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Alfonso Rus presenta 'Valencia zona Wifi' con irregularidades en el contrato de adjudicación

ESTHER G. CORONADO. 02/03/2011 Las empresas que optaban al concurso consideran "abusivas" las condiciones

VALENCIA (VP). La Diputación de Valencia presentará mañana, jueves 3 de marzo, en Alboraya, su proyecto 'Sona la Dipu, Valencia provincia Wifi'. El objetivo, según el presidente de la diputación, Alfonso Rus, es "llegar a todos los pueblos de la provincia" especialmente "donde no pueden o no interesa llegar a las empresas multinacionales".

El plan comprende el suministro, instalación, configuración y explotación de una de las mayores redes inalámbricas de Europa. Cubriría a todos los municipios de la provincia de Valencia, 268 en total, con velocidades, según Rus, de hasta 50 Mb. Los precios oscilarían entre el paquete básico de  11 euros por 1Mb, 14 euros por 3 Mb, 17 euros por 4 Mb, y 20 euros por 5 Mb mas teléfono según precisa a Valenciaplaza.com Emili Gregori, responsable de supervisión del proyecto por parte del PSOE.

La historia comenzó en 2009 con la convocatoria de un concurso  entre operadores telefónicos para el suministro del servicio. La ganadora del concurso fue la UTE (unión temporal de empresas) de la empresa multinacional de telecomunicaciones Indra, con un 85% de participación y la alicantina Cesser con el resto. Indra opera en más de 100 países y cuenta con un equipo de más de 30.000 personas, y su representante en Valencia como gerente de desarrollo de negocio es Rafael González Pons, hermano del vicesecretario general de Comunicación del PP.

El proceso de negociación 'dialogada' duró aproximadamente un año y se presentaron ocho grupos: Telefónica, Iberbanda (la sección de informática de El Corte Inglés), Cableuropa S.A.U. (ONO), Cesser Informática y Organización, quien más tarde formaría un UTE con otra candidata, Indra, British Telecom España, la UTE formado por Sermicro y Pro Red, y la UTE Neo-Sky, Adesal y Eurona.

RECORTAR LA BRECHA DIGITAL

Según recalcan tanto fuentes de las empresas participantes como Emili Gregori, "el espíritu inicial pretendía cubrir la brecha digital" -es decir, las zonas rurales no cubiertas por las operadoras tradicionales- llevando la banda ancha hasta esos espacios peor comunicadaos. Posteriormente, tal y como indican desde las compañías participantes, la diputación añadió a ese servicio inicial de hogares incomunicados, la extensión de la conexión gratuita a las sedes de administraciones públicas.

Con ese cambio, el proyecto inicial "se empezó a desvirtuar", según uno uno de los negociadores del sector privado. Se pasó del objetivo básico de cubrir zonas poco interesantes para las grandes compañías a pretender cubrir todos los municipios de la provincia. A partir de ese momento, algunas empresas empezaron a descolgarse de la mesa de diálogo, entre ellas British Telecom: "El interés inicial resultó menos atractivo por el alto componente residencial y doméstico del plan dado que  a BT le interesada únicamente los servicios para empresas", asegura un portavoz de la compañía a este diario.

Finalmente, el 16 de marzo de 2010, la Diputación de Valencia firmó el pliego con las condiciones finales. Vistas las especificaciones del concurso, sólo se presentó al concurso la UTE de Indra y Cesser. Según la versión oficial, el resto de operadoras "no veían el negocio claro por un trabajo que suponía una inversión fuerte y una rentabilidad en el aire". La diputación haría frente al desarrollo de infraestructuras con una inversión de 14 millones de euros pagaderos en 10 años. La adjudicataria, por tanto, se haría con el contrato "por algo menos de un millón y medio al año". Además, la adjudicataría obtendría los derechos de explotación durante 20 años, durante los cuales podría cobrar el servicio a los beneficiarios. Y, posteriormente, la explotación recuperaría su control público.

Fuentes cercanas al concurso aclaran que "el pliego recogió todas las ideas y especificaciones que habían presentado las empresas, pero con unas condiciones abusivas y un calendario imposible de cumplir". Por eso, aseguran, se sintieron tan sorprendidas cuando una de las compañías, Indra, se presentó al concurso prcticamente en solitario.

El despido de Pablo Peñarrubia, responsable del departamento de Gestión Informática de la Diputación durante once años, fue unos de los puntos cruciales en el tramo final de la negociación. "Peñarrubia conducía eficazmente al equipo de técnicos que analizaban y prescribían los proyectos para la Diputación", aclaran fuentes empresariales, que especifican que el proyecto de Indra no fue en ningún el mejor valorado por el equipo de técnicos.

CONDICIONES ABUSIVAS

Así, el calendario final especificado, y por cuya "imposibilidad de cumplimiento" se retiraron todas las empresas, establecía tres hitos anuales a cumplir por la adjudicataria. Durante el primer año debía cubrir un mínimo de 120 municipios con la instalación de 500 hotspots (puntos de acceso), conectar un mínimo de 400 sedes y una superficie equivalente a 18.000 hogares en red mallada.

Durante el segundo año, los municipios cubiertos debían ser al menos, 200. Y al tercer año, se precisaba la extensión a los 265 municipios de la provincia (menos Valencia ciudad), con un 70% de los hogares  cubiertos, 1.170 hotspots, 1.057 sedes conectadas y una superficie equivalente a 54.000 hogares con la citada red mallada.

Ante la retirada de las empresas competidoras por considerar ese calendario "abusivo e irrealizable", la diputación adjudicó el contrato a Indra el 16 de junio de 2010, con número de expediente 186/09/FS.

La diputación celebrará este jueves 3 de marzo la presentación del servicio con una demostración en Alboraya, anunciando el primer grupo de municipios conectados y del que forman parte Xàtiva, Montcada, Ontinyent, Tavernes de la Valldigna, Sagunt, Alzira y Cullera. Los cual pone de relieve que no sólo se incumplirá el objetivo de proveer primero a las zonas rurales carentes de servicio de banda ancha, sino que se cuestiona el cumplimiento de la primera condición, que establecía un mínimo de 120 municipios cubiertos en la primera fase...

Al día de hoy, las empresas que compitieron y debatieron en su día en la mesa de negociación, podrían reclamar a la diputación el incumplimiento de contrato por parte de Indra, puesto que por tales exigencias, se vieron obligados a retirarse del concurso. Lo cual, según parece, resulta improbable.

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6 comentarios

Eva R. escribió
07/03/2011 10:50

Yo también estuve en la presentación de Alboraia, y en la carpa me tomaron los datos y me llamarán en los próximos quince días para confirmar y darme de alta. No me dijo nadie que hubiera que esperar un año ni nada parecido. No sé a quien preguntaste (para Jose B.)

Jose B. escribió
04/03/2011 12:12

Ayer fui a la presentacion a Alboraya y pregunté cuando iba a estar disponible para los ciudadanos y me dijeron que bueno.. el año que viene. Si se hace una presentación, se hace para presentarla a los ciudadanos con una Demo que NO EXISTIA. Desde luego se hizo para que los politicos salieran en la foto, nada mas. Del servicio nada se sabe.

jalme sugra escribió
03/03/2011 08:44

Le pediremos al presidente q por favor nos enseñe como consigue los 50Mb (imposibles con esa tecnologia). Lo que nos van a dar es acceso a un hotspot wifi? Me parece carisimo. Cesser ya cuenta con experiencias como burgasot donde no hay nadie satisfecho lo que no entiendo es que indra se preste a este juego!

Juanele Rubianes escribió
02/03/2011 23:02

Vamos a ver Susana, a Indra nunca nadie le obligo a acudir a este concurso, desde el minuto uno ya estaban dentro y llevando la voz cantante de todo el cotarro, ese fue el gran problema. En este proyecto hubo empresas y en particular una inglesa que hizo un gran trabajo de estudio y análisis y con un magnifico business plan, se acordo que fuera de "Prime contractor", pero el hermanisimo la lió tanto que se quedaron al final ellos solitos, compuestos y sin novia. En efecto La Dipu quiso rizar el rizo y sus exigencias fueron el mas dificil todavia, en ese momento las empresas empezaron a no ver la rentabilidad del proyecto y se apearon. Con la inversión que hace La Dipu es imposible construir un proyecto de máximos como pretendían en el minuto uno, habría que estar hablando mínimo de 60m. de euros. En resumidas cuentas, un desastre, cuando se dejan este tipo de proyectos a gente que no es profesional, siempre pasa lo mismo, ya veremos en que queda todo esto y cuantos municipios se cubren y con cuantos usuarios.

Pedro Suarez escribió
02/03/2011 16:25

Lo que imaginabamos, otro plan que nos han vendido y no se hara

Susana escribió
02/03/2011 16:22

Muy clarificador este articulo. En el sector siempre se comentó que Indra fue practicamente obligada a acudir por ser el hermano de Esteban Gonzalez Pons el delegado de Indra o porque la Diputación tenía otros servicios de Indra pendientes de pago y esta era la mejor forma de hacerlo.

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