X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Christian Melly: “En todos los países se falsean las cuentas públicas”

LIDIA MASERES. 27/04/2010

El presidente de la Organización Europea de las Instituciones Regionales de Control Externo del Sector Público (EURORAI) afirma en una entrevista a VP que la transparencia de los tribunales de cuentas es fundamental para la democracia

-Unificando criterios

VALENCIA. Christian Melly, presidente de EURORAI y director de la Inspección de Finanzas del Cantón de Valais (Suiza), asegura que en todos los países europeos fse alsean las cuentas públicas. Al frente desde esta organización internacional desde hace tres años, ha conseguido que se incorporasen al grupo varias democracias incipientes del Este de Europa cuyas cuentas no estaban del todo claras. En la ciudad de Valencia tras el seminario internacional celebrado en Alicante sobre la fiscalización de ingresos, Melly afirma que la mayor parte de los casos de corrupción están ligados al incumplimiento de la ley de contratación pública.

-¿Qué es EURORAI? ¿Cuáles son sus objetivos primordiales?
-Somos una asociación que aúna los órganos de control externos de las regiones de Europa desde 1992 y cuenta con miembros de 18 países. El objetivo de EURORAI es el intercambio de conocimientos y experiencias en materia de fiscalización del sector público. Nuestras actividades son básicamente seminarios formativos, conferencias y el intercambio de funcionarios para conocer el día a día y las experiencias de los otros países, aunque esto todavía no lo hemos llevado a cabo al 100%. En resumen, acercar nuestra labor de fiscalización a los ciudadanos, que son quienes pagan los impuestos.

-Valencia es la sede de la institución europea ¿por qué?
-Yo no estaba por entonces, pero imagino que fue elegida por una decisión del consejo constitutivo para insistir en el proceso de apertura del país a las instituciones europeas, y porque todos los órganos de control españoles están adheridos y representados en EURORAI. Fue una muestra de agradecimiento porque siempre han estado todos en la agrupación.

-Usted es presidente de EURORAI desde hace tres años, ¿Ha habido cambios significativos en este tiempo?
-Además de haber incrementado considerablemente el número de socios, especialmente regiones de Rusia, hemos intentado tratar temas novedosos como son los ingresos públicos, ya que normalmente sólo se tocan los gastos, las auditorias medio ambientales, que no se han tratado mucho, y las nuevas tendencias de fiscalización.

-¿Cuáles son sus principales metas como presidente de la agrupación?
-El objetivo principal es sincronizar mejor nuestras actividades y hacer llegar nuestras experiencias a los países socios de una manera fácil de entender. Además, inculcar a los países que acaban de incorporarse -la mayoría de Europa oriental-, los valores democráticos, la independencia de los órganos de control y la autonomía financiera, así como en la contratación de personal.

-¿Cree que hay transparencia en la gestión pública?
-Sí. Pero en Suiza, por ejemplo, existe un problema a la hora de fiscalizar los fondos cuando se trata de empresas públicas. Una vez se descentraliza la gestión no se tiene el 100% bajo control.

-¿Qué grado de independencia tienen los tribunales de cuentas?
-La independencia es muy importante, igual que la transparencia. Lo fundamental es que el informe hable por si mismo y no que los mandatarios de los órganos de control den su visión sobre las cuentas o que hagan una interpretación adicional.

-¿Pero existe realmente la independencia?
-En el caso de Suiza, si encontramos irregularidades que puedan dar lugar a un caso penal lo mandamos directamente al juez. Después informamos al Parlamento y al Gobierno.

-¿Tienen fuerza los tribunales para investigar a las empresas públicas?
-No puede haber más fiscalizadores que empresas fiscalizadas, debe haber un equilibrio. Es como la policía, que puede haber radares pero ello no impide que la gente conduzca rápido por las carreteras. La clave es el equilibrio.

-¿Tiene constancia de que algunos países falseen las cuentas públicas?
-En todos los países hay casos así. La labor de los tribunales de cuentas es transmitir aquellos hechos que puedan dar lugar a persecución, indicarlo en sus informes y transmitirlo al juez.

-En los últimos meses se han destapado en España diferentes casos de financiación irregular y corrupción en los partidos políticos ¿Cómo se puede paliar este problema?
-Gran parte de la corrupción está ligada al sector inmobiliario y al de la construcción u obras públicas. La ley de la contratación pública es muy importante y hay que respetarla al 100%, tanto para la contratación de obras como para los servicios, las reglas de publicidad, etc. Los que crean que la licitación no se ha hecho bien tienen la posibilidad de recurrir a las autoridades competentes, al menos en Suiza.

-¿Tienen suficientes medios los órganos de control para realizar su tarea?
-No importa el número de auditores, sino la calidad profesional. Es importante que los auditores estén bien pagados porque de lo contrario el atractivo del sector privado es más grande y se van. Es un trabajo que exige una buena preparación. Hay que ser conciso, tener experiencia en la preparación de los informes y ser creíble. Los informes llegan al gobierno, pero también al ciudadano.

-¿Cómo podría haber una mayor cercanía con el ciudadano de a pie para aumentar así su confianza?
-Los ciudadanos confían en los órganos de control y la transparencia facilita su acceso a los resultados de las fiscalizaciones realizadas.

-Dentro de la Unión Europea hay disparidad de sistemas de tribunales de cuentas. ¿Representa esto un problema para Europa?
-No creo que sea determinante la forma de funcionar. Lo que cuenta es el resultado, cómo llega el trabajo de fiscalización a los gobiernos y a los parlamentos. La forma de organizarse no tiene tanta importancia en ese sentido, aunque la gestión de los fondos públicos necesita una cierta credibilidad de los órganos de control a la hora de presentar sus informes.

-¿Sería recomendable una unificación de criterios?
-Existen normas de fiscalización reconocidas y aceptadas en Europa. La ventaja de que los criterios fueran los mismos es que facilitaría la posibilidad de comparar a los órganos de control de las diferentes regiones.

-¿Podría citar ejemplos de países cuya fiscalización funcione bien, y otros en los que ocurra lo contrario?
-Se basa en la experiencia. Los tribunales de cuentas que fueron creados hace años funcionan mejor que aquellos cuya historia es más reciente.

-Desde hace unos años se han ido incorporado a EURORAI naciones de Europa central y oriental con una democracia incipiente, ¿Qué les puede aportar su agrupación?
-Las visitas que hemos hecho y los documentos que nos han transmitido nos dan muestra de la visión que tienen ellos sobre los órganos de control, pero lo importante es la puesta en marcha de los mecanismos. Rusia cuenta con 83 regiones y se ve claramente cómo está el panorama, es decir, hay zonas con un buen sistema de control instalado que funciona y en otras todavía están dando los primeros pasos. Todo poder sin control se vuelve loco.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad