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Manita en Mestalla

Línea de fondo / PACO LLORET. 11/04/2011 Desde la primavera del 99, con Claudio Ranieri en el banquillo, los valencianistas no obtenían un 5-0 en partido de liga ante su público

VALENCIA. El Valencia firmó su mejor actuación de la presente temporada y, probablemente, la más convincente desde la llegada de Unai Emery al banquillo. Mestalla enloqueció con el juego de su equipo y por la humillante goleada infligida al Villarreal. Desde la primavera del 99, con Claudio Ranieri en el banquillo, los valencianistas no obtenían un 5-0 en partido de liga ante su público.

En esos doce años, hubo otras goleadas y partidos memorables, pero con otros guarismos. El de anoche pudo haber sido todavía mayor si en el primer tiempo Soldado hubiera aprovechado alguna de sus numerosas ocasiones. Ahora estaríamos hablando de un resultado escandaloso, de aquellos tan habituales en la posguerra.

La defensa del Villarreal hizo aguas por todas partes, el submarino naufragó desde bien pronto. El Valencia le tenía cogida la medida y el esfuerzo realizado ante el Twente pasaba factura a los hombres de Garrido. El técnico del conjunto amarillo conoció su primera derrota ante los de Mestalla al quinto partido, toda una coincidencia fatal para sus intereses.

El Valencia arrolló en el segundo tiempo ante el entusiasmo de una grada volcada. Hacía tiempo que no se vivía un ambiente tan enloquecida. El partido fue de los que gustan en Valencia, de menos a más, con ritmo de "mascletá" y final apoteósico, con un rival desencajado y al borde de la capitulación.

Todo le salió bien al Valencia, su juego en profundidad desarboló la zaga amarilla cuya torpeza a la hora de hacer el fuera de juego resultó sorprendente. La movilidad de Mata, el criterio de Banega, y el trabajo en bandas, Mathieu por la izquierda, y la pareja Miguel-Pablo por la derecha desarbolaron al Villarreal. La temida amenaza que representa el binomio ofensivo Rossi-Nilmar pasó desapercibido ante la seriedad de la defensa local, en especial con la actuación de Stankevicius, enorme toda la noche.

Partido redondo de un Valencia que cada vez se acerca más al gran objetivo de asegurar de forma directa su presencia en la próxima Champions. Partido para la historia por el resultado y para el recuerdo de todos los presentes por el gran juego desplegado. Ya es primavera en Mestalla.

 

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