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VALENCIA. Desde su eclosión en 2009, el caso Gürtel se ha convertido en el particular ‘via crucis' del presidente de la Generalitat, Francisco Camps. El líder del PPCV pasó de ser uno de los principales escuderos de Mariano Rajoy a convertirse en una figura incómoda para la dirección naciona del partidol situada en la calle Génova.
Durante este tiempo, los propios compañeros de partido de Francisco Camps se han visto obligados a responder preguntas sobre el PP valenciano. Esto ha derivado a menudo en dardos envenenados -a veces intencionados, otras malinterpretados- dirigidos al jefe del Consell. La mayoría de las cuestiones portaban la palabra Gürtel, aunque también se han prodigado los roces públicos por cuestiones alejadas de la corrupción.
La última entrega de los supuestos malentendidos y perlas dedicadas a Francisco Camps fue la de Esperanza Aguirre, compañera de partido y presidenta de la Comunidad de Madrid. La ‘lideresa' no tuvo reparos en recalcar el lunes que en su lista no figuraban los diputados imputados en Gürtel. "Con el lógico respeto a la presunción de inocencia penal, creo que cuando un juez sospecha que un político ha utilizado su cargo para su proyecto personal existen responsabilidades políticas que hay que sustanciar y así lo hemos hecho en el PP de Madrid y esta lista es otra prueba de ello", subrayó.
Esperanza Aguirre, quien hace cuatro años sopesó plantar cara a Mariano Rajoy pero desistió ante el apoyo de Camps, entre otros, escondió la mano -levemente- 24 horas después: "Que yo sepa, el señor Camps no se ha enriquecido. Es un señor que tenía un patrimonio cuando llegó a la política y, hoy en día, probablemente tenga menos", declaró, si bien se negó a valorar la candidatura del presidente valenciano. "Creo que no soy quien para determinar esa cuestión. Ya saben ustedes que yo he tenido mis más y mis menos con el comité electoral nacional a la hora de designar candidatos en otras comunidades autónomas. En esto no voy a entrar", zanjó.
Para sazonar un poco más la intervención, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, preguntada por las palabras de Aguirre, puntualizó que le parecían "muy dignas de consideración".
No son las únicas que han hablado de Gürtel y Francisco Camps en los últimos días. El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, fiel aliado del líder valenciano a la hora de exigencias hídricas, fue claro a la hora de referirse al afamado caso de corrupción: "A lo mejor, ha habido torpeza y probablemente mucha a la hora de explicar las cosas y haber dejado que esta bola fuera creciendo durante tres años".
MANUEL FRAGA, UNO DE LOS PRIMEROS CRÍTICOS
El presidente fundador y senador del PP, Manuel Fraga, fue uno de los primeros que cuestionó la postura de Francisco Camps respecto al caso Gürtel. En septiembre de 2009 lanzó uno de los dardos más afilados al responsable valenciano cuando alabó a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, subrayando que estaba "por encima de toda sospecha". Preguntado por Camps, añadió que "no diría lo mismo".
En octubre de 2009 acaeció la recordada ‘fiesta' del PP valenciano con el rifirrafe entre María Dolores de Cospedal -el primero de muchos- y el entonces secretario general del PPCV, Ricardo Costa, con un invitado de campanillas: Esteban González Pons. El soberano enredo terminó con el cese de Costa, el enfado monumental de la número dos de Rajoy y el debilitamiento de Francisco Camps.
Mayo de 2010 fue un mes problemático para el líder de los ‘populares' valencianos. La presión por el caso Gürtel aumentaba y una de las opciones barajadas para evitarlo fue el adelanto de las elecciones autonómicas, haciéndolas coincidir con las de Cataluña. Esta vez fue Alicia Sánchez Camacho, la líder del PP catalán, la que se ocupó de recalcar que deseaba que se celebraran los comicios "sin interferencias".
El día 28 del mismo mes, Alberto Nuñez Feijoó, presidente de la Xunta de Galicia, hablaba sobre su compañero de partido Francisco Camps y el caso Gürtel. "Camps no metió la mano, pero aparentemente sí metió la pata", sentenció. Casi un año después, sobre la confección de listas con imputados, resaltó la "honradez" de Camps pero subrayó que en el PP "no puede caber gente que haya metido la mano en la caja o que tenga sentencias condenatorias".
Tras una época tranquila, la tensión de otros líderes contra el jefe del Consell volvió a repuntar en febrero de 2011. La defensa del trasvase del Ebro por el presidente valenciano obtuvo una respuesta contundente desde el PP aragonés. Eloy Suárez, candidato a la alcaldía de Zaragoza y portavoz popular en las Cortes, quien tachó de "delirio" la transferencia hídrica y acusó a Camps de estar "fuera de onda".
REAPARICIÓN DE ZAPLANA
Antes de que se aprobaran las listas autonómicas, aún quedó tiempo en marzo de 2011 para unas declaraciones primaverales del expresident de la Generalitat, Eduardo Zaplana, en su visita a Benidorm. "Los partidos políticos que no respetan la pluralidad en su seno no cumplen con su misión fundamental", subrayó preguntado por la situación del PP en Benidorm y el desplazamiento de Gema Amor.
Tras la aprobación de las listas autonómicas del PP, el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá también respondió -curiosamente en un acto con De Cospedal- sobre el líder valenciano: "Si Camps fuese balear, yo no sería el presidente del PP balear", subrayó. Horas después, el responsable ‘popular' matizó sus palabras tras el revuelo formado.
En el capítulo del ‘fuego amigo', merecerían una mención especial las desavenencias con la dirección provincial de Alicante. No obstante, lo ocurrido en la última semana con la expresidenta local del PP de Benidorm y afín a Eduardo Zaplana, Gema Amor, ha proporcionado los capítulos menos sutiles de estos ataques al president de la Generalitat. La exconsellera del Gobierno de Camps le acusó la semana pasada de utilizar "prácticas mafiosas" en la confección de listas. Ayer mismo, se despachó en el encuentro digital del diario El Mundo tachándole de "traidor y prepotente".
Un final de legislatura convulso el vivido por el presidente y candidato del PPCV a la Generalitat. Desde la dirección nacional, Mariano Rajoy ha asumido las listas de Camps pese a la inclusión de imputados pero se ha generado un clima de malestar en diversos líderes autonómicos y, en especial, por parte de la número dos del líder ‘popular'. No habrá movimientos antes de las elecciones locales y autonómicas pero, según señalan fuentes del PP nacional, si la situación judicial de Camps se agrava se tanteará la posibilidad de que abandone el cargo.
Yo seguiré votando a Camps, no me influyen para nada la campaña mediática orquestada convenientemente en estas fechas para anular a Camps. No me trago lo de los trajes y no sé qué problema hay en que venga el Correa. Qué bien, el Correa ha declarado ya un montón de veces que no regalaron nada a Camps, y Camps dice que se pagó los trajes. Declaran y ya está, sin problemas. Por otra parte yo me leído el auto de la Fiscalía enterito y lo único que hay es que no demuestra el pago con facturas o tiques. Demencial
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