LUIS A. TORRALBA. 13/07/2011 El incremento de la prima de riesgo, la constante amenaza de nuevas bajadas de rating y el incremento de las posiciones cortas o bajistas golpean con fuerza a la banca española cotizada, que ha reducido su valor en bolsa desde los 139.071 millones hasta los 126.905 millones

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VALENCIA (VP). Nada más y nada menos que 12.166,25 millones de euros se han esfumado de la banca española cotizada en las ocho sesiones celebradas en lo que va de julio. Los diez valores que dan vida al sector bancario (Pastor, Popular, Sabadell, Santander, Valencia, Banesto, Bankinter, BBVA, CaixaBank y CAM) contaban con una capitalización conjunta de 139.071,97 millones de euros al cierre del pasado 30 de junio, mientras que computando los datos al término de la sesión de ayer el valor en bolsa se había reducido hasta los 126.905,72 millones de euros, lo que equivale a una caída porcentual del 8,75%.

El incremento de la prima de riesgo española, que ayer llegó a superar durante algunos compases los 380 puntos básicos por primera vez en la historia -aunque se relajó posteriormente hasta los 320 puntos tras los intensos rumores que circularon por el mercado sobre una más que probable intervención del BCE-, está detrás de la debilidad que presenta el sector bancario español cotizado.

Por si fuera poco, las principales agencias internacionales de rating (S&P, Moody's y Fitch) afilan ya sus tijeras para seguir recortando la calificación de la banca doméstica, tal y como está sucediendo también con la banca europea, mientras unas y otras se enfrentan a uno de sus principales retos de los últimos tiempos: aprobar los test de solvencia o 'stress test', que se publicarán pasado mañana viernes a partir de las seis de la tarde (hora española).

Todo ello mientras las posiciones cortas o bajistas están llevando a la práctica el viejo dicho de 'a río revuelto, ganancia de pescadores' y están aprovechando la inestabilidad por la que atraviesa el sector para incrementar notablemente sus posiciones en las últimas sesiones.

Los dos grandes bancos españoles monopolizan el 73% de las minusvalías cosechadas por el sector en lo que va de mes. Santander es el peor parado, al dejarse en el camino 5.224,53 millones de euros -un 7,79%-, mientras que el BBVA pierde 3.654,93 millones de euros, lo que equivale a un descenso porcentual de un 9,91%. A destacar también CaixaBank, cuya trayectoria bursátil -precisamente se inició el pasado 1 de julio- va a la baja, al presentar un recorte de 2.055,51 millones de euros. O lo que es lo mismo, un 11,36% que lo convierten en la mayor caída porcentual.

Banco de Valencia no se queda atrás y presenta un retroceso de un 11,24%, lo que en términos absolutos se traduce en 93,58 millones de euros menos y su capitalización se sitúa en los 738,79 millones de euros, un nivel tan reducido que ni los accionistas más veteranos del banco de Pintor Sorolla lo recordaban.

Por su parte, las acciones de Bankinter se devalúan en un 10,04%, es decir, 223,46 millones de euros menos; mientras que las del Sabadell lo hacen a un ritmo del 9,12% tras acusar una 'estampida' de 357,23 millones de euros en las últimas ocho sesiones. Algo más se deja el Popular en términos absolutos (471,69 millones de euros), cuya caída alcanza el 8,79%.

Por último, Banesto, que ayer sorprendió gratamente al mercado al presentar unos resultados mejores de lo que los analistas consideraban, se ha dejado en el camino 72,86 millones de euros -un 2,08%-; las cuotas participativas de la CAM han perdido 7 millones -un 2,97%-; mientras que el Pastor es el que menos cede -tanto en términos absolutos como porcentuales-, al presentar unos números rojos por valor de 5,46 millones de euros y un descenso del 0,67%. El banco gallego ha asimilado muy bien la salida de su capital de la familia Entrecanales.