X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

El síndrome del estadio vacío

Línea de fondo / PACO LLORET. 31/05/2011

VALENCIA. El fútbol español vive un momento contradictorio. Se habla mucho de fútbol, pero cada vez el público va menos a los estadios. El bombardeo mediático, sobre todo televisivo, no se corresponde con una mayor afluencia de aficionados a los recintos de juego. Se está creando un nuevo perfil de incondicional que se alimenta de televisión, prensa e internet, el goce del directo se ha sustituido por la comodidad del mando a distancia y del ordenador portátil. Algunos clubes que en otros tiempos vivieron momentos de gloria deportiva y un apasionado idilio con su hinchada, se ven ahora obligados a jugar con la grada semivacía. El Deportivo de la Coruña y su feudo de Riazor constituyen un claro exponente.

No sirven los ejemplos del Barça y el Real Madrid. La 'parejita' juega a otra cosa y vive una realidad distinta al resto de los mortales. Las dos entidades más poderosas se desmarcan del reto de sus sufridos competidores. El Valencia, que es el tercero en discordia, hizo ayer públicos los precios para los abonos de la próxima temporada. El club de Mestalla ha decidido no subirlos y hay rebajas que rondan hasta el 20 por cien. La cruda realidad ha terminado por imponerse una vez más, no está el bolsillo del aficionado para dispendios en estos tiempos de grave crisis.

Entre acciones, ampliaciones de capital, entradas para partidos europeos, la sensación de verse sometidos a un constante sacrificio ha desmotivado a una parroquia que echa de menos aquellos momentos felices de un pasado reciente. El valencianismo siente nostalgia por los Villa y Silva vendidos por obligación y aunque reconoce que el ejercicio ha sido notable, no vibra con su equipo como antaño.

La pasada campaña, la cifra de asistencia media al recinto valencianista apenas superó los 30.000 espectadores, es decir un 55% del aforo total. Este dato revela una bajada de aficionados de casi un 12% menos que en la temporada anterior, la 2008-09. Este fenómeno empezó a gestarse en el hundimiento de la etapa de Soler, la campaña 2007-08, cuando por el banquillo local de Mestalla pasaron cuatro técnicos diferentes, se conquistó la Copa del Rey, pero se estuvo luchando por la permanencia de forma angustiosa.

Pese a los reiterados intentos por levantar la moral de la tropa y reanimar al personal, el fenómeno comienza a ser inquietante, y no digamos con la perspectiva del traslado a un nuevo estadio cuyo aforo es muy superior al del actual. Con una capacidad oficial de 53.000 espectadores, Mestalla ofreció un aspecto impresionante el día de la final copera, cuando el Madrid se impuso al Barça en la prórroga. Parecía otro campo, rebosante de gente y desbordando pasión.

Puede que, finalmente, los actuales responsables del club hayan tomado conciencia del problema. Hasta ahora lo ignoraban. Quizás acostumbrados a una política pasiva en que por inercia se soluciona cualquier cuestión, no tomaron la conciencia del asunto o lo interpretaron de forma equivocada. No será por falta de avisos, como aquella noche en la que el Génova contaba casi con más apoyo en la grada que el Valencia, o el desolador aspecto del duelo de Champions ante el Manchester United del pasado septiembre.

No vale como excusa que coincidió con la convocatoria de una huelga general. A esas horas, todo había acabado y Mestalla parecía que iba a albergar un choque amistoso veraniego. La cifra de 45.000 abonados es la meta marcada. A finales de julio saldremos de dudas.

 

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad