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MADRID (EP). El índice de referencia del parqué español ha abierto la sesión con una bajada del 0,7%, que lo ha situado en la cota de los 10.050 puntos, en una jornada en la que la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, favorita a ocupar la jefatura del Fondo Monetario Internacional (FMI), confirmará su candidatura para liderar este organismo.

El selectivo amanecía con la práctica totalidad de sus valores teñidos de rojo y con tan sólo dos que se anotaban subidas: Telecinco (+0,18%) y REE (+0,01%). Por el contrario, OHL encabezaba los descensos en la apertura, con una caída del 1,72%, seguida de ArcelorMittal, que se dejaba un 1,15%, Endesa (-1,11%), BME (-1,09%), Ebro Foods (-1,07%), Banco Santander (-1%) y Acerinox (-0,99%).

En Europa, los principales indicadores mostraban también signo negativo en la apertura, con descensos del 0,7% para París, del 0,8% para Londres y del 1% para Francfort.

En el mercado de divisas, el euro pierde posiciones frente al dólar y al inicio de la sesión bursátil el cambio entre las dos monedas quedaba fijado en 1,4034 unidades.

Por su parte, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes se sitúa por debajo de los 250 puntos básicos al comienzo de la sesión ante la incertidumbre respecto a Grecia y el resto de países de la periferia del euro.

En concreto, la prima de riesgo de la deuda española con vencimiento a diez años se situaba en 249 puntos básicos, con un interés del 5,484%, según los datos del mercado secundario recopilados por Europa Press.

Entre el resto de países de la periferia del euro, el spread o diferencial de los bonos griegos a diez años respecto al 'bund' subía a 1.402 puntos básicos, con un interés del 16,909%, mientras en el caso de la deuda portuguesa llegaba a 691 puntos básicos, con una rentabilidad del 9,852%.

Por su parte, el diferencial de los bonos irlandeses respecto a la deuda alemana a diez años llegaba a 815 puntos básicos, con una rentabilidad del 11,092%, mientras los bonos italianos marcaban un diferencial de 180 puntos básicos y una rentabilidad del 4,792%.