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La resistencia de los bancos a financiar a Cleop bloquea su salida de Urbem

JOAQUIM CLEMENTE . 20/07/2011 Mebru, filial de la constructora de Carlos Turró, no consigue los fondos que precisa para pagar los cerca de 30 millones de impuestos derivados de la operación

VALENCIA. Mebru, la filial de Cleop participada también por el grupo García Ojeda, seguirá en el accionariado de Urbem, al menos hasta que consiga un crédito de entre 20 y 30 millones de euros que los bancos se resisten a concederle.

Cleop y Urbem habían llegado a un acuerdo para facilitar la salida de Mebru del capital de Urbem, tras años de tormentosa relación fruto del desacuerdo en el desembarco de la filial del grupo de Carlos Turró en la constructora que preside José Pastor.

El pacto que debe sellar la paz entre las dos partes implica la venta del 35,7% del capital de Urbem en manos de Mebru (comprado al anterior socio de Urbem, la familia March) a cambio de una serie de bienes inmuebles aportados por la compañía de Pastor, que así conseguiría el 100% de la promotora.

El acuerdo incluye que Mebru se haría cargo de los impuestos derivados de la venta de estos activos. Esta carga fiscal, en realidad, la deberá soportar formalmente Urbem, dado que tal y como está diseñada la operación, supone la venta de unos inmuebles a cambio de las acciones.

Para Urbem, esta venta "genera una serie de plusvalías, ahora latentes, que deberá hacerlas efectivas en el futuro Mebru cuando venda en el mercado los activos, por lo que el acuerdo recoge que la filial de Cleop ha de transferirnos el montante de los impuestos derivados", explicó Pastor a ValenciaPlaza.com.

El problema es que Mebru no consigue que los bancos le presten ese dinero, según explicó Pastor, lo que ha bloqueado la salida.

ACCIONES PIGNORADAS

La operación, cuyo montante no se ha desvelado, tiene cierta complejidad. Mebru tiene pignoradas parte de las acciones de Urbem como avales para créditos obtenidos. La filial de Cleop debe entregarlas a Pastor libres de cargas, por lo que la fórmula es que los activos que recibirá a cambio se constituyan tanto en nuevo aval de ese préstamo (usado en su día para la compra) como, posiblemente, de la cantidad en metálico a la que se ha comprometido Turró. Pero las entidades financieras no parecen tener suficiente. Este periódico intentó, sin éxito, obtener la versión del presidente de Cleop, Carlos Turró.

Mebru entró en el accionariado de Urbem en 2006 al comprar, con la oposición de los Pastor, la participación de la familia March en la promotora. El precio pagado entonces se estimó en 120 millones que la filial de Cleop acabó pagando en buena parte también en activos.

Se inició así una tensa relación que ha mantenido enfrentadas a las partes hasta hace unos meses. Los socios mayoritarios de Urbem se negaron a dar entrada en el consejo al socio no deseado y le mantuvieron apartado de la gestión y de los beneficios (no se repartieron dividendos). Mebru respondió con hasta 12 denuncias en los juzgados que, según Pastor, han perdido una tras otra.

"RELACIONES CORDIALES"

Urbem confía en que Cleop pueda reconducir la situación y logre el apoyo de los bancos para la operación. "En todo caso, las relaciones actuales son cordiales", destacó Pastor que, en todo caso, quiere recuperar el control sobre la empresa, que cuenta con activos por 220 millones de euros, según CB Richard Ellis.

La promotora de Pastor puede presumir de haber cerrado 2010 con unos beneficios de 4,2 millones de euros y unos ingresos de 27,6 millones. "Ese resultado es fruto de una apuesta por un mercado del alquiler que hicimos en su día y que hoy nos permite tener unos ingresos recurrentes que no llegan por las ventas", explicó Pastor, que reconoció que "en la actualidad se vende una vivienda al mes".

Urbem, pese a todo, prepara el inicio de una gran promoción frente al nuevo hospital La Fe de Valencia, donde dispone de 53.000 metros cuadrados de suelo. "Es un polo de potenciales compradores de vivienda", explicó Pastor.

Mebru está participada formalmente al 50% por Cleop y García Ojeda. Sin embargo, este reparto podría haber variado con el tiempo, ya que la constructora de Turró se hizo cargo (según comunicó en su día a la Comisión Nacional del Mercado de Valores) de parte del pago a los antiguos accionistas de Urbem con inmuebles de su propiedad.

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