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MADRID (EP/VP). El empresario Enrique Bañuelos ha abierto una oficina de su sociedad Veremonte en Madrid con el fin de invertir en empresas españolas para abrirlas al mercado de Brasil, fusionándolas con empresas brasileñas o sacándolas a cotizar en la bolsa del país.

La nueva oficina de la sociedad de inversión de Bañuelos, ubicada en el Paseo de la Castellana de Madrid, en pleno centro de negocios de la capital, se suma a las que ya tiene Londres, donde Veremonte tiene su sede central, y en Sao Paulo, donde centra sus negocios desde 2008.

El principal objetivo de Veremonte en España serán las medianas empresas españolas, con las que pretende "colaborar, actuando como puente con el mercado brasileño".

La firma de Bañuelos considera que Brasil "goza de unos extraordinarios fundamentales económicos y ofrece oportunidades a las empresas que pretendan internacionalizarse", según su máximo responsable en España.

En su opinión, el país latinoamericano presenta actualmente una "mejor liquidez" y "una mayor capacidad de financiar proyectos futuros". De esta forma, puede suponer una oportunidad de negocio para empresas españolas.

EXTENSIÓN A ESPAÑA

Con la apertura de su oficina madrileña Bañuelos extiende hasta España los "negocio globales" que pretende abordar a través de Veremonte, hasta ahora están principalmente centrados en Brasil.

Es este país, el empresario, a través de Veremonte, es primer accionista de PDG Realty, primer grupo inmobiliario brasileño, y, a través Arion Capital, controla la firma agroindustrial Maeda, una de las primeras productoras de algodón y soja del país.

Recientemente, esta firma anunció su acuerdo de fusión con Brasil Ecodiesel, con el que entró en el sector de las energías renovables, creando el primer grupo de biodiésel de Brasil, del que Bañuelos será el primer accionista, con un 33% de su capital social

La sanidad y las finanzas son otros sectores hacia los que el empresario busca diversificar su actividad en el país. En la actualidad, negocia la comprar e un paquete de hipotecas vencidas de uno de los tres grandes bancos de Brasil, para después refinanciarla y gestionarlas.

En materia sanitaria, busca crear en el país una gran compañía de salud, reuniendo a un centenar de clínicas de cirugía plástica y de belleza.