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VALENCIA. El fondo de capital riesgo Atitlan, presidido por Roberto Centeno, prepara una oferta para hacerse con el 60% del Hospital de La Ribera, que actualmente está en manos de la Adeslas. La Caixa, propietaria de la aseguradora, ha iniciado un proceso de desinversión de diversos activos entre los que se encuentran varios centros hospitalarios, entre ellos el situado en Alzira.

Centeno desveló este jueves el interés de Atitlan por hacerse con este activo, una operación que deberá estar cerrada en junio, por lo que a lo largo del próximo mes deberán estar sobre la mesa de La Caixa las propuestas de los interesados.

El Hospital de La Ribera es el primero de atención pública con gestión privada, y surgió de la política sanitaria de la Generalitat Valenciana, que dio lugar al conocido como modelo Alzira. La concesión está en manos de la UTE formada por Adeslas y Ribera Salud, la empresa que crearon Bancaja y CAM para entrar en el negocio sanitario.

Precisamente, Atitlan también ha sido invitada a la ampliación de capital de Ribera Salud, según confirmó Centeno. No es el único fondo al que se ha sondeado desde Bancaja y CAM. Vista Capital y un fondo vinculado a Almirall también han sido tentadas para tomar el 30%, porcentaje que tendrá quien cubra la ampliación de capital que, según el presidente de Atitlan, servirá para financiar la expansión de la compañía.

Centeno destacó que esa operación aún está por concretar y rechazó hacer una estimación de cuánto dinero supondrá acudir a esa suscripción de nuevas acciones. Pese a ello, la gestora valenciana está interesada en entrar en el sector sanitario. "La haremos con un fondo nuevo específicamente dedicado a ese negocio", aseguró Centeno, que, en una conferencia previa, destacó que cuentan con unos 400 millones de euros para realizar inversiones.

Para el financiero, "quien entre en Ribera Salud lo hará para gestionar, al menos es lo que nosotros solemos hacer". Centeno añadió que cree que la intención de las dos cajas de ahorros, pese a que ahora seguirán en el capital, es ir saliendo de la compañía, "por lo que lo normal será que quien se incorpore al accionariado sea quien en el futuro vaya comprando la participación". Atitlan, además, considerará su entrada en Ribera Salud como una inversión a largo plazo, por lo que no aplicará la política habitual del capital riesgo de desinvertir una vez alcanzada la rentabilidad esperada.