas del partido para lograr la estabilidad, puesto que el número dos del mismo, Antonio Clemente, es otro de los dirigentes que en la formación ‘popular' es identificado con la gestión de Francisco Camps.
En los aspectos positivos para su tarea, además del respaldo de Génova y también el de Rita Barberá, Fabra encuentra sus principales apoyos en Castellón, donde cuenta con el respaldo del actual presidente de la Diputación provincial, Javier Moliner, así como con el apoyo del grupo municipal de la capital. Pese a que su relación con Carlos Fabra, el presidente provincial, se había resentido en los últimos años, las fuentes del partido consultadas consideran que "no habrá problemas" entre el barón provincial y el próximo presidente de la Generalitat.
Sin duda, y ante la perspectiva de una legislatura complicada marcada por el escenario de crisis económica, Alberto Fabra tiene ante sí un reto difícil de afrontar: afianzarse como líder del partido y relanzar la gestión del Consell en un tiempo récord.
Leyendo un articulo "La conexion Verdeguer" me viene a la cabeza que contanta "eminecia" de la economia y tanto master, todos esos personajes se han debido dedicar a hacer la siesta durante 15 años en la Comunidad Valenciana pues somos la comunidad con más parados, má deuda. Han arruinado Bancaja y la Cam, han hipotecado nuestros impuestos con toneladas de hormigon armado, han tapado el litoral con un mar de ladrillo, etc, etc. QUE ALGUIEN EXPLIQUE A QUE SE HA DEDICADO TANTA EMINENCIA DURANTE ESTOS AÑOS. Y no me vale que la culpa la tiene Zapatero.
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