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La CV es la quinta región más competitiva de España

E.G.C.. 07/04/2011 El índice de competitividad de Eurostat destaca la importancia de los institutos tecnológicos y el peso de la cerámica en el conjunto nacional

VALENCIA (VP). La Comunitat Valenciana destina un 1,05% de su PIB a investigación y desarrollo. Su sector servicios es el que más contribuye a la riqueza regional con un 68,53% del producto interor bruto, mientras que la agricultura es el que menos, generando un 2,6% del total. Este último, además, es el ramo que más se ha visto afectado por la crisis, con un recorte en el número de trabajadores del 29,96% entre 2005 y 2010. Son datos que se desprenden del último índice de competitividad elaborado por la Comisión Europea, que coloca la Comunitat en el puesto 165 de las 271 regiones analizadas en el ranking.

La Comunidad de Madrid, en el puesto 56, se consolida como la región más competitiva de España, mientras el conjunto de España pierde competitividad en comparación con sus socios europeos e internacionales, respecto a índices anteriores. Cataluña es la segunda región, en el 103, mientras que País Vasco se queda en el 112, Navarra en el 156, Andalucía en el 190 o Extremadura, en el 226. Contrasta con la posición que ocupa el conjunto de España, que se encuentra en la segunda mitad de las naciones de la Unión Europea en materia de competitividad , en el puesto 14 de 27.

En el citado índice de competitividad se reflejan las debilidades y fortalezas de las 271 regiones de la Unión Europea. Se trata del trabajo más ambicioso elaborado hasta el momento para poner en relación un amplio y preciso rango de variables. La innovación, calidad de las instituciones, infraestructuras, salud y capital humano son las prioridades, según el organismo, que deben preocupar a las autoridades para mejorar su competitividad.

Así, se observa que los gastos regionales en I+D son un 1,05% del PIB de la Comunitat, poco menos del 1,35% de media en España (según datos de la CE correspondientes a 2008). Un 7,6% en relación con el total de inversión en este sector en el conjunto del país. La investigación y desarrollo está a cargo de 19.488 trabajadores en jornada completa, lo que representa el 9% de personal dedicado a este ámbito en España. Además, el 9,21% de los investigadores españoles se encuentran en la Comunitat. En total, 12.076 personas.

El 44% de los gastos autonómicos en I+D se destinan a la educación superior (un 18% más que el promedio español), seguidos por las empresas privadas que lo hacen en un 43,49% de la inversión (frente a la media nacional, de un 54,91%). Los servicios públicos destinan un 12,04%, y por último las instituciones privadas sin ánimo de lucro, un 0,03%.

En cuanto a centros tecnológicos, el estudio menciona el Redit, la red de institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana, formado por 14 centros asociados "que ofrecen un amplio rango de servicios avanzados de I+D+I dirigidos a las empresas". Su misión, explica el informe, es "contribuir al reconocimiento de los institutos de investigación como un modelo de organización efectivo para el desarrollo científico, tecnológico e innovador.

Además, reconoce la labor del Otri (Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación) para integrar a las estructuras sociales y empresariales la innovación. En el entramado desarrollador de la Comunitat, comprende Adeit Fundación Universidad Empresa, la Red de Universidades Valencianas para el fomento de la Investigación (Ruvid) y los parques tecnológicos (como el de Paterna).

La Comunitat es la cuarta autonomía más poblada de España, con 4,9 millones de habitantes, un 10,86% del total. Su PIB (un 9,7% del español), se distribuye entre el sector servicios, que domina la distribución con una contribución del 68,53%, seguido de la industria (17,34%) y la construcción (12%). El sector primario apenas representa un 2% del PIB valenciano.

Una distribución muy similar a la española, en la que los servicios ocupan un 69% del PIB, la industria un 14,3%, la construcción un 11,4% y la agricultura apenas un 2,6%.

La cerámica y la baldosa es el sector estratégico valenciano que más importancia tiene para el conjunto nacional. Sólo esta industria valenciana supone un 68,4% de la producción total española. El sector del calzado y peletero de la Comunitat también tiene un peso representativo, con un 56,3% del total del gremio en el país.

La industria del videojuego ha cobrado valor relevante desde 2005, llegando a representar un 47,8% del total español. El mueble valenciano ocupan un 19,8% del mercado español mientras que el textil, lop hace en un 17%. El motor y la biotecnología tendrían un menor impacto en la economía general, aunque representativo.

La importancia de las primeras, indica el estudio, radica en el número de empresas de esos ámbitos, que suponen un amplio porcentaje sobre el total de compañías del sector en España. Explica la estrategia de la industria del automóvil por la planta de una "firma multinacional" en la región que sostiene un "gran número de pequeñas y medianas expresas auxiliares". Además, refleja la fuerte repercusión de la crisis financiera en ramos relacionados con la construcción, como la cerámica y la madera.

La distribución del empleo responde a la división por sectores productivos, según las cifras del estudio, correspondientes a 2010. Así, el 71,80% pertenecerían al área de los servicios, seguidos por la industria, que emplea el 15,93%; la construcción, el 9,60% y la agricultura, el 2,67% de empleados.

Los datos que maneja la Comisión Europea reconocen la "importante reducción" de empleo entre 2009 y 2010, afectando principalmente a la agricultura, que padeció una reducción del 29, 96% de los trabajadores. La construcción vio su numero reducido en un 18,39%, la industria un 14,22% y los servicios apenas un 0,29%.

La Comisión calcula que el PIB medio de la Comunitat, desde 2005 hasta 2010, rondó los 92.000 millones de euros, unos 20.100 per capita. Durante esos años, el crecimiento medio fue del 5,35%, cifra que se supone drásticamente reducida en 2010 y 2011. La media de empleados en la industria (incluyendo construcción), era del 33,8%, con un ratio de desempleo del 9,53%, una inversión en I+D de 919,5 millones de euros. Las patentes de nuevas aplicaciones y productos supusieron 82,67 millones de media. Los llamados "trabajadores del conocimiento" fueron un 14,5% de la población activa en la Comunitat.

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