X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Esteban Morcillo: "Nunca ha existido un deliberado intento de confrontación política desde la Universidad"

PEDRO MUELAS / Foto: EVA MAÑEZ. 17/01/2011

VALENCIA. El rector de la Universidad de Valencia reivindica el valor de la universidad pública como un factor de cohesión social y advierte del problema al que se enfrenta la implantación del Espacio Europeo de Estudios Superiores al verse constreñida por la penuria económica. Sin embargo, ve necesaria la inversión en un nuevo edificio para el Campus de Excelencia y asevera que ya es un tópico hablar de falta de relación entre universidad y empresa

EL GRANO
Con una vasta experiencia en gestión universitaria, el cargo de rector electo le cae de cajón a Esteban Morcillo (Oliva, 1951). Por ello le ha costado muy poco tiempo revestirse de esa dignidad, de esa actitud que suele adornar a los "magníficos" de esa universidad centenaria. Caen sobre sus hombros más de quinientos años de historia y es consciente de ello. Se siente parte de esa cadena que empezó gracias a los jurados municipales de la Valencia dorada de 1499. Con el fundamental respaldo del profesorado, afronta un momento muy difícil pero no le falta el buen humor, el que aporta inteligencia, la experiencia y la perspectiva.

EL GRANERO
-"Subir las tasas académicas requiere de un pacto de Estado para hacer sostenible la enseñanza"

-"Nunca ha existido un deliberado intento de confrontación política desde la Universidad de Valencia"

-"Las universidades también trabajamos por objetivos"

-"Ha desaparecido el contexto social y económico que permitía las prejubilaciones en esta universidad"

-"Se podrían cerrar algunos edificios en agosto para ahorrar"

-"Estamos buscando los puntos susceptibles de ajuste económico en la universidad"

-"El compromiso económico con la Generalitat nos da un escenario estable y sostenible hasta 2017"

-"El rendimiento académico es razonable en las universidades públicas"


-¿Un rector tiene que opinar de todo lo que le pasa a la universidad y a la sociedad, como una especie de sabio político en el sentido estricto de la palabra...?
-Un rector tiene una responsabilidad política, política universitaria, y una universidad como la de Valencia (UV), con más de cinco siglos de historia y un abanico muy amplio de titulaciones, es evidente que tiene un compromiso con la sociedad por el hecho de que cualquier ámbito ciudadano está presente en la UV.

-A eso me refería.

-Eso supone una gran responsabilidad de cara a la sociedad civil. La respuesta es "sí", hay un compromiso muy evidente.

-¿Puede hacer un balance de los meses que lleva?
-Está claro que el periodo 2010-14 va a estar muy marcado por dos hechos fundamentales. Uno de ellos, el seguimiento de la implantación del Espacio Europeo de la Educación Superior (EEES). Está claro que 2010 es el año de la inflexión, el año en que todas las titulaciones están puestas en el marco del EEES, pero ahora viene algo tan difícil como es el marco de un nuevo periodo muy marcado con el seguimiento de la implantación y ese seguimiento es la oportunidad de mejora. La implantación de los grados en el EEES no han estado exentos de una cierta polémica y ha sido un hecho irreversible. Hecha la implantación hay que hacer el seguimiento y es la oportunidad de mejorar y ahí la aportación de los estudiantes va a ser muy importante. El otro escenario va a ser la crisis económica. No hemos salido de la crisis económica. Al contrario, estamos pasando a través de ella, lo cual quiere decir que 2011/12 va a ser previsiblemente difíciles en un contexto económico difícil y la coincidencia no es afortunada.

-¿Con la crisis?
-Es decir la coincidencia del EEES, su desarrollo y seguimiento, en un escenario de precariedad económica no es una buena noticia cuando realmente el mensaje había sido expansivo: de más profesorado, grupos tutorizados más pequeños, de innovación docente y, por tanto, unas expectativas ilusionantes de una cierta renovación de la metodología docente, que requería más inversión en recursos materiales -nuevos espacios docentes- y humanos -más profesorado-. El escenario va a ser más restrictivo. Y eso va a haber que gestionarlo lo mejor que seamos capaces, con la máxima transparencia, con la máxima eficiencia y con el criterio de rendición de cuentas.

-Ante ese escenario ¿cuánto se debería subir las tasas dado que representan el 15% de la financiación de las universidades? Ha hablado de subirlas a los alumnos poco productivos, pero creo que en este momento habrá que hacer algo más ¿no?

-Es un debate que en este momento a nivel estatal no está abierto. No olvidemos que las tasas es una competencia de la Administración. Sé que la palabra tasas tiene un interés mediático indudable. En este momento ese asunto no está en el debate. Está en los medios...

-¿Pero debería estar?
-Yo creo que sí. Lo que pasa es que no sería bueno que fuera aisladamente. Habría que abrir un debate más global. Pero si en este momento los medios expresáis preocupación es porque en otros países de la UE, como en el Reino Unido, el debate se ha abierto. En España la educación superior se hace con unas tasas que representan el 12-15% del coste real de una enseñanza que es muy costosa. Deberíamos de tener claro que la educación superior está financiada por los ciudadanos a través de los impuestos. Este mensaje conectaría con algo que es poner en valor lo que representan las universidades públicas. Igual que se ha puesto en valor lo que representa la sanidad pública, habría que hacerlo con la universidad pública como elemento de cohesión social. Es decir, un acceso democrático a la educación superior. Es un enorme valor. Que no se pierda ningún talento, ninguna persona con posibilidades de ser ingeniero, arquitecto, físico, matemático. Que no se pierda ningún ámbito de formación profesional y/o intelectual por falta de recursos económicos. Y yo creo que el sistema universitario público español está dando una razonable respuesta a ese sector de la población. No se puede hablar de tasas sin hablar de becas: la excelencia y la equidad han de ir unidas; más aún la equidad debe ser un componente de la excelencia.

-Volviendo a las tasas y la crisis...
-En ese contexto cualquier subida de tasas académicas va a ser visto por la población como, por ejemplo, la imposición del copago sanitario o catálogo de prestaciones de la sanidad pública. La sociedad civil no lo va a ver bien. Tendrá que ser fruto de un consenso y de un pacto de Estado importante en el que todas las fuerzas políticas acuerden que es necesario por una cuestión de sostenibilidad económica y por una política de justicia. En el caso de la educación superior puede llegar un momento en el que la sostenibilidad económica aconseje un pacto de Estado. Una subida de tasas nunca sería viable, políticamente hablando, si no se presenta en un contexto más amplio... por ejemplo una política de becas estrictamente económica. Algunas medidas como las que decía usted de que los estudiantes con menor rendimiento académico paguen más es una realidad que ya está en este momento. Si entre todos pagamos la universidad tiene un cierto sentido pedir unos resultados académicos aceptables.

-La sociedad civil, los empresarios están apretándose mucho el cinturón: reducción de plantillas y demás, las Administraciones lo están haciendo, pero poco. ¿Las universidades han hecho algo en este sentido? ¿Se han quitado grasa, como pedía Joan Rosell?
-El momento es malo porque por un lado tenemos el compromiso de la implantación del EEES que requiere gasto y por tanto no coincide con el mejor momento. Debe quedar claro que el EEES se implanta por una decisión política del acuerdo de conferencia de Ministros de Educación de 29 países por razón de la movilidad y del reconocimiento mutuo de créditos. Por otra parte no hay que olvidar que estamos ante un nuevo modelo de universidad que la sociedad ha querido. Es el que demanda la sociedad. Probablemente no hemos hecho buena pedagogía, no nos hemos explicado bien porque puede haber amplios sectores de la población que piensen que la universidad es un sitio donde se dedican a dar clase para después darte un título de médico o de abogado. Esto, que es cierto, no es más que una parte de las actividades que desarrolla la universidad. Por ejemplo, en España es la principal productora de ciencia: más del 60% de la ciencia española se produce en las universidades. Generamos conocimiento, transferimos conocimiento, creamos empresas spin off derivadas de la investigación de nuestros profesores.

-¿Y eso se puede medir?
-No sé si ha visto el libro "La Contribución socioeconómica de las universidades públicas valencianas". Es un estudio que se presentó en 2009 y cuantifica y mide perfectamente que las universidades crean riqueza en su entorno. La sociedad valenciana, Valencia ciudad, sería mucho menos rica si la Universidad de Valencia no hubiera existido desde 1499 y sería mucho menos rica sin el resto de universidades públicas en la Comunitat Valenciana. Creamos riqueza.

-Volviendo al tema...

-La universidad está comprometida con su entorno. Para la universidad la crisis económica no es una cosa que oigamos en la calle. Estamos igualmente implicados que el resto de la sociedad en la problemática de la crisis... Para acabar de contestar la pregunta no hay que confundir autonomía con transparencia. Las universidades tienen por mandato de la Constitución la autonomía universitaria como uno de sus rasgos identitarios, pero no hay que confundirla con el compromiso de rendición de cuentas y de transparencia. Este compromiso hay que entenderlo como sensibilidad a las demandas de la sociedad. No creamos cualquier producto, creamos productos que están adaptados a las demandas de la sociedad y tendemos a ello cada vez más. Por otro lado la transparencia de cuentas asegura que nosotros también trabajamos por objetivos. No me gusta utilizar nunca terminologías de empresas porque la universidad no es una empresa, pero hay unos criterios que son compartidos. Para nosotros hay un cliente y ese cliente se llama el estudiante y la sociedad...

-¿Pero se han apretado el cinturón?

-...Y rendimos cuentas a la sociedad, lo que quiere decir que nosotros también nos hemos ajustado el cinturón. A nosotros se nos aplican las leyes del crecimiento de plantillas y por tanto no podremos hacer crecer las plantillas más allá del límite que marque la legalidad. En el sector educativo procuraremos ser austeros en el sentido de que los compromisos económicos con los que se adquieren recursos humanos tienen la virtud de que se proyectan en el tiempo. Y en consecuencia cumpliremos esos compromisos con la más estricta austeridad pero teniendo muy claro que no podemos ir más allá de lo estrictamente necesario para cumplir con los objetivos docentes y de investigación.

-Pero yo me refería también a una política de reducción de gastos, no del tope que se ha puesto en los presupuestos. Alguna iniciativa en ese sentido...
-De acuerdo. Para subir a esta planta hemos reducido el uso de ascensores. Programamos la posibilidad de poder cerrar algunos edificios de la universidad en periodos de agosto donde el uso es prácticamente nulo. La Universidad de Valencia tiene en las cubiertas de sus edificios el mayor huerto urbano solar de España. Se intentan poner en marcha nuevas medidas de ahorro energético.

-¿Y algún otro tipo de ahorro?

-Deme ideas porque las voy a poner en marcha. Estaba hablando con el gerente hace un segundo de lo que puedan ser los sumideros económicos, los puntos susceptibles de ajuste económico. La comunidad universitaria sabe que en este momento unidades que puedan resultar deficitarias en el corto y medio término necesitan tener planes de viabilidad para ajustarse a su capacidad económica. Por tanto vamos a ser enormemente cuidadosos en todos aquellos aspectos que puedan hacernos más eficientes.

-¿No le llega la sensación de que las universidades han disaprado con pólvora de rey estos últimos años... como todo el mundo? Edificios nuevos, más campus... es decir que ni siquiera la universidad se ha planteado su sostenibilidad económica.
-Precisamente ese es uno de los valores reconocidos en la universidad: la sostenibilidad. Uno de los vicerrectorados se llama así: sostenibilidad e infraestructuras. La Universidad de Valencia ocupa tres campus, lo cual es todo un reto de gestión. Obviamente era más razonable tener un único campus, pero nuestro crecimiento ha sido condicionado. Es decir, hemos crecido como hemos podido: desde una sede histórica en el centro de la ciudad; la siguiente expansión fue toda la zona de Blasco Ibáñez, que quedó desbordada y nos instalamos en Burjassot y luego en Paterna y últimamente nuestra última expansión ha sido el Campus de Taronjers. Hemos construido edificios que eran necesarios (la Escuela de Magisterio se caía); la facultad de Sociales no tenía edificio... los institutos de investigación no contaban con espacios para producir ciencia y todavía tenemos retos de adecuación de edificios...

-¿De cuántos alumnos estamos hablando, rector?
-De 45.000 de grado, más los masters oficiales, más los títulos propios y los doctorados, que suman 65.000. Es decir la universidad más grande de la CV y una de las más grandes de España. 45.000 estudiantes de grado y 8.000 de posgrado y estamos hablando de un colectivo de 3.800 personas de profesorado e investigación y 2.000 de personal de administración y servicios. Hablamos de una entidad, de un organismo vivo de cerca de 60.000 personas. Claro que se ha expandido, pero lo ha hecho derivada de necesidades crecientes, de titulaciones nuevas.

-¿Y hay dinero para todo eso?
-Tenemos un compromiso económico firmado hasta 2017 con el Gobierno valenciano. Estamos en un escenario económico estable, sostenible y planificable, hasta ese año.

-¿Puede hacerme una concesión: la política de jubilación privilegiada de los catedráticos no fue un mal ejemplo, una mala lección?
-Le hago la concesión y usted me hace otra y es que la política de jubilaciones incentivadas -ofrecer al profesorado y al personal administrativo la oportunidad de jubilarse con 60 años y el 100% de su salario- no fue una política de la UV sino de muchas universidades. Las cosas hay que juzgarlas siempre en su contexto temporal. En ese momento no eran sólo las universidades públicas, sino también las entidades bancarias y las empresas las que hacían prejubilaciones y se hacía por diversas razones, entre ellas la del rejuvenecimiento de las plantillas. Era también la ocasión de ofrecer a las personas una oportunidad de jubilarse en un contexto económico que lo permitía pero también en un contexto social que lo aceptaba. Hoy ese contexto social y económico ha desaparecido. Y ese programa ha desaparecido de la UV y de la Politécnica.

-Durante su campaña electoral dijo que estaba preocupado por la burocracia... ¿Ha hecho algo en ese sentido?
-Se ha hecho un esfuerzo. A principios de 2011 se va a ver una nueva web 2.0, más interactiva y más moderna. También se ha nombrado a un delegado del rector para la universidad digital, Jesús Albert, para que coordine la gestión académica mediante la administración electrónica de la UV, no sólo lo que es enseñanza y aprendizaje sino la gestión académica en su conjunto. Y se ha creado una vicegerencia específica que ha iniciado la redacción de un informe y la presentación de un Plan Integral. Nosotros tenemos un compromiso de presencialidad, pero no podemos darle la espalda a la semipresencialidad o a la virtualidad. La UV tiene un aula virtual magnífica con picos de audiencia que no tienen nada que envidiar a las virtuales.

-¿Se estudia lo suficiente en la universidad?
-Cuando se supera el escollo del primer año, el rendimiento académico es razonable en las universidades públicas. El seguimiento de los estudiantes y el seguimiento de su rendimiento se hace cada año, se elaboran informes y también las universidades están comprometidas con el destino de los egresados. En la UV mantenemos un observatorio para la inserción laboral (OPAL), desde el que se estudia si están bien preparados, si tienen o no facilidad para trabajar. La UV de Valencia y el profesor Ariño van a colaborar con el ministerio para dirigir y coordinar el observatorio de la vida y participación de los estudiantes. Esto nos aportara datos que antes eran impensables.

-¿No echó de menos al presidente Camps cuando se presentó el proyecto para el Campus de Excelencia?

-Algún presidente autonómico estuvo en Madrid acompañando a sus universidades. Pero eso fue excepcional. La mayoría no estuvo. También me gustaría decir que tanto la Politécnica como la de Valencia nos sentimos en todo momento apoyados por el Consell, las Corts Valencianes y las administraciones locales y por un amplio conjunto de las entidades valencianas. Tuvimos un apoyo de las administraciones y del tejido productivo que agradecemos y que tuvo su peso en el reconocimiento del proyecto.

-¿Es necesario gastarse 11 millones en el edifico pórtico del Campus de Excelencia con tanto inmueble que hay por ahí? Dígame algunas razones por las que haya que construir otro edificio público para las universidades.
-Acometer infraestructura es inevitable porque la universidad tiene necesidades crecientes. Pero no hablamos de un crecimiento desmesurado pero sí sostenido, que tiene unas tasas no excesivas, lo cual quiere decir que los edificios se van quedando pequeños. Es necesario, por tanto, seguir construyendo.

-Pero ¿y el caso del Edificio Pórtico?
-El proyecto VLC/CAMPUS presentado por la UV, la UPV y el CSIC contempla la construcción de un edificio basado en una arquitectura funcional y pensado desde la crisis que permita atender necesidades de un proyecto conjunto y no de las entidades particulares. Esas necesidades son lograr visibilidad para el proyecto (carácter emblemático, crear el espacio necesario para el gobierno de VLC/CAMPUS como entidad con estatuto jurídico específico, constituir la sede de la Escuela Internacional de Postgrado y Doctorado, actuar como centro de recepción y atención de los estudiantes de intercambio internacional, que constituyen un colectivo muy numeroso, servir de sede del Centro de Innovación y Estrategia orientado el debate público de los asuntos y problemas centrales que tiene nuestra sociedad, donde se situará el Observatorio de las Actividades Basadas en el Conocimiento y prestar servicios a otros proyectos interuniversitarios que a medida que se desarrollan y crecen plantean nuevas necesidades.

Por otro lado no hay que olvidar que el suelo ya está disponible (por tanto es un coste que nos ahorramos) y cuál será el coste total de la construcción se determinará en el momento que se saque el proyecto a concurso. Estoy seguro que será por una cifra inferior a 11 millones. La austeridad nos preocupa muchísimo; la ineficiencia también; queremos dar ejemplo en todo ello; pero permítame que insista ¿cómo saldremos de esta situación si nuestras universidades no están a la altura de los desafíos que plantea la crisis? Me gustaría señalar que la propia creación del VLC/CAMPUS constituye una estrategia de ahorro mediante la cooperación interinstitucional; y una estrategia de crecimiento mediante la concurrencia internacional conjunta a las convocatorias de investigación.

Y después el Centro Internacional de Posgrado era otra de las propuestas porque entendemos que el Posgrado es una gran área de crecimiento y que tenía también sede en este edificio, que queríamos situar en la rotonda donde va a tener más visibilidad un concepto que va más allá de las universidades, compartido con las empresas, con el gobierno y con la sociedad valenciana en todo su conjunto.

-¿Pero 11 millones?
-Hablamos de una cifra relativamente modesta para las inversiones globales de la inversión universitaria y que entendíamos que ponía en valor el concepto de Campus de Excelencia. Era necesario porque los edificios de la UV están progresivamente colmatados...

-A lo mejor la Politécnica podía hacerle un hueco.
-Bueno tenemos los espacios y creo que no sería de lo peor. No diría que es una mala idea. Pero la crítica se acepta, por supuesto.

-¿Existe coordinación en la investigación valenciana?
-Está coordinada. Por un lado porque tenemos los marcos de referencia que nos marcan los gobiernos con las líneas prioritarias de investigación donde se recuperan la mayoría de los fondos; tenemos el marco europeo, el estatal, que es el plan nacional de ciencia, y después la propia comunidad autónoma con su plan general de ciencia. Los investigadores tenemos un marco de referencia.

-¿Realmente lo que se investiga llega a las empresas?
-Ya es un tópico decir que la universidad y las empresas no se entienden.

-¿Qué cosas, por ejemplo, se están explotando ahora mismo que se desarrollaron en la universidad?
-Yo le invitaría a que viniera un día al Parque Científico y verá 55 empresas que están viviendo en el parque y que investigan patentes, explotan patentes o conocimientos que han sido generados en las universidades. Por ejemplo, una de las más grandes del sector biotec que es Biópolis, la Autoridad Portuaria está utilizando profesores para su logística, empresas del sector de plataformas de distribución de bienes alimentarios y de otro tipo también los utilizan, nos contratan empresas del sector químico y del sector cosmético de la Comunitat Valenciana y algunas de ellas que visité hace poco con 400 empleados, utilizan las técnicas de la Universidad de Valencia, por ejemplo, para hacer control de calidad.

-¿El empresario valenciano acude a la universidad?
-Acude y tiene instrumentos para hacerlo. Además, el profesorado universitario interviene en la redacción de planes estratégicos de las organizaciones empresariales y de las cámaras de comercio y realizan asesoramiento de muy diverso tipo, constantemente...

-¿Cree el empresario valenciano en la innovación?
-Tendrá que creer porque o cree en la innovación e introduce elementos de internacionalización de exportación y de innovación tecnológica o sus empresas serán sustituidas por otras que sí incorporen esos elementos porque hoy en día una empresa tiene que ser internacional, hacer exportación e introducir elementos de innovación. Los sectores tradicionales que no innovan están condenados a una vida que se acortará. Pero hoy en día la gente no sabe que la UV fue la primera en crear una fundación Universidad-Empresa en la CV. Adeit se crea en 1987. Pero desde la Fundación Universidad-Empresa, desde la cátedra de cultura empresarial, desde la Oficina de Transferencia de resultados de investigación, Otri, desde las cátedras de empresa y desde el parque científico daremos lo mejor de nosotros para ser socios estratégicos, para el cambio de modelo productivo, para estar implicados en el cambio de modelo y en la salida de la crisis. Ese modelo de universidad hoy es una realidad y no tiene vuelta atrás. Si queda un cliché residual de que no nos entendemos, no es cierto. Universidad y empresa hablan con gran fluidez. Y los estudiantes hacen prácticas en la empresa. Esta es una realidad que hace 20 años no existía. La universidad forma en el emprendizaje y se ocupa de la empleabilidad. Ya le he citado el OPAL, pero añado ahora la Antena Cameral, que desarrollamos con la Cámara de Comercio y las asignaturas denominadas de formación a la carta que se basan en la interacción Universidad y Organizaciones externas.

-¿En eso ayuda mucho el cambio generacional en los empresarios?
-También es cierto. Hoy en día el concepto de universidad y lo que la universidad puede introducir y materializar lo tiene más claro el empresario y ha desaparecido el estereotipo de que la universidad era una fábrica de parados donde no se enseña nada. La universidad no es una fábrica de parados como a veces se dice. Solo hay que consultar lo que muestran los informes de colocación de nuestros egresados.

-¿Acepta el enunciado de que con Francisco Tomás las Universidad de Valencia empezó a desengancharse del discurso nacionalista, partidista y usted cierra ese ciclo de una universidad no beligerante políticamente hablando y de ahí esta estupenda relación que ahora tienen con el Consell del PP?
-Niego la mayor. Como rector represento la continuidad institucional que no el continuismo de los rectores que me han precedido: Colomer, Lapiedra, Ruiz y Tomás. La UV siempre ha estado en su sitio como institución que ha defendido lo que en cada momento académicamente ha considerado. Yo pediría ahí a la sociedad valenciana en general y a las autoridades políticas el respeto institucional siempre mutuo y compartido. Entendiendo que a veces determinadas actividades, actuaciones, eventos que se puedan organizar desde la UV no sean entendidos como expresiones de confrontación política por quien no tienen esa intencionalidad sino que sean entendidos como expresión de nuestra actividad universitaria y en ese sentido sean respetados y aún más entendidos y comprendidos en el marco de una pluralidad ideológica, cultural que en toda sociedad sana existe. La lealtad en las dos instituciones es necesaria para algo que niego que haya existido nunca: niego que haya existido un deliberado intento de confrontación política desde la UV. Ha podido haber falta de entendimiento, desencuentros, pero no me atrevería a decir que van más allá de eso. Han sido puntuales. Porque hay que entender a la UV en su contexto. Hay una calle Universidad que es donde está la UV. La UV ha sido siempre de los valencianos, es de los valencianos. Tiene el peso de la historia de la tradición, de la amplitud, de los saberes que se cultivan y me gustaría que los valencianos nos quisieran de la misma forma en que nosotros hemos de querer a la sociedad valenciana. En ese contexto la confrontación política no cabe. Si se diera debemos ser capaces de responderla digamos con lealtad y respeto mutuo.

-¿Qué imagen cree que tiene la UV en la sociedad valenciana?
-El otro día le pedí a los medios de comunicación que la universidad pública debe ser puesta en valor. Los medios de comunicación compartís la responsabilidad de transmitir el valor de lo que las universidades públicas representan. Lo que hemos dicho en la entrevista como la contribución socioeconómica y a la cohesión social, que es muy importante y que a veces uno se pregunta que al igual que la sanidad pública representa un logro, la universidad pública representa un logro del conjunto de la ciudadanía. Os pediría a vosotros la ayuda a difundir esa imagen sin renunciar a vuestra misión crítica.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad