X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Incongruencias

Línea de fondo / PACO LLORET. 31/03/2011 A partir de ahora, los enfrentamientos ligueros no tendrán como escenario exclusivo los terrenos de juego: la guerra de despachos ya es una realidad

VALENCIA. La autoproclamada como "mejor liga del mundo" ha protagonizado un nuevo esperpento que deja en ridículo tan pomposa denominación. Por encima de la resolución de la jueza que determinó la obligatoriedad de que se celebren partidos correspondientes a la jornada de liga del próximo fin de semana, quedan en evidencia y con las vergüenzas al aire quienes están al frente del fútbol español, aquellos que deberían dar ejemplo de coherencia y a los que se supone un mínimo sentido de la responsabilidad. No es de recibo que con la antelación mínima de tres días se conozcan las fechas y los horarios de los encuentros. Un ejemplo sangrante: al Elche se le obliga a jugar en Las Palmas mañana por la noche.

El fútbol español sigue aquejado de los mismos males desde hace décadas: una pésima gestión colectiva agravada por la crisis económica. Por segunda vez en lo que va de temporada, se produce una situación similar. La AFE, el sindicato de futbolistas, convocó una huelga coincidiendo con las vacaciones navideñas que finalmente quedó sin efecto. La imagen y la reputación del campeonato de liga quedan dañadas ante esta nueva ópera bufa. La acción emprendida por la patronal ha acabado en un estrepitoso fracaso. La incongruencia resulta mayúscula: quién organiza el campeonato, pretendía pararlo.

La implantación de las sociedades anónimas no ha solucionado ningún desaguisado, tal y cómo se vendió a la opinión pública a principios de los noventa. Ni se ha controlado el gasto ni se ha evitado el despilfarro, más bien al contrario, esta nueva figura jurídica ha fomentado la especulación y el negocio paralelo. El esfuerzo realizado por la Administración en su día con un plan de saneamiento que pretendía hacer tabla rasa, empezar desde cero y acabar con las deudas eternas que los clubes mantenían con Hacienda o la Seguridad Social, ha pasado a mejor vida. Este conflicto va a tener consecuencias graves a corto plazo: la división interna entre los clubes. A partir de ahora, los enfrentamientos no tendrán como escenario exclusivo los terrenos de juego, la guerra de despachos ya es una realidad.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad