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VALENCIA Los cifras no son buenas para los constructores, y tampoco sus perspectivas para el recién estrenado 2011. Según los datos que publicó ayer el Ministerio de Fomento, el precio de la vivienda libre cayó un 3,7% en la Comunitat durante 2010. Los expertos del sector, sin embargo, aseguran que la caída fue más fuerte y auguran un año difícil para el ladrillo si los bancos no se desprenden de su stock.

La Comunitat Valenciana fue la quinta autonomía donde más bajó el precio de las casas. Por detrás de Madrid (5,9%), Navarra (5,7%), Aragón (4,3%) y La Rioja (3,7%), las viviendas valencianas rebajaron sus precios un 3,7% respecto al año anterior. La caída media nacional fue de 3,5%, situándose el coste de la vivienda libre en 1.825,5 euros por metro cuadrado.

A pesar del dato de Fomento, Ricardo Cebriá, gerente de Advantia Grupo Inmobiliario (formado por una sociedad promotora y una gestora, dedicadas las dos a la promoción inmobiliaria), asegura a Valenciaplaza.com que no se corresponde con la realidad. Según explica, el desplome ha sido mucho mayor porque el precio de venta está rozando el de las hipotecas. "En un año y medio ha caído alrededor de un 25%", afirma.

Según Cebriá, que ha visto cómo su empresa ha reducido su facturación un 90% desde el estallido de la crisis a finales de 2007, los precios se han rebajado un 40% por la ausencia de demanda, por la dificultad de acceso al crédito y por el empeoramiento de la situación económica de los españoles. El promotor también argumenta que la realidad del sector se ha agravado por la "competencia desleal" de los bancos, a quienes apunta directamente como culpables del derrumbe.

"La banca sólo financia a sus clientes el 70% de las hipotecas, pero si se quedan con un inmueble de su portfolio el porcentaje es del 100%. La única salida es que ellos vendan su stock y desaparezcan del mercado, ya que de lo contrario no nos van a ayudar en nada", declara.

Actualmente, Advantia tiene varias promociones sin vender en la ciudad de Valencia, una en Mislata y otra en Follos. Al menos, cerciora el gerente, las obras están terminadas y 'solo' falta vender, la parte más complicada en este momento.

"LO PREOCUPANTE ES QUE LOS BANCOS NO VENDAN SU STOCk"

La continua bajada de los precios de los inmuebles no es alarmante, según José Luis Marín, director de las oficinas de Valencia y Palma de la consultora inmobiliaria CB Richard Ellis. El derrumbe de los precios obedece, en su opinión, a que antes de la burbuja los precios eran superficiales, una situación que ha desembocado en un gran stock inmobiliario cuyos dueños son los bancos. En la Comunitat, Bancaja y la CAM son los grandes poseedores de viviendas vacías, afirma el experto.

"Que los precios se ajusten no es preocupante, es bueno que se reactive el mercado. Lo malo es que los bancos no vendan su stock porque son recursos que tiene que poner a disposición de los ciudadanos y es dinero parado", declara Marín. Sobre las perspectivas de futuro afirma que nada se puede predecir, pero que es improbable que se junten las mismas circunstancias que se dieron hace tres años. "Aprenden quienes han sufrido", matiza.

UNA LENTA DIGESTIÓN

La digestión de los inmuebles vacíos y sin dueño será lenta en la Comunitat, sobre todo por tener la costa 'infectada' de segundas residencias prescindibles. Héctor Aznar, delegado de las oficinas de Valencia y Castellón de Tinsa, multinacional especialista en tasación, análisis y asesoramiento inmobiliario, cree que harán falta siete u ocho años para que el sector del ladrillo vuelva a estar en los niveles de 2007. Pero primero tendrán que estabilizarse los precios y no será antes de 2012, sentencia.

"La caída ha sido bestial y seguirá bajando de forma contenida entre un 2 y un 5% interanualmente. En 2011 el ritmo de bajada se mantendrá", afirma Aznar. Cebriá por su parte, afirma que los precios no pueden bajar más porque ya se ha rozado el límite.

Más optimista que el resto es Jesualdo Ros, secretario general de la patronal inmobiliaria de Alicante (Provia), que aunque prevé un trimestre complicado para el sector por la vulnerabilidad de la economía y las finanzas, afirma que este año se cerrará con cifras más positivas que los anteriores.

"No hay que olvidar que estamos en una crisis y todo influye, pero ojalá 2011 siga igual que 2010, cuando se superaron las 33.000 viviendas vendidas. No fue un año tan malo teniendo en cuenta el contexto y 2011 no será para echar campanas al aire, pero mejor que el anterior, seguro".