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Los 10 mandamientos de Enrique Verdeguer, por J. Clemente

22/06/2011

VALENCIA. Enrique Verdeguer Puig, el nuevo consejero de Economía, Industria y Comercio en el Gobierno de Francisco Camps, tiene un punto fuerte a su favor pese a no contar con experiencia política: lleva años en contacto directo con los empresarios. No es un tema menor, ya que de esa falta de conexión es de la que se han quejado en los últimos años las organizaciones patronales que no han encontrado en Gerardo Camps ni en los sucesivos titulares de Industria, Enrique Peralta, Justo Nieto, Belén Juste y Vicente Rambla (quizá este último, aunque fugaz, sea la excepción), el interlocutor necesario para afrontar ahora la crisis y antes una necesaria modernización del tejido empresarial valenciano.

Verdeguer, con un master en Desarrollo Económico por la Universidad de Oxford, vuelve a Valencia después de muchos años fuera. Ha sido subdirector de estudios del sector exterior del Ministerio de Economía, director de la fundación Centro de Estudios Comerciales, consejero económico y comercial en la Embajada de España en Rabat y, finalmente, director general de Información e Inversiones del Icex.

Fue durante su estancia en Marruecos, en concreto en 2004, cuando Verdeguer escribió un decálogo sobre cómo debían afrontar los empresarios españoles su entrada en el reino alauí. Si bien alguno de los puntos del documento, que se puede consultar en internet, están específicamente pensados para ese escenario comercial, en general, la lectura de los consejos del consejero pueden dar una idea a la clase empresarial valenciana de lo que piensa su nuevo referente en el Consell.

Así, Verdeguer recomienda a los empresarios utilizar las instituciones españolas, como el propio Icex. "La información [en países como Marruecos] es un bien especialmente valioso (...) Es absolutamente recomendable que busque asesoramiento [que] le pueden facilitar el acceso a los distintos organismos públicos marroquíes, lo que en muchas ocasiones resultará fundamental para la realización de sus negocios.

En el segundo punto de este decálogo, Verdeguer insiste en que "las relaciones personales constituyen un elemento clave de los negocios. En la forma de hacer negocios en Marruecos el componente personal desempeña un papel fundamental. En este sentido, debe mostrarse cuidadoso y respetuoso con los usos y costumbres del país, evitando en sus conversaciones la referencia a determinados temas que son muy sensibles y que pueden afectar negativamente al desarrollo de sus operaciones comerciales. La relevancia de las relaciones personales conlleva el que, en general, no sean aconsejables los negocios a distancia, que pueden ser más factibles en otro tipo de culturas".

"Procure evitar los estereotipos", recomienda Verdeguer. "A pesar de existir una gran proximidad geográfica y muchos años de historia en común, las relaciones hispano-marroquíes siguen en ocasiones dominadas por los estereotipos mutuos que no siempre concuerdan con la realidad. Por ello, es importante que disponga de una información adecuada y contrastada, y no dejarse guiar por comentarios y rumores, tan abundantes como, en muchos casos, inexactos".

Más recomendaciones: "Acostúmbrese a una valoración del tiempo distinta. Una de las peculiaridades del país, que pueden afectar a su actividad comercial e inversora, es la relativa a la valoración del tiempo. Ello supone que deberá tener en cuenta este factor a la hora de planificar sus operaciones para no incurrir en costes indebidos ni en esfuerzos innecesarios. En cualquier caso, con paciencia y determinación, esta distinta valoración no supone en principio un obstáculo insalvable para el buen término de las operaciones".

En el documento, Verdeguer hace referencia también, por ejemplo, a la importancia de que las relaciones de negocios se hagan en la lengua del país. "El idioma fundamental para los negocios en Marruecos es el francés, siendo en general bastante aceptable el nivel de este idioma de la mayoría de las empresas e instituciones marroquíes. (...) En cualquier caso, y dada la importancia que comentábamos con anterioridad de las relaciones personales en los negocios con Marruecos, todos los gestos que puedan hacerse de comunicación en árabe son especialmente bien recibidos.

Verdeguer animaba también en aquella época a "aprovechar las oportunidades de negocio que actualmente se presentan en Marruecos" con su apertura al exterior. Licitaciones y concesiones administrativas eran campos que el consejero recomendaba a los potenciales inversores españoles.

"Aproveche la valoración positiva de la marca España", añadía Verdeguer."Más allá de aspectos de carácter político, no cabe duda de que la creciente presencia de los productos y de las empresas españolas en Marruecos es consecuencia de la valoración altamente positiva que tienen nuestros bienes y servicios, tanto desde el punto de vista tecnológico como de diseño, precio y atención al cliente".

En el octavo punto, el nuevo responsable de la cartera de Industria instaba a los empresarios a contar con un buen asesoramiento. "Buena parte del éxito de los negocios en Marruecos depende de conseguir un adecuado asesoramiento de expertos en materia laboral, fiscal, aduanera, gestión de cobros... Dicho asesoramiento permite evitar sorpresas indeseadas, estableciendo todas las garantías necesarias para el adecuado funcionamiento de las operaciones y fijando, en último caso, los mecanismos adecuados para la resolución de los posibles conflictos que puedan surgir".

Prácticamente acabando, Verdeguer recordaba a los empresarios que "cada negocio es distinto. Existe una cierta tendencia a generalizar sobre la conveniencia de contar con un socio inversor o sobre la elección de un representante comercial. Tenga en cuenta que las necesidades son distintas en función de cada actividad y que, por lo tanto, lo mejor que puede hacer antes de tomar una decisión es analizar las características de su caso concreto, sin dejarse llevar por generalizaciones".

Y al final, instaba a los empresarios a analizar las ventajas comparativas de Marruecos. "Como pasa con cualquier otro destino, el mercado marroquí presenta unas fortalezas que son las que deben tratar de ser maximizadas y utilizadas en beneficio de su actividad empresarial". La proximidad geográfica, su liberalización, la abundante y barata mano de obra y su capacidad de aprendizaje eran los puntos fuertes. El coste de la energía, las comunicaciones y el transporte, mayor de lo que en apariencia podría pensarse, los inconvenientes.

Diez mandamientos que, debidamente adaptados también deberá aplicar el nuevo conseller de Economía, Industria y Comercio para su gestión. No en vano, optimizar los escasos recursos, tener mano izquierda con sus interlocutores, y saber cuál es el terreno en que se mueve, serán claves para tener éxito en cargo. Trabajo no le va a faltar.

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1 comentario

26/08/2011 11:25

Lo sabía, una vez te comparé con Guillermo de la Dehesa. Eres grande.

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