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VALENCIA (VP). Salvador Serrano, propietario de Bombas Ideal, sustituye a Guillermo Orihuela en la presidencia de la Agrupación de Exportadores Transformados (Arvet) con un programa continuista. Agradece a las administraciones públicas, su "primer aliado", el apoyo con las 300 empresas asociadas, aunque espera adaptar la agrupación a los "nuevos tiempos de cambio" en los que no se podrá mantener el mismo volumen de ayuda pública que recibían hasta ahora. A sus 47 años, lleva ya doce en la junta directiva de Arvet y en declaraciones a Valenciaplaza.com advierte a las empresas que no quieran "coger el toro por los cuernos", que deberán "cerrar escotillas" porque el mercado interior se ahoga.

-¿Cómo describiría el escenario internacional para el exportador valenciano?
-En general es una situación muy buena, pero en España plantea dos modelos. Están las empresas que exportan porque ven que hay posibilidades de un negocio creciente y ven como la exportación favorece a sus compañías. Y por otra parte quedan empresas que ven un pinzamiento lógico en su negocio. Ven que el mercado interno está saturado de oferta mientras languidece la demanda, pero no han dado el paso de internacionalizar. Así que las que quieren exportar tienen que ponerse las pilas, porque esa tarea necesita tiempo y hay que trabajar mucho para ello, aunque es necesario porque es la única salida ante la crisis.

-Ha cambiado mucho desde que nació Arvet en los años 70.
-Efectivamente, en los 70 eran auténticos gladiadores que salían fuera pero no sabían que se iban a encontrar. Se dejaban sangre humana en ello y había muy poca información sobre quienes eran los compradores, como estaban configurados los mercados, los canales de distribución... Hoy es todo lo contrario, la información es exhaustiva en cuanto a competencia, productos, modelos económicos... Ahora se parte conociendo el escenario, de antemano.

-Y en ese vasto mercado, ¿cuál es la estrategia valenciana para diferenciarse?
-El producto asiático está basado en un precio muy bajo. Lo que se fabrica en España tiene un nivel tecnológico superior y una calidad de servicio muy atractiva. Cada uno valoramos ese servicio de una forma: inmediatez del plazo de entrega, sin problemas para solicitar pequeñas cantidades, un buen servicio técnico si surgen problemas, personalización del producto... Todo ello nos permite poder competir contra los chinos y los indios cuyas dinámicas de negocio son distintas. Hay que aprovechar el momento pero precisa de adaptación a otros países.

-¿Qué proyecta para su primera legislatura en Arvet?
-Hasta ahora se ha trabajado muy bien y básicamente seguiremos el modelo actual: facilitar la salida de empresas valencianas, ayudas con misiones comerciales, inversas, eventos feriales en el extranjero, y en general, ayudar en el camino para facilitar la exportación al empresariado valenciano. Sin embargo, intentaremos cambiar algunas cosas para dotar a los asociados de soluciones más actuales. Estamos en una dinámica de cambio: desde las administraciones públicas no se va a poder seguir dando la misma ayuda y debemos adaptarnos a ello.

-¿Planean abrir negocio en otros países?
-En los últimos años hemos abierto oficinas en Polonia, Rumania, Rusia, Marruecos, Dubai y Chile. Son economías que están yendo muy bien, por lo que vamos a seguir manteniendo la exportación allí, que ya es bastante. Es un trabajo muy difícil y no se puede sacar de la chistera un nuevo negocio, así como así. Cuesta mucho. Por lo que de momento, mantendremos la presencia en estos mercados, que están funcionando y ya veremos más adelante.

-¿Cómo prevé entonces el negocio exportador este año?
-Se prevé que mejore. El problema es que la empresa que exporta sufre también las tensiones del mercado nacional. Por ello, si aquí en España está tocada, la fuerza que pueda dedicar a internacionalizar está muy condicionada. Sin embargo, el número de empresas exportadoras respecto a 2010 se ha mantenido, y eso es algo positivo.

-Para esta nueva legislatura del Gobierno valenciano, en la que se prevén reformas económicas, alguna petición tendrán...
-Lo cierto es que las administraciones públicas han sido nuestro primer aliado. Hemos recibido el apoyo del Ivex, el Icex, Impiva...por lo que el balance es francamente bueno. Sus ayudas han dado frutos como el incremento del balance de ventas de los asociados en el mercado exterior. Lo que esperamos es un continuismo. Creo que el Consell tiene muy claro que cada euro invertido en exportación obtiene sus frutos. Saben que una salida necesaria a la crisis es la exportación.

-¿Cree que influirá la supresión de las cuotas camerales obligatorias en el sector exportador?
-Influirá mucho en las pymes. Las empresas más grandes no lo van a notar, no necesitan tantas ayudas. Arvet lo componen cerca de un 85% de pymes y son precisamente las pequeñas empresas las que se favorecían de las ayudas, cursos de formación y servicios de las Cámaras. Las Cámaras precisan de financiación para seguir ofreciendo todo ello de modo que se sustituirá la cuota obligatoria por el pago de servicios, así que son las pymes las que lo pagarán.

-Con todo esto, parece difícil entender que hay muchas empresas que aún no exportan.
-Las que no exportan tienen dos alternativas: o 'cerrar escotillas' y convertirse en micropyme con una o dos personas en su bajo, o 'coger el toro por los cuernos' y salir. Es la única forma de hacer negocio si no quieren desaparecer.