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VALENCIA. Los 119 miembros de los consejos de administración las siete cajas de ahorros que forman el accionariado de Banco Financiero y de Ahorro (BFA) cobraron el año pasado un total de 9,4 millones de euros en concepto de dietas y de participación en los órganos de gobierno de las empresas en las que tienen una participación relevante. BFA es el accionista único de Bankia hasta su salida a Bolsa.

En concreto, las siete cajas celebraron este pasado ejercicio un total de 124 reuniones, a las que hay que sumar las que celebraron las distintas comisiones ejecutiva, de control, de auditoria, de inversiones o de la obra social. En total, por asistir a esas convocatorias, los miembros de los consejos percibieron 4,5 millones de euros.

Esta cifra es muy inferior, en todo caso, a las cantidades que perciben los cargos de la cúpula directiva, que incluye a los siete directores generales y sus adjuntos, que rozó los 30 millones de euros. Este montante incluye los 4,5 millones mencionados de remuneración del consejo.

Los datos están extraídos de los siete informes de Gobierno Corporativo presentados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja Ávila, Caixa Laietana. Caja Segovia y Caja Rioja.

A estas cantidades hay que sumar los 4,9 millones que percibieron los miembros de los consejos por su participación en los órganos de gobierno de empresas cotizadas o compañías en las que tienen una participación significativa. En total, por tanto, los directivos de las siete entidades se embolsaron en conjunto 9,4 millones de euros en un ejercicio, siempre según los informe entregados por las propias entidades al supervisor del mercado.

El grueso de esta cantidad, lógicamente, corresponde a Caja Madrid, que el año pasado pagó a sus 22 consejeros 3,16 millones en concepto de dietas, mientras que las empresas en las que participan accionarialmente les remuneraron con otros 3,16 millones.

Bancaja ocupa el segundo lugar (también es la segunda en tamaño) en las remuneraciones globales a sus consejeros, pero a una distancia enorme, pese a ser sólo dos menos. Se repartieron 0,18 millones. Un cifra ridícula si se compara con los 1,59 millones que percibieron los miembros del consejos de distintas empresas en las que tienen una participación destacada.

De hecho, cajas como Insular de Canarias (0,3 millones en dietas), Segovia (0,32 millones) o incluso Rioja (0,24 millones) remuneran mejor a sus consejeros por la vía de las dietas que la propia Bancaja pese a ser más pequeñas, tener menor número de miembros en los consejos (entre 14 y 17) y celebrar un número de reuniones parejo.

UNA ESTRUCTURA EN CUESTIÓN

La velocidad de la fusión de las siete cajas de ahorros que forman Bankia y su constante evolución de su estructura futura está poniendo sobre la mesa la necesidad de abordar una racionalización de los órganos de gobierno de las entidades ahora que han trasladado todo su negocio a BFA.

Aunque el año pasado fue un año extraordinario, pues hubo que reunir a los consejos más de lo que es habitual para avanzar en el acuerdo de integración, parece poco razonable que, una vez establecido el nuevo banco, se mantengan los organigramas como ahora, con el consejo, la comisión ejecutiva en algunos casos, y las comisiones de control, auditoria, inversiones, retribuciones, inversiones y obra social.

El proceso de adelgazamiento de estos organismos o la reducción de su actividad a mínimos supondría un ahorro que, si bien puede no ser relevante, tampoco se justifica más allá de los compromisos adquiridos, según reconocen fuentes de las cajas.

Repensar los órganos de gobierno de las cajas una vez perdidas sus funciones no será la única actividad que deba acometer el conglomerado financiero. BFA tiene un consejo de 21 miembros. La composición del consejo de Bankia, el banco bueno que saldrá a cotizar, está aún por decidir. Este es uno de los aspectos que el mercado mira con interés, ya que replicar el modelo de cuotas de partidos políticos de BFA no sería bien recibido. El futuro consejero delegado de Bankia es otro de los nombramientos de los que se está pendiente.