X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Sol Meliá da alas a la cartera de cotizadas españolas de la CAM, mientras que la de CajAstur hizo pleno bajista

LUIS A. TORRALBA. 21/01/2011 La cartera de la caja alicantina obtuvo unas plusvalías latentes durante el pasado año de 11,06 millones de euros frente a las pérdidas de 48,29 millones que acusó su compañera de viaje del SIP donde ninguna de sus cotizadas logró acabar en positivo, Al cierre de 2010, el valor bursátil conjunto de ambas carteras se quedó a las puertas de los 400 millones

VALENCIA (VP). Caja Mediterráneo (CAM) ha encontrado en Sol Meliá un auténtico aliado, cuyo comportamiento alcista en bolsa durante el pasado año le permitió hacerse con unas plusvalías latentes -ganancias sin materializar- de 11,64 millones de euros. La participación del 6% que ostenta en el capital de la hotelera se incrementó, al pasar de una capitalización bursátil de 65,41 millones al cierre de 2009 hasta los 77,05 millones del último día de 2010, lo que representa una mejora del 17,80%.

La positiva aportación de la cotizada de la familia Escarrer contrarrestó las pérdidas, suaves eso sí, de la otra cotizada española en la cartera de la caja alicantina: Natra. La multinacional valenciana del cacao, cuyo 5,3% está en manos de la CAM, perdió en bolsa un 10%, lo que le provocó a la entidad unas minusvalías latentes de 0,58 millones de euros.

De este modo, la cartera de cotizadas españolas de la caja alicantina presentó unas ganancias de 11,06 millones de euros, que contrastan con las pérdidas de la cartera de su compañero asturiano del SIP: 48,29 millones de euros. Ninguno de los cuatro valores que cuenta CajAstur, a razón del 5% por barba, lograron aportarle ningún beneficio; mientras que no se han incluido las participaciones que mantiene el Banco Castilla La Mancha -controlado por CajAstur-, puesto que su cartera fue cedida al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para compensar los 1.300 millones de euros que recibió de este organismo para restaurar su solvencia.

Así, Indra le reportó unas minusvalías latentes de 30,20 millones de euros, General de Alquiler de Maquinaria 7,75 millones, Enagás 6,09 millones y Ence 4,26 millones. De esta forma, la cartera de la caja presidida por Manuel Menéndez cerró 2010 con un valor en bolsa de 317,01 millones de euros frente a los 365,31 millones de capitalización del último día de 2009.

Las dos entidades que colideran el SIP donde también figuran Caja Extremadura y Caja Cantabria -éstas contaban con participaciones significativas- despideron el pasado año con una cartera valorada en 399,222 millones de euros respecto a los 436,54 millones del cierre de 2009.

Son cifras muy inferiores a las que mueve el SIP que colideran Bancaja y Caja Madrid, cuya cartera conjunta tenía una capitalización bursátil de casi 5.400 millones de euros, pero mientras éstas perdieron 1.082,5 millones durante el pasado año (700,22 millones la valenciana y 472,33 la madrileña), tal y como informó este digital hace unos días, las de CajaAstur y la CAM presentaron un descenso conjunto de 37,32 millones de euros en el mismo periodo de tiempo.

ENTRE EL FINANCIAL TIMES Y BASILEA III

Obviamente se trata de dos carteras bien distintas, dado que el bando valenciano/madrileño duplica en número de valores al astur/alicantino, por no hablar de que las participaciones son bastante más elevadas de media. Sin embargo, tomando como referencia la rentabilidad, fueron éstos últimos los que mejor registro presentaron, dado que en su caso la caída porcentual fue del 8,55% frente al 16,70% de aquellos.

Mientras aumentan las presiones sobre las cajas españolas para que comiencen a soltar lastre de sus carteras industriales y se dediquen a su negocio tradicional -ayer fue el Financial Times el que se sumó al coro-, la capitalización de las mismas sigue debilitándose con el paso de los meses y Basilea III asoma ya en el horizonte que, entre otras cosas, trae consigo computar las participaciones como activos de riesgo, así como el fin de la deducción de las participaciones industriales de carácter significativo sobre los recursos propios computables para el coeficiente de solvencia.

Por lo pronto, Catalunya Caixa vendió esta misma semana su 1,63% en Repsol YPF  por 448 millones de euros, abandonando así el capital de la petrolera con una plusvalía de 186 millones y logra una mejora de 32 puntos básicos en su solvencia. La venta, según aseguró Catalunya Caixa en un comunicado, se realizó al máximo valor de la acción desde hace dos años y medio.

El problema de ir deshaciendo participaciones radica en los precios a los que las cajas entraron en su día, prácticamente en todos los casos muy por encima, lo cual equivale a importantes minusvalías. Por tanto, la bolsa volverá a estar en el punto de mira del sector: bien para tratar de reducir las pérdidas o bien para tomar buena nota y sacar las carteras al mercado. Tiempo al tiempo.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad