X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

¿Pueden los sectores tradicionales ser tan productivos como Inditex?

J. CLEMENTE. 07/07/2011 El tejido productivo valenciano, a examen

VALENCIA. El nuevo presidente de Cierval, José Vicente González, puso énfasis en su discurso de toma de posesión en la necesidad de aumentar la productividad de la economía valenciana como elemento esencial para la recuperación económica. La insistencia, que llevó al dirigente empresarial a plantear la necesidad de vincular los salarios de los trabajadores al cumplimiento de mejores objetivos, tiene su justificación en los datos del rendimiento en ventas por empleado de las empresas españolas, mucho más bajo que en las grandes locomotoras europeas.

Los gráficos que acompañan a esta información están extraídos del estudio Objetivo: Competitividad, Reforma del modelo económico valenciano, que realizó la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), y en ellos se puede apreciar la distancia que separa a la economía española de la del resto de potencias económicas europeas en productividad.

Los sectores que se recogen en los gráficos son los que se han considerado tradicionalmente como base del tejido empresarial valenciano. Calzado, juguete, textil... Todos presentan un índice de productividad muy por debajo de sus competidores en las grandes economías europeas, con las que aspira a compararse. 

"Resulta muy revelador comparar las productividades alcanzadas en los diferentes países europeos dentro del mismo sector de actividad, y en las que, en general, pueden observarse distancias significativas (a favor de aquéllos) con la mayoría de los países europeos más desarrollados", destaca el informe.

Llama incluso especialmente a atención que un sector como el de la cerámica, que sí puede presumir de haber invertido en modernización de su estructura productiva (visitar una planta de azulejos puede resultar fascinante por la escasa presencia de operarios en las líneas de fabricación, fuertemente mecanizadas). España no solo es superada por su principal competidor, Italia, si no por países con mucha menor tradición en el sector como Francia o Alemania. 

"Es preciso indicar que la relevancia de estos datos no sólo tienen que ver con la posible pérdida de competitividad industrial que de ellos pueda derivarse, sino también por su incidencia en los niveles de renta per cápita de la población en su conjunto, lo que podría contribuir a explicar el por qué de los bajos niveles de aquélla obtenidos en la Comunitat Valenciana", alerta el informe.

Esos mejores índices de productividad en países vecinos vienen a demostrar que no todo el camino está perdido en el mantenimiento de un tejido productivo en España, y por tanto en a Comunitat Valenciana, pese a la presión que ejercen economías emergentes con mano de obra mucho más barata (y condiciones laborales pésimas, todo hay que decirlo).

Pero es el propio informe el que pone el dedo en la llaga y señala casos de éxito como el de Inditex. "El mero hecho de pertenecer a un sector tradicional no implica necesariamente niveles bajos de productividad y valor añadido. Así, por ejemplo, como puede observarse que la productividad de empresas como Inditex, perteneciente al sector de textil confección, es casi un 50% más elevada que la media española de dicho sector". El gráfico que se corresponde con esa afirmación es el que abre este artículo.

Para conseguir mejorar ese ratio de ingresos por empleado, que no es más que la mejora del rendimiento de la empresa y, por tanto sus posibilidades de competir en el mercado, las opciones, según el informe, pasan por una modificar un elemento clave en la estructura empresarial valenciana: el tamaño de las empresas. El propio González, en su discurso de toma de posesión de la presidencia de Cierval, insistió en la necesidad de superar ese estigma individualista tan propio de las empresas valencianas. "Hay que impulsar las fusiones para ganar tamaño", reclamó, al tiempo que pedía la implicación de la administración con ventajas económicas para aquellas compañías que opten por ese camino.

"El caso de Inditex, pone de manifiesto la importancia que tanto el tamaño como las innovaciones organizativas y mercadotécnicas tienen para la mejora competitiva de las empresas", señala el informe. Si las empresas de los sectores tradicionales valencianos, base durante décadas de la industrialización de la Comunitat, son capaces de afrontar esos retos es una pregunta cuya respuesta está en sus manos. Al menos en las de aquellas que aún sobreviven tras los últimos años de sangría en sectores como el textil, el calzado, el juguete o incluso el cerámico.

 

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad