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VALENCIA. Tandem Capital cierra sus puertas. El fondo de capital riesgo creado en 2007 por varios grupos familiares valencianos, entre ellas Ballester, Martinavarro, Zamorano, Lis y Giménez, y que preside Máximo Buch, no realizará más operaciones y dejará formalmente de operar el próximo 10 de julio. En los cuatro años que ha estado en funcionamiento, Tandem solo ha cerrado una operación, la entrada en Overlar, empresa de merchandising para el sector de la distribución.

Según ha podido saber ValenciaPlaza.com, los socios del fondo han acordado no prorrogar la fecha que se habían marcado como límite. De hecho, pese a que aún queda algo más de un mes, ya no se está estudiando ninguna operación.

Tandem se presentó como un proyecto ambicioso al frente del cual, en calidad de consejero delegado, se situó a Eduardo Navarro, director de la consultora de empresas Improven. El objetivo era invertir hasta 40 millones de euros en potenciar el capital de empresas familiares, aportando además experiencia de gestión.

En noviembre de 2007, en una presentación en Madrid, los responsables de Tandem aseguraron estar ultimando la entrada en tres empresas españolas de los sectores de la alimentación, el ocio y el embalaje, operaciones que estaba previsto cerrar en breve.

Igualmente se apuntó que la intención era invertir en la gestión de unas ocho empresas medianas en un plazo de ocho años. Incluso se apuntó que estaba previsto crear otro fondo de tamaño similar en 2008.

Sin embargo, esos objetivos se quedaron muy lejos de la realidad. Tandem cerró su primera, y única, operación en septiembre de 2009, con una inversión de seis millones de euros. Ningún otro proyecto se formalizó, pese a que se han estudiado distintas posibilidades. "El mal momento económico ha influido", explican desde el fondo que, matizan el escaso éxito de la iniciativa: "Igual si se hubieran cerrado más operaciones estaríamos pillados, como ha ocurrido en muchos casos en el sector del capital riesgo".

El fondo no tendrá que devolver dinero a sus socios, ya que solo estaba previsto desembolsarlo a medida de que se cerrasen operaciones.

Respecto a la participación en Ovelart, las mismas fuentes aseguran que mantendrán su inversión tal y como estaba previsto. El plazo de salida está fijado en entre siete y ocho años. El comportamiento de la inversión está siendo satisfactorio y prevén obtener plusvalías.