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TOLEDO (EFECOM). Los trabajadores de la antigua CCM -integrada en Cajastur como Banco CCM- que se iban a prejubilar en abril, tendrán que esperar después del fallido proyecto del Banco Base, según el responsable de UGT en el Banco CCM, Carlos Jiménez.

El Banco Base no verá la luz después de que las asambleas de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria rechazaran ayer segregar sus activos en favor de este proyecto, debido, sobre todo a la situación financiera de la Caja del Mediterráneo (CAM)

El pasado diciembre, la dirección de las cajas que iban a integrar el Banco Base llegaron a unos acuerdos laborales con los sindicatos que ahora "están paralizados" con el nuevo escenario que se presenta.

Respecto a los trabajadores de la antigua CCM, se aprobaron 456 prejubilaciones con el 80 % del sueldo para los empleados que en diciembre de 2010 tuvieran 55 años, y los primeros en dejar su puesto de trabajo de forma anticipada lo iban a hacer ya a partir de mañana.

En declaraciones a Efe, Jiménez y el representante de CC OO en el Banco CCM, Fernando Botica, han coincidido en señalar que las decisiones tomadas en las asambleas no deben repercutir de forma traumática en ningún trabajador.

Boticai entiende que aunque el Expediente de Regulación de Empleo que se aprobó para el conjunto del frustrado Banco Base afectaba a 14.000 trabajadores, el ERE se registra de forma desagregada y cada entidad tiene sus números y sus costes.

Por ello, el representante de CC OO ha dicho que aunque haya "una reformulación" tras la nueva realidad, esta no tiene por qué afectar a los acuerdos laborales alcanzados en diciembre, pero también ha señalado que es consciente de que puede haber alteración de los plazos.

Por su parte, Jiménez ha considerado que los ERE aprobados para cada una de las cajas están "vinculados" a un proyecto común y que los acuerdos alcanzados no se materializarán hasta que se aclare el futuro de las entidades y, por tanto, las prejubilaciones se paralizan.

Ambos sindicalistas han criticado la actuación del Banco de España, ya que entienden que debía conocer la situación de la CAM, entidad que debería ser intervenida y apartados sus gestores.

Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura no estaban de acuerdo con el peso que iba a tener el Estado en el nuevo banco debido a la petición de ayudas públicas de 4.277 millones de euros que había que realizar para cumplir con los requisitos de capital y solvencia exigidos por el Gobierno, fruto mayoritariamente de la debilidad de la CAM.

La asamblea de la entidad alicantina fue la única que aprobó ayer la integración de sus activos y pasivos en el Banco Base, con el objetivo de cumplir el "compromiso" firmado con las otras entidades y garantizarse un futuro.