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BRUSELAS (VP/EFE). El mercado laboral español continuará "débil" en 2011, año en el que tasa de paro seguirá aumentando levemente hasta alcanzar el 20,2%, según un informe publicado ayer por la Comisión Europea (CE). "Con un contexto económico desfavorable, el desempleo (en España) está destinado a seguir creciendo desde los elevados niveles actuales, si bien a un ritmo menor", asegura el documento.

Así, la Comisión augura una tasa de paro del 20,1% en 2010 y del 20,2% en 2011, para comenzar a bajar en 2012 hasta el 19,2%. El informe recuerda que España es el país miembro de la UE con un mayor número de trabajadores sin empleo -cerca de 4.750.000- y con una tasa de paro más alta.

Además, es el único de los seis grandes de la UE -junto a Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Polonia- donde el paro ha aumentado en los dos últimos meses del año pasado.

Asimismo, las perspectivas de encontrar un empleo se deterioraron 2 puntos porcentuales en España en noviembre y diciembre respecto al mismo período del año anterior, mientras que éstas aumentaron en la UE.

EL PAÍS CON MÁS JÓVENES PARADOS

El informe señala que más de 900.000 jóvenes menores de 25 años seguían sin trabajo en España el pasado noviembre, el 43,6%, muy por encima de los niveles del resto de países.

En el lado positivo, España es, junto con Alemania, el único de los seis mayores estados de la UE donde aumentó la oferta de trabajo en noviembre y diciembre, un 1,1%, con más de 154.000 empleos nuevos con relación a los dos últimos meses de 2009.

En el caso de Alemania, la mayor economía de Europa, el estudio destaca que su mercado laboral se encuentra "en buena forma" gracias al descenso del paro -que se situó en un 6,7% a final de año- y, sobre todo, a un aumento de la oferta de trabajo.

Francia "continúa estabilizándose lentamente" aunque ha sufrido un ligero incremento de su tasa de paro, que ha pasado del 9,7%, entre julio y octubre, al 9,8% de los dos últimos meses de 2010.

El desempleo aumentó en la mitad de los 27 estados miembros en los dos últimos meses del año, especialmente en Irlanda, Portugal, Grecia, Estonia y Bulgaria, donde cayó entre un 0,4 y un 1,3%.