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VALENCIA. Seis equipos de profesionales valencianos de un máximo de tres miembros se sumergirán la semana que vienen en un programa empresarial pionero. Durante tres meses, y conviviendo en un mismo espacio, cada grupo desarrollará su idea para presentarla, una vez esté cocinada, ante un grupo de inversores. Los mejores podrán acceder a financiación y de la mano de business angels transformarán su proyecto en una realidad. Las familias Santos, Catalán (Grupo Transvía) e Iranzo son las que han puesto en marcha Business Booster, un vivero empresarial financiado con capital valenciano.

Acelerar la creación de empresas en un plazo de 90 días es el objetivo que persigue BBooster, un proyecto pensado para emprendedores de todas las edades cuyas ideas de negocio estén basadas en Internet o en las aplicaciones para móviles. El próximo día 18, los seis primeros equipos seleccionados para esta aventura comenzarán a trabajar en un espacio destinado al estudio y desarrollo de lo que pueden convertirse en empresas. Un desafío financiado a partes iguales por tres familias de empresarios valencianos.

BBOOSTER SE CONVIERTE EN TU SOCIO

El programa tiene como premio el éxito del proyecto. Ni diplomas ni viajes, aseguran sus socios, ya que la aportación de BBooster se realiza "en especias y servicios", es decir, en asesoramiento, mentores permanentes, formación empresarial y apoyo administrativo. Tras tres meses de trabajo en los que los emprendedores compartirán ideas, experiencias e instalaciones - ubicadas en la calle Convento Santa Clara, en Valencia-, el 'acelerador' finaliza con el Investors' Day, una jornada dedicada a la presentación de los proyectos ya desarrollados ante inversores profesionales.

El coste para entrar en BBooster es, en principio, gratuito para los seleccionados. Sin embargo, si la idea consigue la financiación y se convierte en un negocio, los tres socios capitalistas de la incubadora recibirán una participación mínima del 10%. Esta es una de las pocas condiciones indiscutibles del programa aunque según los accionistas, su intención no es intervenir en los órganos de gestión de la empresa, ya que su objetivo "no es controlar el negocio".

PARA JÓVENES Y MAYORES

"Nosotros sufragamos todos los gastos, pero si la idea funciona les acompañamos durante la vida de la empresa como socios", explica Miguel Ángel Santos, empresario valenciano y uno de los tres accionistas de BBooster.

El perfil de los participantes de esta edición (en junio comenzará la segunda) no es homogéneo. Aunque en esta primera ronda todos los participantes son de la Comunitat, el fin es convertir el vivero en un punto de encuentro internacional. Para los emprendedores que no vivan en Valencia, BBooster les facilita, por unos 200 euros al mes, el alojamiento en la ciudad.

Asimismo, la edad tampoco es un requisito, de hecho, la media de uno de los grupos es de 20 años y la de otro de 50. Eso sí, su idea tiene que estar directamente relacionada con Internet y las aplicaciones móviles porque su evolución es "sencilla" y factible para madurarla en tan poco tiempo.

La inversión realizada por los empresarios valencianos ha sido importante, aunque Santos prefirió eludir la cifra. "El dinero es lo de menos, lo hacemos por ilusión", declaró.