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VALENCIA. Las quinielas sobre el futuro Consell no cesan. A priori, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, anunciará hoy por la tarde la composición del nuevo gobierno. Los nervios se mascan en el Consell, no tanto por los propios ‘pesos pesados', quienes, para empezar, tienen un sitio asegurado en Les Corts, sino por todos los puestos de segundo, tercer escalón y asesores que dependen de ellos.
Desde la Generalitat, las fuentes consultadas confían en un gobierno de continuidad. En una crisis económica como la actual, creen que el presidente Camps no tiene en mente "una gran revolución". La lógica apoya este argumento: son momentos difíciles en muchas áreas y una gestión de continuidad evitaría el proceso de adaptación necesario para gestionar una cartera y, además, según defienden las fuentes consultadas, sería "positivo" ofrecer la imagen de que el Consell no se detiene.
Acorde a esta teoría, otro de los argumentos esgrimidos es que un fichaje ‘estrella' entraría en una situación complicada, con un presupuesto limitado por la crisis y poco margen de maniobra. "Para esta coyuntura, cuanto más conozcan la gestión del Consell, mejor", subraya un cargo de la Generalitat.
Si el presidente Camps quiere espejos donde mirarse, tiene dos muy cercanos. Tanto el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, como la alcaldesa de la capital, Rita Barberá, han conformado un gobierno marcado por la continuidad para la recién estrenada legislatura. Así, Rus ha introducido cuatro caras nuevas de 19 diputados (contando con que ganó un escaño más) con lo que sólo ha relevado a tres parlamentarios. En lo que respecta a Rita Barberá, sólo ha realizado una variación e incluso ha otorgado casi las mismas competencias a los concejales.
Con la austeridad como uno de los pilares básicos anunciados por Camps para la legislatura entrante, se especula con que el descenso de las consellerias ejecutado por el presidente de la Generalitat, podría ser aún mayor del previsto. Las cifras se mueven entre diez y ocho carteras, cuando en la legislatura pasada habían 13, con tres vicepresidencias incluidas.
Con un recorte de estas características, Camps terminaría prescindiendo de casi de la mitad de consellers de la pasada legislatura. Partiendo de la base de que el presidente está contento con su equipo -así lo ha manifestado en público-, las fuentes consultadas consideran que el presidente no introducirá muchas caras nuevas. "Dos o tres como mucho", augura un dirigente del partido.
ÁREA ECONÓMICA
Francisco Camps anunció en precampaña su intención de separar la conselleria de Economía. Así, todo apunta a que saldrán dos carteras de este área: Hacienda y Administraciones Públicas por un lado, y Economía e Industria por otro. De ser así, y cumpliendo el criterio de continuidad, las fuentes consultadas señalan que lo lógico es que Gerardo Camps ocupara la primera y Vicente Rambla la segunda. La continuidad de Gerardo Camps se ha puesto en duda en las últimas semanas pero ahora que se acerca la hora definitiva, muchos creen que repetirá y, si no lo hace, según apuntan, será para que coja el testigo alguien de la conselleria, como José Manuel Vela, actual secretario autonómico.
La razón que esgrimen los que piensan que Gerardo Camps continuará es la propia estructura anunciada por el jefe del Consell. "Separar las dos áreas permite que los empresarios, los más descontentos con el actual conseller, tengan otro interlocutor con mayor sintonía, Vicente Rambla y a Gerardo se le deje la labor presupuestaria, en la que es un especialista", recalca un dirigente de la Generalitat.
CRITERIOS DE TERRITORIALIDAD Y PARIDAD
Uno de los problemas de Francisco Camps para confeccionar este particular ‘sudoku' del gobierno valenciano puede presentarse si el jefe del Consell pretende atender a los criterios de paridad y territorialidad.
Con la entrada de Juan Cotino (por Valencia) como presidente de Les Corts, existe un ‘overbooking' de altos cargos de esta circunscripción. Dos de los que parecen seguros son Vicente Rambla y Manuel Cervera, por Castellón. Por lo que se refiere a Alicante, se ha especulado con la salida de los tres miembros del Consell, Trini Miró (Cultura), Mario Flores (Infraestructuras) y el ya citado Gerardo Camps (Economía). En el capítulo de incorporaciones se apunta a José Císcar, uno de los hombres ‘fuertes' de Camps en Alicante.
Restan, por tanto, cinco consellers por la circunscripción de Valencia: Paula Sánchez de León, Serafín Castellano, Rafael Blasco, Belén Juste y Maritina Hernández. En este apartado, los que más han sonado para ser relevados son Belén Juste y Rafael Blasco (ya ha sido nombrado portavoz del grupo parlamentario popular). Siguiendo estas pautas, Camps podría nombrar a Císcar, y luego a una mujer que equilibrara el territorio que quedara más descompensado según la salida elegida.
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