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BERLÍN (EFECOM). El informe, que estudia la situación en 2010 de las compañías germanas que integran el DAX 30, el índice de referencia de la bolsa de Fráncfort, concluye que el grado de globalización de las empresas punteras alemanas continúa en ascenso pese a ser ya muy elevado.

En comparación, el documento resalta que en 2007, el promedio de ingresos procedentes del exterior de estas empresas -entre las que se encuentran la energética E.ON, el Deutsche Bank o Volkswagen- ascendía al 69 %.

El estudio destaca que todas de las empresas analizadas obtienen al menos el 60 % de sus ingresos fuera de Alemania. En concreto apunta que el distribuidor Metro, la empresa de telecomunicaciones Deutsche Telekom y el consorcio energético RWE, con cerca del 40 % de sus ingresos en Alemania, son las más dependientes del mercado interior de la primera economía europea.

En el extremo contrario se sitúan la ingeniería industrial Linde y la fabricante de ropa deportiva Adidas, que logran tan sólo un 9 y un 5 % de sus ingresos, respectivamente, en su país de origen. Además, el estudio concluye que estas 30 empresas crecieron de media un 9 % en Alemania, frente al repunte del 19 % que experimentaron en el exterior.

Por último, señala que cerca del 60 % de los nuevos puestos de trabajo que crean estas compañías se encuentran en el extranjero. El índice Dax 30 está compuesto por las 30 mayores empresas cotizadas en el mercado bursátil de Fráncfort en términos de capitalización y contratación, e independientemente de su objeto social.

Entre ellas se encuentran, además de las ya citadas, gigantes como las químicas BASF, Henkel y K+S, la farmacéutica Bayer, las automotrices BMW, MAN y Daimler, la aerolínea Lufthansa, la electrónica Siemens, y la siderúrgica ThyssenKrupp, entre otras.