X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

La CEOE no tiene prisa en la reforma laboral

23/04/2010 La insistencia de la CEOE en reclamar una rebaja de cotizaciones pone en riesgo el acuerdo social. Fuentes de la negociación admiten que los empresarios están mostrando ahora cierto "desinterés y ninguna urgencia" por cerrar acuerdos y, además, hay demandas que no han abandonado y que ponen más cuesta arriba un final feliz para el diálogo social.

MADRID (VP/EP). La insistencia de la CEOE en defender en el proceso de diálogo social medidas como la de rebajar las cotizaciones sociales a las empresas podría hacer peligrar el diálogo social de nuevo, tras cosechar ya un fracaso el pasado mes de julio.

La patronal se mantiene inamovible y pide más flexibilidad y menos costes laborales a través de medidas difícilmente digeribles para los sindicatos e incluso para el Gobierno, que quiere evitar una huelga general a toda costa.

Fuentes empresariales han reconocido a Europa Press que la organización que preside Gerardo Díaz Ferrán "no tiene prisa por cerrar un acuerdo ni voluntad de firmar" cualquier cosa que se ponga sobre la mesa, motivo por el que la CEOE no renuncia a conseguir una rebaja de cotizaciones y una reforma laboral "ambiciosa" y de calado.

En este sentido, no hay que olvidar que la rebaja de las cuotas empresariales fue una de las medidas que influyó en la ruptura del proceso anterior, que concluyó el pasado 24 de julio con un evidente malestar de sindicatos y Gobierno hacia la CEOE, a la que el Ejecutivo acusó de traspasar las 'líneas rojas' que se habían marcado en la negociación.

Por aquel entonces, la patronal demandaba un recorte de cotizaciones sociales de entre tres y cinco puntos, más un contrato con despido más barato (de 20 días por año), dos medidas que no fueron bien vistas por los sindicatos ni por el Ejecutivo.

Pese a todo, y en lo referente al primer punto, el Gobierno ofreció en aquel momento a las empresas un recorte de 1,5 puntos en las cotizaciones, pero tampoco eso contentó a los empresarios, con lo que la negociación acabó en ruptura.

Ocho meses después del final de aquella fase del diálogo social, las cosas tampoco pintan demasiado bien, aunque todas las partes insisten públicamente en su voluntad de alcanzar acuerdos. Pese a que al principio se presumía que la negociación iba a ir mejor y más rápida que la anterior por el cambio de actitud empresarial, la verdad es que no está siendo así.

Fuentes de la negociación admitieron a Europa Press que los empresarios están mostrando ahora cierto "desinterés y ninguna urgencia" por cerrar acuerdos y, además, hay demandas que no han abandonado y que ponen más cuesta arriba un final feliz para el diálogo social.

Así, parece que la historia de julio podría volver a repetirse y terminar con el diálogo social de nuevo naufragando, aunque el mensaje que se quiere lanzar sigue siendo de confianza.

OBJETIVO EMPRESARIAL: ABARATAR COSTES

El Gobierno ha presentado ya varios documentos en la actual mesa de negociación pero en ninguno se incluye la demanda empresarial de recortar cotizaciones. Y aunque el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha pedido a los agentes sociales que no se salgan de las materias que se incluyen en el documento, la CEOE quiere hablar de más cosas, estén o no en el texto.

Ayer mismo, el presidente de la Comisión de Relaciones Laborales de la CEOE, Santiago Herrero, presentó a la Junta Directiva de la patronal un informe sobre el estado del diálogo social en el que mencionaba cuáles son los objetivos empresariales en la negociación sobre la reforma laboral.

Entre ellos, los más importantes son los de hacer más efectiva la contratación indefinida sin castigar la temporal, mejorar la flexibilidad interna en el seno de las empresas, reducir costes laborales para crear más empleo, mejorar la contratación de jóvenes con "fórmulas imaginativas" a negociar en el diálogo social y luchar contra el absentismo laboral.

Para la CEOE, el último documento del Gobierno, además de "ambiguo", calificación que también han realizado los sindicatos, resulta "insuficiente", pues medidas necesarias defendidas por su organización "no están incluidas o debidamente reflejadas" en él, entre ellas la rebaja de cotizaciones sociales "hasta su equiparación con la media europea".

De hecho, recientemente la CEOE propuso eliminar las bonificaciones a la contratación, a las que se destinan 2.800 millones de euros, y dedicar estos recursos a rebajar con carácter general las cotizaciones sociales en alrededor de un punto porcentual.

A los sindicatos no les gusta la idea de que el Gobierno pueda plantear una rebaja de cotizaciones sociales, sobre todo cuando en los últimos meses ha estado defendiendo una ampliación de la edad legal de jubilación hasta los 67 años para garantizar la viabilidad del sistema a largo plazo.

El planteamiento sindical es claro al respecto: si la Seguridad Social necesita extender la edad de jubilación para garantizar más ingresos a futuro, una rebaja de cotizaciones sería incoherente con esta idea, pues precisamente repercutiría negativamente en las arcas del sistema.

Cuando hace ocho meses el Gobierno barajó la idea de rebajar las cuotas que pagan las empresas a la Seguridad Social, el Ministerio de Trabajo cifró en 4.500 millones de euros el coste para el sistema de un recorte de cotizaciones de 1,5 puntos.

Junto al 'caballo de batalla' de las cotizaciones, está el despido. Aunque aquí el discurso de la patronal se ha suavizado algo respecto al anterior proceso de negociación, la CEOE quiere que la contratación indefinida sea más atractiva para el empresario, lo que podría buscarse mediante un recorte de sus costes.

El Gobierno sí que ha hecho una propuesta sobre este tema en la mesa de negociación, aunque faltan por precisar varias cuestiones. Lo que plantea el Ejecutivo es extender el contrato de fomento del empleo estable (de 33 días de indemnización por despido improcedente) a nuevos colectivos y hacer que el Fogasa asuma parte del coste del despido en los nuevos contratos de fomento, de manera transitoria y excepcional.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad