JOAQUIM CLEMENTE. 27/05/2011 Los préstamos para nuevas inversiones en el sector privado cayeron un 64% pese a las peticiones de los empresarios de que el organismo se convierta en una especie de ‘banco público' que sustituya la falta de crédito de las entidades financieras

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VALENCIA. El Instituto Valenciano de Finanzas, organismo público dependiente de la Conselleria de Economía y Hacienda, otorgó el año pasado préstamos y avales por valor de 647,3 millones de euros a empresas públicas, instituciones feriales y fundaciones de la Generalitat. La cifra contrasta con los 179,18 millones que se destinaron al sector privado.

La memoria anual, a la que ha tenido acceso ValenciaPlaza.com, desvela que el IVF otorgó al sector público créditos por un montante total de 647,3 millones de euros. Las empresas y entes públicos coparon el 91% de ese dinero, mientras que a las fundaciones de la Generalitat, con el 5%, y las instituciones feriales, con el 4%, completaron esta parte de la inversión crediticia.

A esta cantidad hay que añadir los 121,1 millones de euros en avales que se formalizaron el año pasado para reforzar operaciones de apalancamiento también en el sector público. La actividad del IVF como avalista de empresas dependientes de la Generalitat se disparó el pasado ejercicio, ya que en 2009 sólo formalizó operaciones de este tipo sobre 12,77 millones.

Las operaciones vinculadas a empresas privadas fueron mucho más modestas. En total alcanzaron los 179,18 millones de euros. El grueso de ese montante se destinó a la reestructuración de deuda, 84,4 millones, mientras que 21,9 millones son avales (el año anterior se habían formalizado operaciones de garantías a préstamos por 87,3 millones).

A financiar proyectos de inversión nuevos, los que generan empleo, se destinaron sólo 45,2 millones, la cifra más baja de los últimos seis años. Con esta cantidad se financiaron 21 proyectos con una inversión total de 135,29 millones de euros, lo que, según los datos del IVF, sirvió para crear 501 empleos nuevos y mantener otros 3.933.

La diferencia con el año anterior es muy notable. En 2009, siempre según el informe anual del organismo, se financiaron 51 proyectos con 126,24 millones de euros, para una inversión total de 507,67 millones. El impacto en el empleo se estimó en 811 nuevos puestos y en el mantenimiento de otros 6.379.

También cayó un 65% el volumen destinado a cofinanciar inversiones junto a otras entidades bancarias. A esta línea se destinaron 27,68 millones. Sin embargo, el peso del IVF en las operaciones de financiación a empresas en colaboración con otros bancos y cajas fue mayor, ya que el cierre del grifo crediticio privado casi total, aportando sólo 39, 77 millones, frente a los 180,52 de 2009 o los 333 millones de 2008.

Este último dato es una muestra de la restricción del préstamo que están aplicando los bancos y los problemas que tienen las empresas para encontrar financiación. En este marco es en el que las organizaciones empresariales, entre ellas la patronal Cierval o el lobby Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), e incluso los sindicatos CC OO y UGT, han instado a la Generalitat a convertir el IVF en una especie de banco público que abra líneas de financiación a las empresas para compensar el cierre de las vías tradicionales. Una petición que también se ha hecho al ICO.

Los datos que recoge el informe anual del IVF, sin embargo, caminan en un sentido contrario al demandado por el sector productivo, afectados por los problemas financieros de la Generalitat Valenciana.

Unos problemas a los que no es ajeno el propio IVF. Según sus cuentas, el gestor de la deuda pública valenciana, perdió el año pasado 2,42 millones de euros. El resultado es mucho mejor que el de 2009, cuando se apuntó pérdidas por 13,48 millones. Sin embargo, esa cifra no proviene de una mejora de la cuenta de resultados por el negocio típico, si no por una inyección de 9,93 millones incorporada a los ingresos como subvención.

En las cuentas del IVF también se refleja el deterioro de la cartera crediticia de la institución, que al cierre de 2010 alcanzaba los 1.127,34 millones de euros. De este total, los préstamos dudosos ascendían a 46,85 millones, un 20% más que el año anterior.

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