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El mundo mira hacia Mestalla

Línea de fondo / PACO LLORET. 20/04/2011
VALENCIA. Por unas horas Mestalla va a ser el lugar que atraiga toda la atención de cientos de millones de personas en todo el planeta. El campo del Valencia ejercerá un protagonismo absoluto e incontestable. Esta final de la Copa del Rey será la más seguida de toda la historia. El espectáculo está garantizado. Las medidas de seguridad superarán cualquier acontecimiento anterior que se haya vivido a orillas del Turia. Los dos imperios futbolísticos frente a frente después de veintiún años sin cruzarse en una final. Entonces como ahora, Valencia ejerce de anfitriona y, en teoría, de escenario neutral. La ciudad va a ser tomada por miles de aficionados. Una invasión, esperemos, pacífica.

El partido se va a disputar en el campo y en la grada, en el palco y a través de los medios de comunicación. La primera polémica está servida en los prolegómenos con la interpretación preceptiva del himno de España. Peor fue en 2009, cuando los seguidores del Athletic de Bilbao y el Barcelona abuchearon la marcha real. Un espectáculo deplorable que probablemente se repetirá esta noche en menor medida. Por desgracia, esta fea costumbre que delata una pésima educación está extendida, es habitual que los seguidores de la selección española hagan lo mismo con el rival de turno. Los organizadores, previsores ellos, han contratado un equipo de sonido descomunal. No sería de extrañar que las notas del himno lleguen con claridad hasta el Cabanyal y Mislata.

La guerra de nervios está servida. El Madrid precisa del triunfo imperiosamente. Si le arrebatan el título al Barça han salvado la temporada y han dado un golpe de efecto. Si vuelven a hincar la rodilla, cundirá el desánimo. El Barça tiene menos que perder. Mourinho asume el papel del malo en el reparto. Guardiola, por el contrario, no se sale del guión: correcto, respetuoso, comedido, jamás entrar en el cuerpo a cuerpo ni cae en la trampa que le tiende su colega portugués. Sobre el césped, varios protagonistas a priori: Ozil, es el arma secreta del Real. En el Barça, como siempre, todos pendientes de Messi, pero ojo con Villa, este partido le va. El "Guaje" puede decantar la final y convertirse en el tercer futbolista de la historia que conquista la Copa con tres equipos diferentes como hicieron Schuster y Milla. Señoras y señores, no va más.

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