ESTHER G. CORONADO. 11/02/2011 La CEV apoya indexar los salarios por productividad y cambiar el modelo de gestión empresarial. El estudio "Productividad y Relaciones Laborales" presentado por la CEV junto con el despacho de abogados 'Cuatrecasas, Gonçalves Pereira', analiza la productividad en España desde 1980 hasta 2006

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VALENCIA. Trabajar mejor y si es posible, menos. La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) responde así a las voces de la patronal que desde Madrid recetaban "trabajar más y cobrar menos" como fórmula para recobrar la competitividad perdida en España.

El estudio "Productividad y Relaciones Laborales" presentado este jueves por la CEV junto con el despacho de abogados 'Cuatrecasas, Gonçalves Pereira', analiza la productividad en España desde 1980 hasta 2006. Los datos presentados confirman que la productividad media española por trabajador era en diciembre de 2006 de 63.075 dólares. Esto supone un diferencial de unos 12 puntos respecto a la UE, y de 30 puntos respecto a la media norteamericana (una diferencia del 70%).

La diferencia aumenta hasta 40 puntos porcentuales si se atiende al número de horas trabajadas anualmente en España (1.774), que es el más alto de la Unión Europea de los 15 (1.611).

Por todo ello, los autores inciden en la necesidad de "cuestionar ciertos modelos organizativos empresariales, pues en muchos casos no ayudan a aumentar la productividad, sino que la tensionan". España, insisten, es uno de los países con jornadas más largas, pero con menor rendimiento por hora de trabajo y está a la cola de países con mayor flexibilidad horaria. De esta forma, se premia el presencialismo y el "me pagan por estar".

PRODUCTIVIDAD POR LOS SUELOS

El estudio muestra la productividad de la Comunidad Valenciana un 15% inferior a la de Alemania y un 10% inferior a la del resto de España. Por el contrario, sus costes de producción son un 10% superiores a los del resto de comunidades autónomas. Pero según Francisco Javier Molina, uno de los autores, el sector del automóvil supone una excepción. Aunque en comparación con el mismo gremio, en Alemania, se observa una mayor productividad en el país vecino donde, los costes son más elevados por la alta cualificación de sus trabajadores, que a su vez, obtienen una mayor productividad.

Según José Vicente González, presidente de la organización, la preocupación por la productividad no es nueva. "Hay una apuesta clara por parte de la Confederación Empresarial Valenciana por la competitividad y estamos al tanto de que la pérdida de competitividad es una consecuencia de la pérdida de productividad y no al revés".

Con estos datos, la CEV cuestiona los actuales modelos organizativos empresariales, que según la organización, empeoran más que ayudan a aumentar la productividad.

"COMIDAS DE TRES HORAS..."·

Según González, el cambio de esquemas organizativos sería un proceso lento dada la actual cultura española. La incorporación de la mujer al mercado laboral refleja la inviabilidad del modelo anterior en el que el hombre podía llegar al hogar a altas horas de la noche tras una larga jornada de trabajo. La necesidad, hoy, es compatibilizar vida familiar, y apunta a "las paradas de tres horas para comer, jornadas laborales de doce horas y programas de prime time en la televisión que acaban a la una de la madrugada" como costumbres ya arraigadas pero inviables.

El estudio recoge las principales directrices que deben regir las políticas para incrementar la productividad desde una visión poliédrica que incluya aspectos como la cualificación, la organización y la regulación normativa. Pero según Molina, estos aspectos no son contemplados en la negociación colectiva. "Ni siquiera se dice cómo debe estar vinculada la formación" porque hay "poca cultura en la negociación colectiva para afrontar el tema de la productividad".

El informe aboga por "buscar sistemas de gestión que motiven e impliquen a las personas en una mayor productividad". Pero acusa a la alta temporalidad de los contratos en España como impedimento para la formación completa del trabajador e impide la implicación con la empresa.

Como ejemplo, para mesurar la productividad, proponen la fórmula contemplada en los convenios colectivos alemanes que observan aspectos como la calidad del capital humano, la inversión en I+D+I, la integración de los avances tecnológicos y la estabilidad reguladora, que califican como fundamental. Y como ejemplo de inestabilidad en España, apuntan a los sucesivos cambios (seis en diez años, multiplicados por Comunidades Autónomas) que ha sufrido el sistema educativo.

Sobre el absentismo, con el fin de evitar que la empresa pague a la vez las cotizaciones a la Seguridad Social y parte de la indemnización al trabajador de baja por incapacidad temporal, plantea la reforma de la legislación que actualmente obliga al pago desde el cuarto al décimo quinto día de prestación por incapacidad temporal por contingencias comunes.

Además de este sistema, el informe propone destacar el cómputo de promedio de horas anuales en periodos más largos, la promoción del trabajo a tiempo parcial, del 'job sharing' y del teletrabajo, "todo ello, en el marco de políticas de conciliación de la vida familiar y laboral". Afirma también que un aumento del número de contratos a tiempo parcial en detrimento de los temporales, fomentaría la estabilidad en el empleo, que va ligada a la productividad. Y por supuesto, no escatimar la seguridad laboral porque entonces, todo el sistema carecería de sentido.