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Pablo Landecho vs Josep Moreno: 'hormiga laboriosa' frente a 'elefante en cacharrería'

X. AGUAR. 09/03/2011 Dos vidas, dos trayectorias y dos formas de concebir la vida política. Los jefes de gabinete de Francisco Camps y Jorge Alarte son el día y la noche

VALENCIA (VP). El jefe de gabinete de Francisco Camps, Pablo Landecho, formado exhaustivamente, aparece como un gestor pulcro, modélico y eficiente. Representa a la perfección el papel de oficial de alto rango parapetado en la sombra desde donde estudia cuidadosamente las estrategias y propuestas de su líder. Como un francotirador apostado en la torre de marfil del Palau desde donde dispara balas políticas de alto calibre. Sus colaboradores le definen como "una hormiga trabajadora y metódica".

Su homólogo en el PSPV es Josep Moreno. Forjado en la política de base más rural, se muestra con el descaro del que nunca ha tenido nada que perder. Como un Don Quijote en busca de su molino o un soldado a la caza de medalla que asume la responsabilidad de conquistar y batallar en todas y cada una de las trincheras políticas pese al desgaste que ello conlleva. En su partido algunos le comparan con un elefante en la cacharrería, "por su fuerza, ímpetu y convicción", aunque también "por su desmesura en ocasiones". 

EL HOMBRE TRANQUILO DE PRESIDENCIA

Pablo Landecho (Valencia, 1971) luce un perfecto afeitado. Viste de forma elegante, con impoluto traje y emana un aire distinguido aunque extrañamente discreto cuando camina por la calle Caballeros.

De familia bien situada, los que trabajan junto a él destacan que es "cercano en el trato y minucioso en su labor". "Es un jefe de Gabinete que no aparenta serlo o, al menos, no pretende imponerse como tal", señalan desde su entorno.

Con 18 años marchó a Pamplona a estudiar Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de Navarra. Tras licenciarse con un impecable expediente y cumplir trabajos de administración en el BBVA en periodos vacacionales, acudió a Madrid para estudiar un Master en Asesoramiento Fiscal de Empresas. Después, pasó por la empresa GV Asesoramiento Integral S. A. , donde realizó las prácticas del Master cursado.

A los 27 años entró a trabajar a la entonces denominada J&A Garrigues, Andersen y Cía, donde se curtió en cierres contables y fiscales en empresas de sectores diversos como el textil, azulejero, agrícola, inmobiliario y la construcción. Desde su entorno aseguran que los más de cuatro años que pasó en esta firma le proporcionaron una visión global del tejido económico y empresarial de la Comunitat Valenciana.

Después, Landecho pasó a formar parte de la plantilla de otro prestigioso despacho, Broseta Abogados, donde continuó ahondando en el asesoramiento tributario hasta que el teléfono sonó desde el Palau de la Generalitat.

Así, a la edad de 32 años pasó a integrar el grupo de asesores del presidente de la Generalitat en la legislatura de 2003. Allí compartió equipo con otras jóvenes promesas de la política valenciana como el ahora alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, o el diputado César Sánchez.

Con un perfil sumamente técnico, Landecho decidió afiliarse al Partido Popular cuando pisó el Palau de la Generalitat. Los que le conocen afirman que destaca por su talante "ordenado". "Siempre ha estructurado muy bien sus prioridades", señala un antiguo compañero.

Su labor como asesor no pasó desapercibida para el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y para la entonces jefa de Gabinete, Ana Michavila, y en la siguiente legislatura decidieron destinarlo a la Conselleria de Economía como director general de Economía.

Casado y con tres hijos, sus compañeros en el Palau de la Generalitat aseguran que trabaja "como una hormiga discreta y hacendosa". "Dudo que tenga tiempo para muchas aficiones con la cantidad de horas que echa, aunque le gusta marcharse a Javea con su familia a descansar", comenta un cargo intermedio.

Desde el partido, hay quien lo mira con desconfianza. "Es otro producto de la factoría democristiana. Con mejores formas que Ana Michavila pero igual de cuadriculado", señalan sus detractores, quienes aseguran que en su día fue puesto en la Conselleria de Economía para controlar a Gerardo Camps.

Otros dirigentes consultados abundan en su elevado perfil "tecnócrata" y consideran que la secretaria autonómica de Comunicación, Nuria Romeral, es la que lleva "la voz cantante" en estrategias políticas.

Sin embargo, fuentes de Presidencia aseguran que Landecho también estuvo presente "en la cocina" electoral en pasadas legislaturas y dispone de "amplios" recursos más allá del propio perfil meramente económico que se le asigna.

Lo que sí destacan todas las fuentes consultadas es su "gran preparación académica y profesional". "Posee una importante formación, domina el inglés, ha pasado por todos los estratos de la Administración y ha pertenecido al staff electoral, en especial en ámbitos de grandes propuestas", destacan.

Sus compañeros en Presidencia son reacios a las comparaciones con la predecesora en el cargo, aunque coinciden en son de naturaleza distinta. "Michavila era muy trabajadora pero más vehemente y férrea. Landecho por su carácter y su forma de actuar, contribuye a un ambiente más relajado y menos rígido en Presidencia. Es una persona más cercana que trata de reunirse a menudo con la gente, dialogar...", explican.

JOSEP MORENO, MANO DERECHA DE JORGE ALARTE

El jefe de Gabinete de Jorge Alarte, Josep Moreno (Riola, 1969), es un hombre corpulento y con barba perenne. Le gusta trasladarse en bicicleta y vestir de modo informal.

Criado en la Pequeña Rusia (así se conocía a su municipio por ser un feudo del Partido Comunista), su padre fue un referente de esta formación en la zona. "Hasta Santiago Carrillo visitó su casa", señalan desde el entorno de Moreno.

Con estos mimbres, no es extraño que el pequeño Josep mamara la política desde su infancia. Sin embargo, apostó por las siglas del PSOE, afiliándose a los 17 años y militando activamente. Inició estudios en Derecho que abandonó al poco tiempo por motivos personales y permaneció distanciado durante varios años de la primera línea política.

Llegó a hacer sus pinitos como periodista en la redacción del diario Levante, pero la pasión por la actividad política, las campañas electorales y la comunicación, le hicieron regresar al frente político.

A su retorno fue delegado federal en el Congreso de 1997 en el que Felipe González fue sustituido por Joaquín Almunia. Allí se tomó su primer café con el entonces alcalde de Alaquàs, Jorge Alarte, a quien hasta entonces sólo conocía de vista, aseguran fuentes cercanas al riolano. "En ese momento Josep había cursado dos masters en comunicación política y electoral y análisis demoscópicos, y estaba colaborando en estudios de campaña y con departamentos de comunicación de empresas privadas", aseguran fuentes socialistas.

"Es curioso su caso, porque siempre han postulado a líderes diferentes. Cuando Moreno apoyó a José Borrell, Alarte hizo lo propio con Joaquín Almunia; cuando Alarte estuvo más cerca de Lerma, Moreno apostó por Joan Romero", comentan desde su entorno.

Del café entre ambos salió una oferta de Jorge Alarte para que Josep Moreno se incorporara al nuevo proyecto de gabinete de comunicación que el alcalde de Alaquàs quería implantar en su municipio. "Tiene gracia, porque Moreno le dijo a Alarte que aceptaba su oferta si no tenía que volver a participar en un congreso del partido", señalan.

Moreno trabajó codo con codo junto a Alarte durante 8 años en el Ayuntamiento de Alaquàs hasta que el joven alcalde dio el salto a la secretaría general del PSPV. De esta manera, Josep Moreno se catapultó a la jefatura de Gabinete del líder de la oposición erigiéndose como uno de los principales estrategas y responsables en los ataques a los casos de supuesta corrupción del Partido Popular.

De carácter fuerte y vehemente, su personalidad le ha causado no pocos enfrentamientos con miembros del PSPV. Sólo hay que hacer una batida de llamadas para encontrar detractores del riolano. "Es una persona a la que a veces le fallan las formas. En ocasiones es tan directo que resulta ofensivo", comentan dirigentes que han trabajado a su lado.

"Es astuto pero le cuesta demasiado delegar en los demás. Quiere controlarlo todo y eso no le hace ningún bien", destaca un diputado socialista. Todavía más duros son otros, quienes le tachan de "impulsivo y temperamental". "Está cómodo en su papel de gurú de la comunicación", critican.

Junto a Jorge Alarte, de formas pausadas, compone un tándem ciertamente peculiar que algunos califican de una representación del clásico "poli bueno, poli malo".

Los defensores de Moreno aseguran que el ‘ogro de Riola' (como algunos le llaman), es "consciente" de que su forma de trabajar y su carácter vehemente le han granjeado antipatías dentro del partido. En su descargo, valoran su "espíritu de trabajo y sacrificio, perseverancia y pasión".

"El problema es que ha generado enfrentamientos con determinados medios y se ha convertido en blanco de los disparos mediáticos de muchos. Cualquier cosa, sea su culpa o no, se la cargan a Moreno y pocos valoran la dificultad y el esfuerzo que supone pelear contra el grupo tan numeroso de comunicación del que disponen en la Generalitat", señalan colaboradores cercanos del jefe de gabinete de Alarte.

LOS JEFES DE GABINETE, CARA A CARA

Dos vidas, dos perfiles, dos trayectorias diferentes para los pesos pesados en la sala de máquinas de Camps y Alarte. Dos modelos con un objetivo común: la victoria de sus líderes en la batalla electoral. Recientemente se vieron las caras en el intento fallido de cerrar un pacto anticrisis entre ambos líderes antes de las elecciones autonómicas.

No hubo acuerdo y el ‘combate' fue declarado nulo. El siguiente asalto será en las urnas. Mientras Landecho dirigirá sus esfuerzos en controlar la agenda política y lanzar promesas electorales de calado que lleven a Francisco Camps a repetir como presidente, Moreno tratará de remontar la desventaja para el candidato Jorge Alarte poniendo el dedo en la llaga de Gürtel y alejándose del maltrecho secretario general del PSPV, José Luis Rodríguez Zapatero. Veremos entonces si puede más la "hormiga laboriosa" o el "impetuoso elefante".

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5 comentarios

lorenzo escribió
18/05/2011 02:21

el problema es crear cachorritos politicos de profesion. La administración actual requiere una visión más amplia. La vida nos dirá.

emiliano escribió
10/03/2011 09:34

Siempre tendré en la cabeza la imagen de Moreno dando saltos, corriendo, gritando y llorando por los pasillos del Palacio de Congresos de Valencia cuando Alarte se proclamó secretario general del PSPV en el último congreso. Por eso me sorprendió su artículo en El País en el que llamaba la atención sobre las estridencias e histerismos que en su opinión recorren el PP valenciano. Es lo de la paja en ojo ajeno. Por cierto, muy bueno el artículo...

Perico escribió
10/03/2011 01:23

No hay color. El de Alarte paréis un clon de... No lo diré. El Pablo parece buen tipo, yo me fiaría de el. Y no lo hago de casi nadie. Visto lo visto, el ting clar: Pablo y Paco... amunt!!!

E.Garcia escribió
09/03/2011 14:35

Que pregunten a la gente de Alaquàs de su paso por el ayuntamiento, sobre Moreno o zapatones como allí se le llama. No encontrareis a nadie que hable mínimamente bien de el. En cuanto al PSPV somos muchos ya los que opinamos que le resta más que le suma a su jefe Alarte. No ha hecho más que proporcionale enemigos, más de los que ya tenía antes de ser elegido secretario general en 2008. Me he llegado a preguntar qué les une a estos dos personajes. En cuanto a que se conocieros en 1997 en un congreso federal, FALSO, se conocieron en el 2000, siendo ya alcalde Alarte. Si hay aguna duda que le preguntes a Maite Noguera que fue quien los presentó.

alfredo escribió
09/03/2011 10:20

Pars tildar a alguien de gurú de la comunicación, lo primero debe haber obtenido algunos éxitos que así lo acrediten. En el caso de Landecho, opino que su perfil de típico chico PP de traje caro, no le beneficia al partido por muy buena formación que acumule. La estrategia de despropósitos comunicativos del caso GURTEL dice mucho de la ineptitud de los colaboradores de Camps o del propio President. Creo que en eso coincidimos muchos expertos en comunicación política. En el caso del ogro de Riola, como se le apoda, de gurú, con el papelón que hace el PSPV en la comunitat, es para partirse de risa. ¿Cuales son sus méritos? iniciar una caza de brujas que en vez de castigar al PP le ha reforzado? ¿Crear una tv en internet que no ve nadie para darle visibilidad a su lider? ¿Ningunear a Asunción diciendo que era del PP, para acabar con la oposición interna? y la última, ¿hacer una campaña destrozando parte de la identidad de los valencianos? eso es un curriculum, para que te manden a la calle a la primera de cambio. Yo que me dedico a esto, y llevo unos años, trabajo por objetivos y por norma o los consigo o me voy a otra cosa. He trabajado para la derecha, izquierda y la empresa privada de dónde provengo, no soy un cachorro amamantado políticamente, y por ello no tengo la venda en los ojos como la mayoría de incapaces que están en el mundillo. Esto es así de triste, pero espero que al menos mi comentario, les haga reflexionar.

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