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VALENCIA. La Conselleria de Medioambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda ha dejado totalmente aparcado y sin uso el Plan Estratégico del Golf de la Comunitat Valenciana. En las comisiones territoriales no se está teniendo en cuenta, según informan a ValenciaPlaza.com desde la conselleria que ahora dirige Juan Cotino. Y añaden que "para estos casos se aplica la legislación urbanística y medioambiental vigente".

Con esta legislación se han aprobado, en los dos últimos años, cinco campos de golf. Marina D'Or Golf, Chilches y Sant Jordi, en la provincia de Castellón. Bacarot, en Alicante, y Vilamarxant, en Valencia. Serán los próximos en ponerse en funcionamiento después de que recientemente se registraran en la Federación de Golf de la Comunitat Valenciana otros cinco, principalmente en la provincia de Alicante (Las Colinas y Vistabella, en Orihuela, y Font del Llop, en Monforte del Cid), La Galiana, en Carcaixent (Valencia), y Sant Jordi, en Castellón.

La conselleria entonces de Territorio y Vivienda dirigida por Esteban González Pons encargó el citado plan en 2007 a 16 expertos de diferentes áreas para concretar las posibilidades que podría representar la popularización y fomento de este deporte en la Comunitat Valenciana. González Pons puso mucho interés en este proyecto. Se trataba de técnicos con un perfil muy alto y se comprometió a paralizar los desarrollos que tuvieran campo de golf mientras estuviera reunido el comité.

Se debatió durante la etapa de la denominada 'política sandía' de Pons (roja por dentro y verde por fuera) y se paralizó con el cese de Pons y la sustitucion por José Ramón García Antón, que dejó el documento en stand by porque acababa de llegar al departamento. Pasó el tiemppo, reventó la burbuja inmobiliaria y ahora el nuevo totular del mismo deprtamento, Juan Cotino, lo tiene totalmente olvidado. Tres consellers se han pasado la papata caliente de los desarrollos de golf dentro de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda sin abordarlos de frente.

UN PLAN GLOBAL PARA EL GOLF

El comité intentó elaborar un plan estratégico para el golf consensuado desde el punto de vista social, económico, deportivo, hídrico, medioambiental y paisajístico con el objetivo de conseguir un trabajo que calibrara las posibilidades de la Comunitat Valenciana en el golf ante la fuerte demanda de instalaciones de este tipo. Debates, reuniones y estudios se concretaron en un borrador entregado en septiembre de 2008 a la conselleria.

Ahí se quedó con el encargo de reescribirlo en un lenguaje más administrativo, en formato boletín. Se dejó en manos de los técnicos de la dirección territorial de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, que gestionaba en aquél entonces Vicente Collado, para su posterior redacción. Tenían tres meses de plazo para ello. Pero, finalmente, el bruto del texto se quedó en la conselleria como lo dejaron sus autores.

Finalmente, las conclusiones no se llegaron a consensuar y falta el texto final para pasarlo de nuevo al examen de los expertos que trabajaron gratuitamente durante 18 meses para la conselleria. Los criterios de estos expertos nunca se han tenido ni se van a tener en cuenta. "El comité quería dar al traste con todos los argumentos vacíos de crítica a la construcción de un campo de golf. Por este mismo motivo, se reunió a un grupo de expertos procedentes de distintas áreas, en muchos casos con objetivos diferentes como los ecologistas y los expertos en turismo", explica a VP uno de los técnicos que participaron en este comité. La defensa de estas instalaciones se basaba principalmente en el argumento de que aunque se triplicara el número de campos de golf de la Comunitat sólo ocuparía el 1% de la superficie del terreno cultivado de la Comunitat y además se reduciría el consumo de agua y se generaría diez veces más empleo.

80 CAMPOS PARA SER LÍDERES

Parte del escrito al que ha tenido acceso ValenciaPlaza.com plantea la posibilidad de convertir la Comunitat Valenciana en otra región líder en turismo de golf, para lo que harían falta 80 nuevos campos de golf en este territorio. En el informe se calculaba que la construcción de estos campos representaría una inversión de 380 millones de euros y la creación de 6.400 nuevos puestos de trabajo que se incrementarían conforme se consolidaran las instalaciones. El borrador también mencionaba el impacto económico de la promoción de estas instalaciones en la región. La explotación de los campos generaría unos ingresos de cerca de 192 millones de euros, a los que se añadirían 9 millones procedentes del comercio de material deportivo y 420 millones se cifraban como impacto económico directo con la afluencia del turismo de golf. "Pero la promoción del golf debía ir acompañado de una política deportiva y ambiental adecuada porque se trata de un deporte que crece mucho sin promoción", explica este experto.

Existían muchas dificultades para cerrar el documento pero los técnicos estaban dispuestos a conseguirlo. "Era evidente que 16 personas tuvieran dificultades para llegar a un acuerdo en todo. Pero se hizo un esfuerzo de comprensión. Estaban muy reñidas las posturas de la importancia económica del golf con la regeneración de paisajes dañados. Los ecologistas no lo acababan de ver. El turismo, para los ecologistas no contribiuía a mantener el entorno. Los ambientalistas tampoco eran partidarios de cercar las viviendas con los campos de golf", observa un miembro de la subcomisión de urbanismo y medio ambiente que prefiere mantener el anonimato.

CARPETAZO AL GOLF + VIVIENDAS

Precisamente, uno de los puntos más controvertidos fue el del golf con las viviendas. Los campos que se proponían en el estudio tendrían que ser de calidad y con viviendas adyacentes. "Desde el punto de vista económico y de sostenibilidad económica es interesante que los campos vayan ligados a promociones, y el maridaje entre promoción urbanística y campo de golf debe ser resuelto favorablemente. Para ello, los campos no deben construirse tratando de buscar el máximo perímetro para un desarrollo urbanístico en dicho perímetro, es más, deben concebirse como desarrollos que mantengan su independencia paisajística y el campo se aproveche de las sinergias y externalidades de la construcción, y viceversa, al contrario de lo que ahora ocurre. Abogamos por el desarrollo de campos con el formato compacto", apunta el borrador. Sin embargo, este aspecto se modificó. La comisión decidió que no se iba a llenar la Comunitat Valenciana con campos de golf y mucho menos se iba a relacionar este deporte con la construcción de viviendas. "También se habló de cambiar la ley de campos de golf porque no tenía sentido", comenta uno de los expertos.

Hubo muchos cambios de posturas durante los 18 meses de reuniones, sobre todo de técnicos que cambiaron su postura de campo de golf con viviendas a campos de golf sin viviendas. Para los ecologistas ha sido una victoria el gesto de la conselleria de ignorar el plan estratégico del golf. "Ganamos el debate desde el punto de vista técnico y, por este motivo, la conselleria decidió aparcarlo. El documento final espantaría a promotores y constructores, a pesar de que yo mismo iba a emitir un voto particular después del informe porque no era ecologista totalmente. Técnicamente demostramos que el golf no tenía justificación técnica en territorio valenciano", asegura a Valencia Plaza Ignacio Serra, coordinador de WWF /Adena Valencia. Pero su principal logro, según dice, fue que durante los meses que estuvo reunido el comité se paralizó la aprobación de PAI con campos de golf.