VALENCIA. En esa constante búsqueda por hallar nuevos recursos, el próximo objetivo fijado por los dirigentes de la Liga Profesional es el de modificar el actual marco de los derechos audiovisuales. Se plantean acabar con el clásico partido de los sábados a las diez de la noche que se ofrece en abierto a todo el país a través de La Sexta y de algunos canales autonómicos. Desde mediados de los noventa se contempla por ley que se transmita cada fin de semana un encuentro de primera división. La norma propulsada en su día por Álvarez Cascos forma parte del catálogo de acontecimientos deportivos de obligado cumplimiento.
Los tiempos han cambiado desde entonces. El modelo español es único entre las principales ligas europeas, en el resto de países no existe una exigencia similar. Cada país es un caso diferente porque los usos y costumbres también lo son. Por ejemplo: resulta impensable que en la Bundesliga o en la Premier se juegue a las diez de la noche. Por el contrario, tampoco parece aplicable al fútbol español los horarios ingleses, allí se fija el inicio de los partidos desde un sábado a las doce del mediodía hasta un domingo a las tres de la tarde. Algo parecido sucede en la serie "A" italiana. En España se jugaba a las tres del mediodía los domingos en tiempos remotos cuando los campos no tenían iluminación artificial.
La autodenominada como "mejor liga del mundo" sigue presentando una serie de deficiencias organizativas y de enfrentamientos internos que han deteriorado la marca del campeonato español. El dominio aplastante del Barça y del Madrid en los últimos tiempos tampoco contribuye a mejorar su imagen exterior, es otro factor que pone en entredicho el atractivo del torneo. El reparto del dinero supone otro motivo de conflicto, a diferencia de lo que sucede en el extranjero donde la distribución se hace desde la liga, en España se realiza de forma individualizada. De momento, los aficionados ya pueden despedirse de la ración semanal gratuita de fútbol liguero para el próximo ejercicio.