Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• PSPV, Compromís y Podemos presentan la proposición de ley para recuperar RTVV 
• El Gobierno manchego recurrirá el nuevo trasvase del Tajo al Segura
• Montiel (Podemos), con 67.500 euros, el portavoz con más retribuciones en 2014

VALENCIA. El nuevo presidente de Cierval, José Vicente González, ha marcado las líneas fundamentales de su actuación al frente de la patronal autonómica, entre las que ha destacado la necesidad de que la organización mantenga su independencia en sus actuaciones: "Nosotros representamos a las empresas, a los empresarios. De ello y solo de ellos debemos ser dependientes".

González adelantó la necesidad de racionalizar la estructura de Cierval, pero también de las provinciales y de las asociaciones y federaciones sectoriales y territoriales "quedeberán avanzar rápidamente en procesos de coordinación, y en algunos casos de fusión para optimizar los escasos recursos disponibles".

El nuevo presidente de Cierval también ha hecho pública su intención de aumentar su colaboración con las Cámaras de Comercio. "Somos los mismos en ambas organizaciones, por tanto debemos promover un uso racional de los medios de que se dispone para no duplicar o triplica esfuerzos".

González ha desgranando en su discurso los retos económicos y de las empresas, así como la necesidad de reformas impulsadas por los Gobiernos.

La asamblea de Cierval también ha aprobado este martes el presupuesto para este ejercicio que alcanza los 1,5 millones de euros. En las cuentas se pone de manifiesto al fuerte dependencia del dinero público que tiene la organización, pues del total, 0,98 millones corresponden a ingresos procedentes de lo que se denomina genéricamente 'Convenios', y que son las subvenciones de la Generalitat. De las cuotas de los asociados, Cierval ingresa 0,42 millones.

La asamblea también ha dado visto bueno a la renovación de la línea de crédito de 0,6 millones de euros que mantiene abierta Cierval con Bancaja y CAM para atender los gastos ordinarios que no se pueden cubrir hasta que no llegan las subvenciones públicas, algo que viene ocurriendo con cierta regularidad, ya que la Generalitat está tardando en pagar las ayudas pactadas.