11/03/2011 El presidente insta la necesidad de compromisos "claros, acordados y revisados anualmente" en cooperación con la CE

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BRUSELAS (EFE). El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera necesario "eliminar las rigideces de las economías domésticas" europeas para ganar competitividad, lo que implica, a su juicio, "alinear salarios y productividad".

Zapatero participó con este mensaje en la reunión de los países de la zona euro que se celebró este  viernes en Bruselas, tras la cumbre centrada en la crisis libia, y así se lo ha adelantado en una carta al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.

Subraya la importancia del apoyo de sindicatos y empresarios a los esfuerzos que hagan los países. Fuentes del Gobierno han recordado que, en el caso español, continúa el diálogo social para reformar la negociación colectiva, ámbito en el que se debe hablar de la evolución de los salarios.

El objetivo de los diecisiete jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro es consensuar un pacto de competitividad que permita salvar las reticencias de Alemania para flexibilizar el fondo de rescate destinado a los países con problemas financieros.

El Gobierno español, según han apuntado las fuentes, está a favor de aumentar la capacidad real de préstamo de ese fondo y de flexibilizar la concesión de recursos.

En el marco del pacto de competitividad, Zapatero apuesta por compromisos nacionales "claros, acordados y revisados anualmente" y que cada Estado miembro adopte, en cooperación con la Comisión Europea, las políticas más pertinentes para alcanzarlos.

Además de los salarios, destaca la necesidad de incrementar la empleabilidad, mejorar la formación de los trabajadores, abrir sectores económicos todavía protegidos y liberalizar los servicios profesionales, la energía o la economía digital. En el ámbito financiero, apuesta en su carta por realizar test de resistencia periódicos a las entidades financieras.

Fuentes del Ejecutivo han destacado en Bruselas las reformas que ya ha puesto en marcha España para alcanzar estos compromisos y las que todavía tienen que desarrollarse, como la citada negociación colectiva, las políticas activas de empleo o la ley de servicios profesionales.

Zapatero llega a la cumbre del Eurogrupo con la mala noticia que dio ayer a España la agencia de medición de riesgos Moody's, que rebajó un peldaño la calificación de su deuda soberana por los costes de la reestructuración del sistema financiero.

Frente a esa evaluación negativa, la delegación española ha puesto en énfasis en el informe hecho público horas después por el Banco de España, que señaló que las entidades financieras necesitan 15.152 millones de euros, cifra muy inferior a la barajada por Moody's e incluso a la previsión del Gobierno.

Para el Ejecutivo español, el acuerdo hoy entre todos los países de la zona euro será "la mejor señal para el refuerzo y la estabilidad" de la moneda única.