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Retratos de la belle époque en la Sala El Carmen de Valencia

28/05/2011

VALENCIA. El período que transcurre entre la guerra franco-prusiana y la primera guerra mundial se caracteriza por un crecimiento económico sostenido y una significativa agitación política que produjo grandes cambios sociales. El retrato, con una notable demanda comercial, es el género pictórico más representativo de la época. Ilustra el nuevo individualismo del hombre moderno y su interés por la imagen que proyecta en su entorno social.

Desde el punto de vista de la historia del arte es un género que permite explicar los cambios que se producen tanto en las convenciones estilísticas como en las relaciones entre el artista y su público o mercado. Estos cambios dieron lugar a la figura del artista moderno. A través de tres generaciones de pintores, la exposición aborda distintos aspectos del retrato para reflejar el tránsito desde un estado de ánimo inicial, triunfal y confiado, propio de los primeros años, hasta la aguda inquietud crítica de los retratos expresionistas de los años finales, que cierran el recorrido de la muestra.

1. Autorretratos El autorretrato testimonia la importancia de la conciencia subjetiva -raíz del artista moderno- y la voluntad de reafirmar la propia imagen frente al mundo circundante.

2. Retratos de sociedad. La principal fuente de encargos para los pintores era el llamado retrato de sociedad. Estos cuadros, que formalmente se apoyan en el precedente de los "retratos de aparato" de los siglos XVII y XVIII, tenían la finalidad de representar la posición social de los retratados.

3. Temperamento y carácter. Un rasgo característico de la época es el empeño en penetrar en lo esencial de la personalidad del retratado, en mostrar un retrato que reflejara ciertos aspectos de su carácter como la confianza, la jovialidad, la mundanidad, la sensibilidad o la respetabilidad.

4. Retratos de grupo. Al amparo del naturalismo dominante de la época, pintores y retratados tratan de emular en ocasiones el paradigma del retrato de grupo del siglo XVII, cultivado por pintores como Velázquez o Rembrandt.

5. Ambientes y conversaciones. Como sucede en la literatura, al profundizar en el carácter o personalidad del retratado, la pura descripción física resulta insuficiente. El contexto, la atmósfera del momento en que se pinta aporta una lectura más profunda, que da sentido al retrato y permite vislumbrar el espíritu mismo del retratado.

6. Toulouse-Lautrec. Toulouse-Lautrec centró su interés en captar pictóricamente los gestos y expresiones de los personajes de su tiempo en las noches parisinas que retrataba con afán testimonial, a la manera de la novela naturalista.

7. Retratos al aire libre. Además de reflejar los nuevos estilos de vida, el retrato al aire libre concilia el género con una de las exigencias fundamentales del naturalismo: el apunte del natural que pone en valor la espontaneidad y la inmediatez en la representación del instante en el que se capta al sujeto.

8. El retrato como símbolo. El interés por penetrar en la psicología del retratado o por trazar una evocación atmosférica del sujeto encuentra su prolongación natural en el simbolismo. Frente al positivismo de la representación naturalista, la espiritualidad, la fantasía y el onirismo, ofrecían nuevas fórmulas para reflejar en el retrato las inquietudes del espíritu humano.

9. La crisis. En los años previos a la guerra, la amargura y el desánimo, unidos a una visión trágica de la vida, derivaron hacia temáticas de miseria y soledad. En su reacción contra el decadente espíritu positivo, el expresionismo plantea la distorsión emocional -incluso irracional- de la realidad para reivindicar la libertad subjetiva del artista. Articulada así, la exposición propone una mirada sobre los complejos movimientos pictóricos de la Belle Époque para desentrañar las claves iconográficas y psicológicas de esta época fundamental para la construcción del espíritu moderno e intentar tender puentes entre la historia de la pintura y las historia social y cultural.


Duración: 05/04/2011 - 26/06/2011
Dirección: C/ Museo Valencia (46003 ) Valencia
Horario: De martes a domingo, de 10 a 20 horas
Museo: Centro del Carmen
Comisario: Tomas Llorens y Boye Llorens
Organización: Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana y Fundació La Caixa

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