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VALENCIA. Las elecciones del pasado 22 de mayo han dejado unos resultados a los que ninguna porra apuntaba, ni siquiera la del Centro de Investigaciones Sociológicas. Como apuntaba en un artículo reciente, tres eran los temas que centraban el interés de los diferentes partidos de la Comunitat Valenciana.
El Partido Popular ha sentido cierto desgaste que le ha hecho perder casi 70.000 votos y más de tres puntos porcentuales de apoyo, quedando por debajo de la mágica cifra del 50% de los sufragios. Es la primera pérdida de votos del PP desde las elecciones autonómicas de 1987, aunque mantiene una holgada mayoría y se consigue un amplio poder municipal. Además, el PPCV no sigue la tónica del resto de España, donde los populares arrasan (con la excepción de los casos particulares de Navarra y Asturias).
Los socialistas valencianos han sido los principales perdedores de estos comicios. Con un 27,5% y con la pérdida de sus principales bastiones municipales, Elche y Gandía. El PSOE se encuentra en una crisis sin precedentes, tanto en la CV como en el resto del Estado, dentro de la tendencia marcada en toda Europa por parte de los socialdemócratas, coincidente con la emergencia de nuevas opciones progresistas y ecologistas.
La mayor sorpresa viene del lado de los partidos minoritarios (EU y Compromís). Ambos consiguen representación en les Corts y en los principales ayuntamientos, empujados por el eco de los indignados. La Coalició Compromís emerge como tercera fuerza política y obtiene la mayor parte de sus votos en la ciudad de Valencia y en su área metropolitana. Joan Ribó entra en el consistorio del cap i casal con más del 9% de los votos y acompañado de otros dos regidores, lo que supone el retorno de una fuerza política valencianista y de progreso al pleno desde tiempos de la Segunda República. Que empiece a temblar la alcaldesa.
La lectura de los resultados indica la debilidad de Camps como líder de los populares valencianos, cuando empiezan a escucharse los tambores judiciales en el TSJ y los quejidos de las famélicas arcas del Consell. Los socialistas valencianos se encuentran en una situación crítica que se puede acrecentar con la debilidad creciente de JosÉ L. Rodríguez Zapatero. En cambio, Compromís tiene la oportunidad de convertirse en la referencia de la oposición al PP, y si consigue consolidar el tercer espacio político, puede provocar el fin del bipartidismo, y la navarrización del sistema de partidos valencianos.
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(*) Xavier Ribera Casado es sociólogo y economista
¿Has pensado en ir al oculista ideológico? o quizá lo que debes hacer es quitarte las orejeras con las que miras los resultados. Reconocer la realidad es la primera función de un comentarista. Y quien la quiere cambiar. Lo que está cambiando es que el PSPV se va a equiparar con IU en dos telediarios.
"La lectura de los resultados indica la debilidad de Camps como líder de los populares valencianos" Pero que clase de lectura haces tu? Si ha ampliado la mayoría absoluta en les corts! Ni Gurtel, ni los trajes, ni el TSJ han hecho mella en el Presidente Camps, todo lo contrario ha salido claramente fortalecido. Desde luego no hay peor ciego que el que no quiere ver. Con este artículo demuestras tu opinión sesgada y tu falta absoluta de objetividad.
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