EL BROKER ENMASCARADO. 16/12/2010 Se cumplió el guión previsto. La Fundación VCF de Piles y el Valencia CF SAD de Llorente han cumplido. La Asociación de Pequeño Accionista del Valencia Club de Futbol también...

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VALENCIA. 'Savia Nueva' y 'Proyecto Nou Valencia' no son menos. Bancaja y Generalitat se felicitan por la reconciliación. Por fin todos contentos. Estamos construyendo un gran Valencia. Como el Ave Fenix resurgió de sus cenizas, del abismo.

Unos pedían la denostada democratización (Sanchis, Capapé, Vallés,...). Y los otros la han concedido (Piles, Llorente, Olivas,...). Nada más y nada menos que el 2,46% del capital social de club. Algo así como 44.427 acciones. Eso sí, ni rastro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Lo dicho: todos contentos. Bien visto es una operación redonda. Vendemos unas cuantas acciones. Obtenemos 2,5 millones de euros para rebajar el próximo crédito de Bancaja. Los díscolos estarán tranquilos hasta la próxima junta general. Además, esto no cierra la puerta a vender, según nuestra conveniencia, paquetes de acciones a partir de 50.000 euros. No es necesario registrar las cuentas anuales del club de los tres últimos ejercicios gloriosos en la CNMV.

Es una solución de libro. Los ideólogos del Valencia CF ya saben como tratar a las masas. Me encaja mucho con el 'sentiment' valencianista. El del aficionado ché. Siempre hemos sido unos 'meninfots'. ¿Por qué iba a cambiar ahora? En el fondo no es muy diferente al devenir de nuestras cajas.

En todo caso, lo que más perplejo me deja es lo innecesario de este peregrinar de más de un año para finalmente vender poco más de 40.000 acciones. Un calvario. Descalificaciones cruzadas. Acusaciones veladas. Todos en pie de guerra. Unos contra otros. No era necesario. El señor Piles y el señor Llorente podrían explicar qué ha cambiado respecto de hace un año.

Me imagino que simplemente obedecían órdenes. Son empleados fieles a sus patrones. No han defraudado. Y yo creo, sinceramente, que esos servicios hay que pagarlos bien. Son papelones que serán recordados durante mucho tiempo en el seno de la familia valencianista o no. Esto del capitalismo popular y el futbol, en el fondo, son cosas difíciles de conciliar más allá, de poseer un trofeo más del club en nuestra casa. Ocho, nueve acciones....

Ahora que se ha firmado la paz social, el administrador pre-concursal ya puede trabajar en sanear el club. Siempre desde la parte del gasto, del coste. ¿Los ingresos? poco importan al aficionado valencianista. ¿Buenos jugadores? bueno, tenemos lo que tenemos. Yo ya me he hecho la idea de Mata, pero Izco es muy bueno.

Siempre pensé que la presión les llevaría a realizar una verdadera oferta pública de venta de acciones del Valencia. Poner negro sobre blanco, en un documento público, cuál ha sido la gestión más reciente del club. Sin miedo a poner encima de la mesa la realidad de la sociedad. Con luz y taquígrafos. En un ejercicio quirúrgico de nano-transparencia. Un momento ideal para construir un gran Valencia CF al margen de las arenas movedizas. Aprender de los errores del pasado.

La realidad es tragicómica. Presidentes que jamás han pasado por las urnas del escrutinio público manejando instituciones de un calibre mayúsculo. Sin control de la Ley de Sociedades de Capital. Sin supervisión de la Ley del Mercado de Valores. Sin control de la masa social. Y al final de todas estas tropelías, el dinero público, de una u otra forma, al rescate. La historia se repite.

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