17/05/2010 Los ministros de Economía de la Unión Europea examinarán en su reunión mensual que se celebra el próximo martes si las nuevas medidas de ajuste anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, son suficientes para acelerar la consolidación fiscal y recuperar la confianza de los mercados en la economía española

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BRUSELAS (EUROPA PRESS). En su primera reacción, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, afirmó el miércoles que las medidas "parecen ir en la buena dirección", aunque dejó claro que el Ejecutivo comunitario todavía debe realizar una "evolución completa" cuando conozca todos los detalles para determinar si son o no suficientes.

También el director del departamento europeo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Marek Belka, celebró la "inmediata reacción" de España ante la petición de la UE de que adoptara más medidas de ajuste para reducir su déficit, aunque dijo que todavía es "demasiado pronto" para evaluar si el nuevo plan será suficiente.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, expondrá las nuevas medidas a sus homólogos y lo mismo hará su colega portugués, Fernando Teixeira Dos Santos, a quien la UE también le ha reclamado que acelere la consolidación fiscal para frenar el contagio de la crisis griega, explicaron fuentes diplomáticas.

En el Ecofin extraordinario celebrado el pasado domingo 9 de mayo, Alemania y Países Bajos consideraron insuficiente el recorte adicional del déficit que anunció allí Salgado, de un 0,5% del PIB para este año equivalente a 5.000 millones de euros, y del 1% para 2011 (10.000 millones de euros).

Para lograr estos objetivos, Zapatero ha anunciado una rebaja de un 5% de media de las retribuciones del personal del sector público desde este verano, que se congelarán en 2011, la eliminación de la prestación por nacimiento de 2.500 euros a partir de 2011 y el recorte de los salarios de los miembros del Gobierno en un 15%. Además, en 2011 se suspenderá la revalorización de las pensiones.

Los Veintisiete exigieron el 9 de mayo recortes adicionales a Madrid y Lisboa para recuperar la confianza de los mercados y como contrapartida a la creación de un fondo de rescate dotado con 750.000 millones de euros para los próximos 3 años. El objetivo de esta iniciativa, sin precedentes desde la creación del euro, es frenar el contagio de la crisis de endeudamiento griega a España y Portugal.

El Ecofin recibirá el martes al nuevo primer ministro británico, David Cameron, y en concreto a su ministro de Finanzas, George Osborne, ambos considerados en Bruselas como euroescépticos, aprobando la norma para regular los fondos de alto riesgo (hedge funds) a la que se opone Reino Unido, anunciaron las fuentes consultadas.

La aprobación de esta norma estaba prevista para el pasado mes de marzo pero la presidencia española la retiró del orden del día, pese a contar con una mayoría cualificada, tras recibir una petición del primer ministro saliente, Gordon Brown, reclamando más tiempo.

Una vez pasadas las elecciones, España quiere acordar la directiva el próximo martes, lo que dejará en minoría al nuevo Gobierno de David Cameron en su primera participación en la UE en una cuestión que Londres considera esencial porque en la City se concentran entre el 70% y el 80% de los 'hedge funds' europeos.

El principal punto de discrepancia es el tratamiento que debe darse a los gestores de fondos de alto riesgo basados fuera de la UE. Reino Unido reclama que, si estos gestores son autorizados por el supervisor de un Estado miembro, se beneficien de un pasaporte europeo que les permita operar en todos los países de la UE. Ello permitiría que los 'hedge funds' basados en territorios dependientes de Reino Unido como Jersey o las islas Caimán puedan trabajar en toda la UE si los aprueba la autoridad británica.

Pero el texto de compromiso de la presidencia española que se aprobará el martes no contempla este pasaporte europeo a los gestores de fondos extranjeros porque el resto de Estados miembros, y especialmente Francia, se oponen. Alegan que éstos no estarán sometidos a las mismas exigencias de transparencia que impondrá la UE. Reclaman que se mantenga la situación actual, es decir, que los gestores de fuera de la UE tengan que pedir autorización en cada uno de los países en los que quieran operar.

Una vez aprobada por los Veintisiete, la norma sobre los 'hedge funds' debe negociarse con la Eurocámara, que sí está a favor del pasaporte. El objetivo es llegar a un compromiso antes del voto en el pleno en julio.