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LISBOA. El primer ministro de Portugal, José Sócrates, ha ofrecido al reelegido presidente, Aníbal Cavaco Silva, una "cooperación leal" para trabajar en pro del país. Por su parte, el candidato oficialista, Manuel Alegre, ha aseverado que la suya es una derrota personal, rechazando así cualquier responsabilidad electoral del Partido Socialista (PS).

En su primera comparecencia tras conocer la victoria del conservador, Sócrates reiteró "la disponibilidad del Gobierno para garantizar una cooperación leal con el reelegido presidente", al considerar que "eso es lo que los portugueses desean", según informa el diario luso 'Público'.

"Es legítimo decir que los portugueses han optado por no cambiar. Han optado por la continuidad y por la estabilidad", reconoció el primer ministro, al tiempo que recordó que "esta ha sido la norma" a seguir tradicionalmente en las elecciones presidenciales.

Además, el dirigente se refirió a la derrota del candidato de su formación, al que describió como "un ejemplo de combatividad cívica", señalando que "todos los socialistas han estado con orgullo a su lado en esta campaña electoral".

Por su parte, Alegre asumió "personalmente" los malos resultados obtenidos en estos comicios, en los que ha conseguido un 19,75 por ciento de los votos, insuficiente para forzar la celebración de una segunda vuelta. "La derrota es mía y no de los que me han apoyado, a quienes pido disculpas por no haberlo hecho mejor", aseveró.

En este sentido, el político insistió en que "no fue el PS quien perdió este combate", recordando que él no era únicamente el candidato del Gobierno. "Me presenté por una decisión personal y después fui apoyado por el PS, el Bloque de Izquierda y otros partidos", apuntó.

Así, se mostró satisfecho de pertenecer a esa formación. "Estoy en el PS para bien y para mal. La riqueza del PS es que somos un partido plural donde hay divergencias y libertad", dijo desde el hotel Altis, arropado por Sócrates y por la plana mayor de la agrupación de izquierda.