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VALENCIA (EP). Las Corts Valencianes aprobaron ayer con los votos a favor de PP, PSPV y Compromís y la abstención de EUPV, la reforma del estatuto de autonomía por el que se reclama al Gobierno central que tenga en cuenta el peso de la población en sus inversiones a la Comunitat por un periodo de siete años. Además, aprueba la creación de una comisión para negociar estas inversiones, integrada por la administración estatal y autonómica.

Al último trámite en las Corts de la reforma del estatuto asistió el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien entró al hemiciclo minutos antes de que se produjera la votación y se marchó nada más ejercer su derecho al voto, algo que le reprocharon desde la oposición. Además, entre las ausencias de diputados -faltaron siete en total-, destacó la del ex secretario general del PSPV Joan Ignasi Pla, que fue uno de los padres del actual texto estatutario valenciano aprobado en 2006.

Así, se modificó la disposición adicional primera del estatuto, que dice que la inversión del Estado en la Comunitat Valenciana, excluido el Fondo de Compensación Territorial, "será equivalente al peso de la población de la Comunitat sobre el conjunto del Estado por un periodo de siete años. Con esta finalidad, se constituirá una comisión integrada por la Administración estatal y autonómica".

La modificación del estatuto se produce cinco años después de su aprobación por parte de PP y PSPV, después de que el Tribunal Constitucional haya avalado las reformas estatutarias de Andalucía y Cataluña, en la que se incluyen disposiciones adicionales para garantizar un volumen permanente y estable de inversiones estatales a estos territorios en función del peso de la población y el PIB.

"PASO ADELANTE"

En este sentido, Compromís y No Adscritos coincidieron en señalar que esta reforma supone una "rectificación" de 'populares' y socialistas, porque ahora reconoce la necesidad de condicionar las inversiones en función del peso poblacional. No obstante, el 'popular' David Serra apuntó que no se trata de una rectificación sino que se "da un paso adelante", mientras que el socialista Toni Such ha reconocido que se equivocaron apoyando la reforma de 2006 pero que rectifican hoy.

David Serra, en este sentido, defendió que acertaron con la reforma realizada hace cinco años y valoró la "altura de miras" de los líderes políticos que negociaron el estatuto de la Comunitat. Era un texto "hecho con lealtad" pero, pasados los años, "no queremos seguir sufriendo la injusticia" de las inversiones estatales, ha dicho Serra, quien ha afirmado que esta reforma es un "ejercicio de responsabilidad y lealtad" con los valencianos porque se reivindica "que lo que es bueno para otros territorios también lo es para nosotros", apostilló.

En el lado de los grupos de la oposición, el diputado del PSPV Toni Such explicó que los socialistas han apoyado esta reforma porque "es buena para los valencianos". Tras esto, ha emplazado al Consell a que "negocie y colabore" con el Estado para conseguir "recursos económicos suficientes" para la Comunitat "en función de la capacidad económica como poblacional".

Por otro lado, el portavoz de Compromís, Enric Morera, insistió en que la reforma es "insuficiente" y, en este sentido, criticó que PP y PSPV "se niegan a apoyar aquí lo que acepta para otras comunidades". Asimismo, cuestionó que la reforma llegue a tiempo para que se pueda aplicar en los Presupuestos Generales del Estado de 2012. También preguntó si será necesario un referéndum para la aprobación definitiva de la modificación estatutaria.

La portavoz de No Adscritos, Marga Sanz, ha lamentado que no se incluya a los municipios en la comisión para negociar las inversiones territorializadas que contempla la reforma estatutarias, por lo que "el déficit municipalista de nuestro estatuto se sigue manteniendo". Asimismo, ha afirmado que con esta reforma "no se aborda la financiación" y "si el Consell no toma nota", dentro de un año "estaremos en las Corts hablando de que se nos margina desde Madrid".

DESPEDIDA

En su última intervención desde la tribuna de oradores, Antoni Such se ha despedido de los diputados, ya que no estará en la Cámara en la próxima legislatura. A continuación, el vicepresidente de la Mesa, Rafael Maluenda, que ejercía de presidente de la Cámara en funciones, ha asegurado que las Corts "mantendrá un buen recuerdo" del diputado socialista.